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jueves, 26 de septiembre de 2013

Historia de ESPAÑA : Blas de Lezo, heroico Almirante “mediohombre”






El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha inaugurado el día 18/09/2.013 en el Museo Naval de Madrid la exposición “Blas de Lezo, el valor de Mediohombre”. La muestra recupera la memoria del teniente general de la Armada, conocido por encabezar en 1741 la defensa de Cartagena de Indias con solo seis navíos de guerra frente a la flota inglesa del almirante Vernon, ocho veces superior. El control de la plaza colombiana, considerada estratégicamente como la “llave de Indias” fue clave para mantener el dominio español en América.
Blas de Lezo es uno de los marinos más importantes de la historia naval española, como señalan las comisarias de esta exposición,  Mariela Beltrán y Carolina Aguado:
"Sus hazañas navales, su participación en episodios clave del siglo XVIII europeo, su coraje en combate, sus convicciones inquebrantables y su calidad como estratega, trazan un relato épico de la vida de Blas de Lezo, y una biografía que por sí sola retrata medio siglo de la historia de España”.
Invicto en toda su carrera militar, murió poco después de la defensa de Cartagena sin el reconocimiento merecido, denostado por el rey borbón Felipe V, y fue enterrado en una tumba de emplazamiento desconocido. La Armada Española ha reconocido permanentemente este héroe teniendo siempre en activo un buque con su nombre; actualmente honra su memoria dando el nombre de la fragata F-103.
La muestra reúne 80 piezas procedentes del Patrimonio de la Armada, de 10 museos, archivos e instituciones españolas, además de un museo colombiano y dos colecciones particulares. Se exponen en España por primera vez dos retratos de gran valor iconográfico: el de Sebastián de Eslava, perteneciente al Museo de Arte Colonial de Bogotá, y el del propio Blas de Lezo, de la colección particular de la Condesa de Revilla-Gigedo.
La exposición permanecerá abierta hasta el próximo 13 de enero en el horario habitual del museo, de martes a domingo, de 10 a 19  horas.



Blas de Lezo y Olavarrieta (Pasajes, España, 3 de febrero de 1689– Cartagena de Indias, Nueva Granada, Colombia,  7 de septiembre de 1741), primer marqués de Ovieco (a título póstumo), almirante español conocido como “Patapalo”, o más tarde como “Mediohombre”, por las muchas heridas sufridas a lo largo de su vida militar, es considerado uno de los mejores estrategas de la historia de la Armada Española.

Su carrera militar empezó en 1704, siendo todavía un adolescente y sus hazañas posteriores de abnegación, valor y heroísmo son tan impresionantes que un guionista de cine encontraría en ellas materia mas que suficiente para crear una superproducción  bélica de tan alto interés como las que nos tiene acostumbrados Hollywood.
En el ANEXO que sigue se reproduce del diario ABC  http://www.abc.es/20121026/archivo/abci-blas-lezo-201210251658.html
una extensa narración del doctor en historia militar, José María Ruiz Vidondo, colaborador del GEES (Grupo de Estudios Estratégicos) http://www.gees.org/ y profesor del instituto de educación secundaria Elortzibar.

F.J. de C.

……………..

ANEXO que se cita:
En aquellos años, en España se libraba la guerra de Sucesión entre la dinastía de los Austrias, apoyados por los ingleses y  los Borbones , por Francia, por conseguir la corona tras la muerte del rey Carlos II. «Blas de Lezo había estudiado en Francia cuando esta era aliada de España en la Guerra de Sucesión. Tenía 17 años cuando se enroló de guardiamarina al servicio de la escuadra francesa al mando del conde de Toulouse», Ese mismo año se quedaría cojo. «La pierna la perdió en la batalla de Vélez-Málaga, la más importante de la Guerra de Sucesión, en la que se enfrentaron las escuadras anglo-holandesa y la franco-española». «Fue una dura batalla en la que una bala de cañón se llevó la pierna izquierda de Blas de Lezo, pero él continuó en su puesto de combate. Después se le tuvo que amputar, sin anestesia, el miembro por debajo de la rodilla. Aunque el combate finalizó sin un vencedor claro, «Blas de Lezo comenzó a ser conocido por su heroicidad por lo que fue elogiado por el gran almirante francés por su intrepidez y serenidad y por su comportamiento se le ascendió a alférez de navío».
El ojo lo perdió dos años más tarde, en la misma guerra, en la fortaleza de Santa Catalina de Tolón mientras luchaba contra las tropas del príncipe Eugenio de Saboya. «En esta acción y tras el impacto de un cañonazo en la fortificación, una esquirla se le alojó en su ojo izquierdo, que explotó en el acto. Perdió así para siempre la vista del mismo.
Finalmente, cuando tenía 26 años, el destino volvió a ser esquivo con este marino. «La Guerra de Sucesión había prácticamente finalizado en julio de 1713 con la firma de la paz con Gran Bretaña, pero Cataluña seguía en armas por los partidarios de la casa de Austria. El marino participó en varios combates y bombardeos a la plaza de Barcelona. En uno de ellos, el 11 de septiembre de 1714, se acercó demasiado a las defensas enemigas y recibió un balazo de mosquete en el antebrazo derecho que le rompió varios tendones y le dejó manco para toda su vida». Así, y tras quedarse cojo, tuerto y sin mano, Blas de Lezo pasó a ser conocido como el«Almirante Patapalo» o el «Mediohombre». Su leyenda había comenzado.

Hazañas iniciales

Una vez finalizada la Guerra de Sucesión, Lezo se destacó por su servicio a España. Una de sus misiones más destacadas fue la que realizó en 1720 a bordo del galeón «Lanfranco». «Se le integró en una escuadra hispano-francesa al mando de Bartolomé de Urdazi con el cometido de acabar con los corsarios y piratas de los llamados Mares del Sur (Perú)», sentencia el historiador.
Por esta y otras hazañas, el rey ascendió al «Almirante Patapalo» a teniente general en 1734. Sin embargo, su misión más difícil llegó cuando fue enviado a Cartagena de Indias (Colombia) como comandante general.

Blas de Lezo, en Cartagena de Indias

El mayor desafío de Blas de Lezo se sucedió sin duda en Colombia, donde tuvo que defender Cartagena de Indias (el centro del comercio americano y donde confluían las riquezas de las colonias españolas) de los ingleses, ansiosos de conquistar el territorio. En este caso, los británicos aprovecharon una afrenta a su imperio para intentar tomar la ciudad.
El pretexto fue el asalto a un buque británico. «En este contexto se produjo en 1738 la comparecencia de Robert Jenkins ante la Cámara de los Comunes, un contrabandista británico cuyo barco, el Rebecca, había sido apresado en abril de 1731 por un guarda costas español, que le confiscó su carga. La oposición parlamentaria y posteriormente la opinión pública sancionaron los incidentes como una ofensa al honor nacional», determina Vidondo. La excusa perfecta había llegado y se declaró la guerra a España.
Los preparativos se iniciaron, y los ingleses no escatimaron en gastos. «Para vengar la oreja de Jenkins Inglaterra armó toda una formidable flota jamás vista en la historia (a excepción de la utilizada en el desembarco de Normandía), al mando del Almirante inglés Edward Vernon. La armada estaba formada por 195 navíos, 3.000 cañones y unos 25.000 ingleses apoyados por 4.000 milicianos más de los EEUU, mandados éstos por Lawrence, hermanastro del Presidente Washington».
Por el contrario, Blas de Lezo no disponía de un gran número de soldados ni barcos para defender la ciudad. «Las defensas de Cartagena no pasaban de 3.000 hombres, 600 indios flecheros, más la marinería y tropa de infantería de marina de los seis navíos de guerra de los que disponía la ciudad: el Galicia (que era la nave Capitana), el San Felipe, el San Carlos, el África, el Dragón y el Conquistador. La proporción entre los españoles y los ingleses era de 1 español por cada 10 ingleses».
Pero, lo que tenía a su favor el «Almirante Patapalo» era un terreno que podía ser utilizado por un gran estratega como él. Y es que la entrada por mar a Cartagena de Indias sólo se podía llevar a cabo mediante dos estrechos accesos, conocidos como «bocachica» y «bocagrande». El primero, estaba defendido por dos fuertes (el de San Luis y el de San José) y el segundo por cuatro fuertes y un castillo (el de San Sebastián, el de Santa Cruz, el del Manzanillo, el de Santiago -el más alejado- y el castillo de San Felipe).
Lezo se preparó para la defensa, situó varios de sus buques en las dos entradas a las bahías y dio órdenes de que, en el caso de que se vieran superados, fueran hundidos para que no fueran apresados y para que sus restos impidieran la entrada de los navíos ingleses hasta Cartagena de Indias. La guerra había comenzado y el Almirante «Mediohombre» se preparó para la defensa.

Comienza la batalla

«El 13 de marzo de 1741 apareció la mayor flota de guerra que jamás surcara los mares hasta el desembarco de Normandía. Para el día 15 toda la armada enemiga se había desplegado en plan de cerco. Al comienzo se notó la superioridad británica y fáciles acciones les permitieron adueñarse de los alrededores de la ciudad fortificada».
«La batalla comenzó en el mar. Tras comprobar que no podían acceder a la bahía, los ingleses comenzaron un bombardeo incesante contra los fuertes del puerto. Blas de Lezo apoyaba a los defensores con la artillería de sus navíos, que había colocado lo suficientemente cerca. Usaba bolas encadenadas, entre otras artimañas, para inutilizar los barcos ingleses».
Tras acabar con varias baterías de cañones, Vernon se dispuso a desembarcar algunos de sus hombres, que lograron tomar posiciones en tierra. «Luego, el inglés se dispuso a cañonear la fortaleza de San Luis de Bocachica día y noche durante dieciséis días, el promedio de fuego era de 62 grandes disparos por cada hora», determina el experto en historia militar. El bombardeo fue masivo y los españoles tuvieron que abandonar en los días sucesivos los fuertes de San José y Santa Cruz.
El ímpetu del ataque obligó al español a tomar una decisión dura: «Lezo incendió sus buques para obstruir el canal navegable de Bocachica, aunque el Galicia no prendió fuego a tiempo. Sin embargo,logró retrasar el avance inglés de forma considerable. Blas de Lezo decidió dar la orden de replegarse ante la superioridad ofensiva y la cantidad de bajas españolas».
A su vez, en Bocagrande se siguió la misma táctica y se hundieron los dos únicos navíos que quedaban (el Dragón y el Conquistador) para dificultar la entrada del enemigo. «El sacrificio resultó en vano, pues los ingleses remolcaron el casco de uno de ellos antes de que se hundiera para restablecer el paso y desembarcaron». Las posiciones habían sido perdidas y los españoles se defendían en el fuerte de San Sebastián y Manzanillo. Además, como último baluarte, se encontraba el castillo de San Felipe.

Vernon se cree vencedor

Los ingleses habían conseguido acabar con varias fortalezas y asentarse en las bahías de Cartagena de Indias tras pasar los obstáculos puestos por los españoles. Sin duda, sentían la victoria cerca. «Vernon entró entonces triunfante en la bahía con su buque Almirante con las banderas desplegadas dando la batalla por ganada».
Vernon envió en ese momento una corbeta a Inglaterra con un mensaje en el que anunciaba su gran victoria sobre los españoles. La noticia fue recibida con grandes festejos entre la población y, debido al júbilo, se mandó acuñar una moneda conmemorativa para recordar la gran victoria. En ella, se podía leer «El orgullo español humillado por Vernon» y. además, se apreciaba un grabado de Blas de Lezo arrodillado frente al inglés.

La victoria del «Mediohombre»

Vernon estaba decidido, la hora de la victoria había llegado. Por ello, quiso darle el broche final tomando el símbolo de la resistencia española: el castillo de San Felipe, donde resistían únicamente seis centenares de soldados. Sin embargo, el asalto desde el frente era un suicidio, por lo que el inglés se decidió a dar la vuelta a la fortaleza y asaltar por la espalda a los españoles. «Para ello atravesaron la selva, lo que provocó la muerte por enfermedad de cientos de soldados, pero al fin llegaron y Vernon ordenó el ataque».
Según narra el doctor en historia, Jesús María Ruiz Vidondo,  autor de toda esta detallada historia en ABC, el primer asalto inglés se hizo contra una entrada de la fortaleza y se saldó con la muerte de aproximadamente 1.500 soldados a manos de los 600 españoles que consiguieron resistir y defender su posición a pesar de la inferioridad numérica. Tras este ataque inicial, Vernon se desesperó ante la posibilidad de perder una batalla que parecía hasta hace pocas horas ganada de antemano. Finalmente, el oficial ordenó una nueva embestida, aunque esta vez planeó que sus soldados usarían escalas para poder atacar directamente las murallas.
En la noche del 19 de abril los ingleses se organizaron en tres grupos para atacar San Felipe. «En frente de la formación iban los esclavos jamaicanos armados con un machete», explica el doctor en historia. Sin embargo, los asaltantes se llevaron una gran sorpresa: las escalas no eran lo suficientemente largas para alcanzar la parte superior de las murallas. «El ‘Almirante Patapalo’ había ordenado cavar un foso cerca de los muros para aumentar su altura y evitar el asalto».Los españoles aprovecharon entonces y acabaron con cientos de ingleses. La batalla acababa de dar un giro inesperado debido al ingenio de un solo hombre, o más bien, «Mediohombre».
El día siguiente, los españoles salieron de la fortaleza dispuestos a aprovechar el duro golpe psicológico que habían sufrido los ingleses. En primera línea corría Lezo, cargando al frente de la formación mientras sujetaba el arma con su único brazo. Finalmente, y tras una cruenta lucha, los menos de 600 defensores lograron que el enemigo se retirara y volviera a sus navíos. Ahora, y de forma definitiva, la victoria pertenecía a los soldados españoles y, por encima de todo, a un solo combatiente: el «Almirante Patapalo».
Después de esa batalla, se sucedieron una serie de intentos por parte de los ingleses de conquistar la plaza fuerte, pero fueron rechazados. «Vernon se retiró a sus barcos y ordenó un bombardeo masivo sobre la ciudad durante casi un mes, pero no sirvió de nada».
Finalmente, Vernon abandonó las aguas de Cartagena de Indias con, según los datos oficiales, unos 5.000 ingleses muertos. Sin embargo, según determina el Dr. Vidondo, es difícil creer que la cifra sea tan baja, ya que el oficial tuvo que hundir varios navíos en su huída debido a que no tenía suficiente tripulación para manejarlos y no quería que cayesen en manos españolas. «Cada barco parecía un hospital», afirma el historiador.
De hecho, y según cuenta la leyenda, Vernon sentía tanto odio hacia el «Mediohombre» que, mientras se alejaba junto a su flota de vuelta a Inglaterra, gritó a los vientos «God damn you, Lezo!» (¡Que Dios te maldiga, Lezo!). Podía maldecir todo lo que quisiera, pero había sido derrotado.

La mentira del inglés

Además, a Vernon todavía le quedaba un último mal trago: informar en Inglaterra de que la había perdido la batalla. Al llegar a su tierra, sin embargo, parece que no tuvo valor para dar a conocer la noticia públicamente, por lo que fue pasando el tiempo hasta que, finalmente, sus compatriotas descubrieron el engaño. Cuando salió a la luz, la vergüenza fue tan arrolladora para el país que se tomaron medidas más drásticas para acallar la gran derrota: «El rey Jorge II prohibió todo tipo de publicación sobre la batalla», finaliza el Dr. Ruiz Vidondo.

Cuatro preguntas a Jesús María Ruiz Vidondo:

1.-¿Cuáles fueron las últimas palabras de Vernon hacia Lezo tras la batalla?Vernon optó por una retirada enviando una carta a Blas de Lezo: «Hemos decidido retirarnos para volver pronto a esta plaza después de reforzarnos en Jamaica». Lezo le contestó: «Para venir a Cartagena es necesario que el rey de Inglaterra construya otra escuadra, porque ésta sólo ha quedado para conducir carbón de Irlanda a Londres, lo cual les hubiera sido mejor que emprender una conquista que no pueden conseguir».
2¿Qué fue de Vernon una vez acabada la contienda?Vernon fue relevado y expulsado de la Marina en 1746, aunque la arrogancia y el orgullo inglés hizo que le enterraran en la Abadía de Westminster, panteón de los héroes, y en su tumba pusieron: «Sometió a Charges, y en Cartagena conquistó hasta donde la fuerza naval pudo llevar la victoria»; lo que era la forma más humillante de ocultar tan vergonzosa derrota.
3.- ¿Por qué cree que Blas de Lezo ha caído en el olvido en España?La historia militar llena las estanterías de las librerías, pero muchas veces se trata de libros que tratan asuntos de fuera de España. Últimamente se han publicado muchos libros sobre Blas de Lezo, pero se lee poco en España y solamente se interesa una limitada cantidad de personas. En los institutos la historia de España se da solamente en 2º de Bachillerato y pensando en la selectividad. Si hoy en día se hiciese una película sobre este personaje pasaría a ser tremendamente conocido. La historia de estos héroes que ha tenido España vende mucho menos que otro tipo de programas o artículos.
4.-¿Por qué cree que, mientras que los ingleses estudian por ejemplo a Nelson, en España no se cursa a Blas de Lezo?Como he señalado anteriormente se han publicado últimamente algunos libros y artículos sobre este personaje, pero la historia de España no vende ni en los medios de comunicación, ni en la enseñanza en general. Los ingleses están orgullosos de su historia, y a los españoles, que tenemos una historia mucho más rica que la británica, no nos interesa nuestro pasado, solamente lo utilizamos para tergiversarlo o utilizarlo políticamente.

viernes, 7 de junio de 2013

Historia: El desembarco en Normandía, el 6 de junio de 1.944, “día D”






El 6 de junio de 1944, conocido como el "día D", los aliados iniciaron el desembarco de un ejército más de 150.000 soldados (73.000 norteamericanos y 83.000 británicos y canadienses) sobre las playas de Normandía.
La conocida como Operación "Overlord", la invasión aliada de Francia había empezado. Comandados por el general Eisenhower, las tropas aliadas superaron las defensas organizadas por el mariscal alemán Rommel.
La supremacía aérea anglo-norteamericana fue clave para entender el éxito de la operación. Los aviones aliados destrozaron la mayor parte de los puentes sobre el Sena y el Loira, impidiendo que los alemanes pudieran enviar refuerzos a Normandía. A ello se unió la dificultad de los alemanes en cubrir una costa de 4800 kilómetros de longitud entre la frontera española y Holanda y las continuas desavenencias y contradicciones en el mando militar alemán sobre dónde tendría lugar el desembarco y cómo se le debía hacer frente.
El éxito del desembarco permitió el rápido avance de las tropas aliadas hacia el corazón de Francia. El desembarco fue uno de los elementos clave de la derrrota del III Reich.
Derrotados Hitler y el nazismo, como  primera consecuencia  política evidente el mundo queda dividido en dos bloques capitaneados por la U.R.S.S. y EE.UU; Europa es el símbolo de esa división donde se encuentra la línea que divide a esos dos mundos .
 La U.R.S.S. se quedará con todos aquellos territorios invadidos por Hitler, Polonia, los países bálticos,Estonia, Letonia, Lituania y en definitiva mas de media Europa, con  Alemania dividida en dos estados, (años mas tarde separados por el Muro de la Vergüenza)  queda en manos del comunismo y un nuevo monstruo, Stalin, y el comunismo internacional, se configuran como los máximos enemigos de las libertades y de la vida de los desgraciados seres humanos que quedaron bajo su bota opresora.
Tienen que pasar muchos años, hasta casi finalizar el siglo XX , 9 de Noviembre de 1.989,  cuando la conjunción de varias circunstancias  casi milagrosas, entre ellas el Papa polaco Juan Pablo II,  producen la Caida del Muro y con ella el derrumbamiento del sistema comunista en Europa; otra cosa es en Asia Cuba y algún otro lugar del mundo donde todavía está implantada la dictadura comunista.
F.J.de C.

martes, 20 de noviembre de 2012

Historia de ESPAÑA: A los 37 años de la muerte de Francisco Franco


En la madrugada del día 20 de noviembre de 1975, Francisco Franco Bahamonde, (El Ferrol, 1892),  fallecía, en el hospital de La Paz de la  Seguridad Social, en Madrid,  después de una larga y cruel agonía.
Al cumplirse hoy 37 años de su muerte (tiempo similar a los 39 años que duró su régimen) se da el caso de que muchos millones de españoles ni han conocido el régimen franquista ni sabrían identificar la figura del anterior Jefe de Estado.
En efecto,la población española es actualmente de unos 47 millones de habitantes, de ellos, según la pirámide de edades del INE, mas de 20 millones alcanzan hoy día una edad inferior a los 40 años que evidentemente no les ha permitido su conocimiento directo pero tampoco indirecto dadas las carencias del sistema educativo.
Por otra parte, el relativamente corto tiempo transcurrido resulta claramente insuficiente para analizar con perspectiva histórica la figura de Franco que, por otra parte, ha sido objeto de muy pocas biografías escritas con rigor histórico, pues, bien algunas resultan verdaderos panegíricos mientras que otras son auténticos panfletos que rezuman odio y sectarismo.
Una loable excepción la constituye la monumental biografía de Franco escrita por el profesor y académico Dr. Don Luis Suarez.

¿Cómo será recordado Franco en el futuro, cuando todas las pasiones desatadas por la biografia del personaje hayan desaparecido? Indudablemente el juicio será muy diferente del actual y desde luego, más desapasionado; algunos apuntan cómo la figura de Napoleón, tan denostada en su época contemporánea ha sido al transcurrir de los años más que valorada por la historia.

Finalmente se relacionan algunas de las mas significativas realizaciones sociales del régimen franquista que resultan incontestables desde cualquier punto de vista bajo el que se analicen:

  • Profunda modernización de la estructura de la sociedad española que pasa de ser rural y agricola a industrial y de servicios.
  • Erradicación de la lacra del analfabetismo.
  • Aparición y generalización de unas clases medias urbanas con creciente poder adquisitivo.
  • Creación del Seguro Obligatorio de Enfermedad en 1942 y diversas medidas de previsión social  para los trabajadores, Universidades Laborales, Magistratura de Trabajo, etc.
  • Ley General de Educación de 1970, que implantó la Educación General Basica, gratuita.
  • Realización de multitud de importantes obras públicas fundamentales para el desarrollo económico del país.
  • Despolitización y máxima profesionalización de las estructuras militares.
  • Firma del Tratado Preferencial con la Comunidad Europea preludio del posterior Tratado de plena adhesion.
  • Aparición del turismo e intenso desarrollo del mismo que provoca una notable apertura de las costumbres amén de los beneficios económicos consecuentes a la entrada de divisas.

Finalmente remito al lector al anterior artículo publicado en este blog sobre la figura del Generalísimo Franco:   http://fj-lasideasdejeugenio.blogspot.com.es/2010/11/francisco-franco-caudillo-de-espana-in.html

F.J.

sábado, 21 de abril de 2012

La historia es maestra de la vida: El Califato de Córdoba.


Historia magistra vitae et testis temporum - La historia es maestra de la vida y testigo de los tiempos (Marco Tulio Cicerón).
No hace falta retroceder tanto en el tiempo para obtener unas acertadas conclusiones del artículo del general Dº Juan Chicharro que publica el prestigioso diario digital Republica(*).
El que quiera entender que entienda.
F.J.

Paseando por la Historia.Por Juan Chicharro.

El impacto de las nuevas tecnologías, especialmente internet y la telefonía móvil, en el devenir de la sociedad actual ha supuesto probablemente la mayor revolución que ha experimentado ésta desde tiempo inmemorial. Sin embargo la esencia del ser humano permanece inalterable. Las mismas pasiones, odios, sentimientos, ambiciones… etc., se manifiestan en nuestras relaciones con las mismas características de siempre. Por eso la lectura de la historia continúa siendo fuente inagotable de aprendizaje de nuestros errores y aciertos. Hoy quisiera transcribir algo de la historia de la España califal.
Hace 1.000 años, allá por el siglo X, tres cuartas partes de la península ibérica constituían el Califato de Córdoba, sin duda la época de máximo esplendor político, comercial y cultural de Al- Ándalus.El apogeo del Califato se debió a una considerable capacidad económica que se basó en un floreciente comercio expansivo y en una industria artesana muy importante, así como la creación y establecimiento de unas técnicas agrícolas mucho más desarrolladas que en cualquier otra parte de Europa. Esta economía se basó también en una moneda cuya acuñación tuvo un papel muy importante en el aspecto financiero. Sin duda el Califato constituía la primera economía comercial y financiera de la Europa de la época.Su capital Córdoba que rondaba casi el millón de habitantes fue en esa época una de las ciudades más importantes del mundo y referencia comercial, artística y financiera. Otras ciudades importantes también lo eran Toledo, Zaragoza, Valencia o Almería. La capital contaba con unas 1.600 mezquitas, alcantarillado, trescientas mil viviendas, innumerables baños públicos y ochenta mil comercios. Tenía universidad, una prestigiosa escuela de medicina y contaba con más de 60 bibliotecas.En boca del eminente geógrafo Ibn Hawkal recogemos que “la abundancia y el desahogo de la vida, el disfrute de los bienes y medios para adquirir los bienes eran comunes a grandes y pequeños, pues estos beneficios llegaban a todos los estratos sociales, incluso a obreros y artesanos, gracias a las imposiciones ligeras y a la excelencia del país”.El apogeo del Califato cordobés fue posible, fundamentalmente, por su capacidad de centralización fiscal que gestionaba las contribuciones y rentas del país: impuestos territoriales, peajes, diezmos, tasas aduaneras…etc., posibilitando una acción de gobierno eficaz y eficiente.Sin embargo, la naturaleza humana es la que es y luchas políticas internas por el poder, debidas a intereses particularistas, propiciadas por jefes ambiciosos sin consideración alguna por los intereses generales del pueblo propiciaron una desintegración paulatina del Califato y que dio origen a lo que conocemos históricamente como los reinos de taifas .Las razones u origen de la fragmentación del Califato son achacables a factores tales como la debilidad de la institución califal, las intrigas de los grupos políticos y étnicos ligados a la administración, el afán de liberarse de los tributos debidos a Córdoba, la no existencia de una unidad lo bastante fuerte para contener la disgregación político-social, la ausencia de interés en mantener la eficiencia de un gobierno central y finalmente al esfuerzo de la aristocracia árabe por recuperar su influencia pérdida en la época de Almanzor.En el año 1.009 un golpe de estado derrocó y asesinó a Abderramán Sanchuelo, hijo de Almanzor, propiciando una guerra civil que culminó en 1.031 con la conversión del Califato en una república y la desintegración de éste. En medio del desorden total se independizaron las provincias que conformaban el Califato y se constituyeron las taifas de Almería, Murcia, Alpuente, Arcos, Badajoz, Carmona, Denia, Granada, Huelva, Morón, Silva, Tortosa, Zaragoza, Valencia y Toledo. Cada una de ellas con sus gobiernos locales respectivos.La caída del Califato supuso la pérdida de hegemonía de Al-Andalus en el mundo de entonces y la ruina absoluta de la metrópoli.El descalabro del Califato se manifestó en la sociedad andalusí en un clima de división social y política en el que cada una de las taifas velaba por sus intereses económicos particulares rivalizando entre ellas y que ocasionó en el campesinado y artesanado un empobrecimiento paulatino, toda vez que las ansias de los particulares reyezuelos impusieron unos impuestos extraordinarios y crecientes que acabaron esquilmando al pueblo.Esta situación llevó a la ruina al otrora todopoderoso Califato y fueron los reinos cristianos del norte los únicos y principales beneficiados.Aún 1.000 años después todavía hay movimientos en oriente que se lamentan de la fragmentación de Al-Andalus.Todo lo escrito es rigurosamente cierto, extraído, en un ejercicio de brevísima síntesis histórica, de lo que escribieron insignes eruditos como Don Ramón Menéndez Pidal o Don Juan Ortega Rubio.

miércoles, 29 de febrero de 2012

Historia: La Infantería de Marina española cumple 475 años



La Infantería de Marina es un Cuerpo militar de élite que forma parte de la Armada Española siendo la Infantería de Marina más antigua del mundo, creada el 27 de febrero de 1537 por el emperador Carlos I, al asignar de forma permanente a las escuadras de galeras del Mediterráneo las compañías viejas del mar de Nápoles.

La Infantería de Marina tiene su origen en los Tercios Viejos, unidades de infantería inicialmente destinada a ir embarcada en navíos, cosa que se hacía de forma temporal para realizar campañas o combates específicos. La diferencia surge cuando se decide que estas tropas debían tener una dedicación exclusiva a la guerra naval. Se trataba de establecer una fuerza de combate ágil y de gran poder destructivo, capaz, además, de moverse en los abordajes y en la defensa de las propias galeras con la misma pericia y la osada naturalidad con la que sobre la tierra firme ya lo hacía nuestra gloriosa y fiel infantería. La de toda la vida.
Sin embargo, fue Felipe II el que creó el concepto actual de Fuerza de desembarco, el 27 de febrero de 1566, casi treinta años después de la orden de Carlos I, su Majestad Católica Felipe II crea el «Tercio de la Armada del Mar Océano». Solo hicieron falta cinco años para que la unidad se mostrara decisiva en Lepanto, y fueron infantes de marina quienes rindieron la «Sultana», la nao capitana de Alí Pachá. Aquello solo fue el principio; después, la defensa de la España Imperial allende el Atlántico durante décadas y décadas, frente a piratas, corsarios, y bucaneros; la Guerra de la Independencia (infantes de marina eran quienes persiguieron a las tropas napoleónicas al otro lado de los Pirineos tras nuestra victoria); y, por supuesto, las guerras de independencia hispanoamericanas, sin olvidar que desde el año 1763, la Infantería de Marina es Cuerpo de Casa Real, recompensa y privilegio que obtuvo tras sus hercúleo y heroico combate en la defensa del Castillo del Morro de La Habana frente a la flota inglesa.Un heroico y abnegado viaje a lo largo de la Historia del mundo y de España que en los últimos años ha llevado a la Infantería de Marina española a ser una de las mejores unidades en su género, intensiva y exhaustivamente preparada, dotada del mejor material y de una categoría suprema militarmente hablando, que la ha llevado a participar en nuestras misiones internacionales por todo el mundo y a ser hoy día la avanzadilla de la Operación Atalanta contra la piratería en el Océano Índico.
La Infantería de Marina, hoy
Hoy la I de M cuenta con 5.910 hombres y mujeres que tienen que hacer frente a un durísimo proceso de selección antes de engrosar en este Cuerpo de la Casa Real que tiene a honor «el privilegio de mayor riesgo y fatiga», es decir: «Los puestos de mayor riesgo en el avance y cubrir al extremo los repliegues», como explica el general De la Hoz.
¿Qué cualidades debe tener un infante de Marina hoy? «Sobre todo, una alta capacidad psicofísica. Polivalencia para ser medio soldado y medio marino, algo que resume el lema del Cuerpo: “Valientes por Tierra y por Mar”».«A nivel de formación y funcionamiento no hay nada que envidiar a los “marines” de EE.UU.», explica el general De la Hoz. Obviamente, este cuerpo de élite de EE.UU., creado 238 años después que el español, está a años luz de cualquier otro cuerpo de élite de desembarco anfibio al contar con 200.000 «marines» y una estructura que no admite parangón con ninguna otra.

Un infante de marina comienza a curtirse en la Escuela «General Albacete y Fuster» (Cartagena). Allí tendrá un plan de estudios de 750 horas lectivas con una fase de «Formación General Militar» de dos meses de duración y otra de «Formación Específica Militar» de tres meses.
Dentro de la Infantería de Marina —cuyo comandante general es ahora el general de división Pablo Bermudo y de Espinosa— hay tres grados de especialización posterior:
  • fuerza expedicionaria (asaltos anfibios por ejemplo en Líbano en 2006),
  • fuerza de protección (seguridad de las instalaciones navales)
  • fuerza de guerra naval especial.
Distribución de las unidades de la Fuerza de Infantería de Marina (FIM)
Las Unidades de Infantería de Marina se distribuyen por toda España : Así, el Cuartel General de la Fuerza de Infantería de Marina que sirve a su Comandante General, se encuentra ubicado en la localidad de San Fernando (Cádiz), al igual que el Tercio de Armada, la unidad de entidad Brigada que asume la misión anfibia y expedicionaria de la FIM, y que se beneficia en esta ubicación de su proximidad a la Base Naval de Rota donde están los buques anfibios de la Flota con los que opera.
El Cuartel General de la Fuerza de Protección (FUPRO) se encuentra ubicado en Cartagena, los Tercios y Unidades de Seguridad dependientes de la FUPRO tienen sus instalaciones en las localidades de Cartagena, Ferrol, Canarias, Madrid y San Fernando.
La Escuela de Infantería de Marina está en Cartagena, el Campo de Adiestramiento en la población de Barbate (Cádiz) y en El Pardo (Madrid) está la Compañía del Mar Océano, representación de la Armada y el Cuerpo de Infantería de Marina en la Guardia Real.
Misiones de la Infantería de Marina
La Fuerza de Infantería de Marina (FIM) se organiza en tres fuerzas subordinadas: el Tercio de Armada, la Fuerza de Protección y la Fuerza de Guerra Naval Especial; en base a las tres misiones fundamentales que tiene encomendadas: proporcionar la capacidad anfibia, la protección de autoridades, instalaciones navales y buques, y la capacidad de operaciones especiales en ambiente marítimo, lo que se conoce como Guerra Naval Especial.
Sin duda, es la capacidad anfibia la capacidad distintiva de esta fuerza y la que le proporciona las características únicas que la convierten en una contribución esencial a las capacidades de nuestras Fuerzas Armadas. La principal característica es su singular carácter expedicionario o permanente disposición a ser desplegada de forma inmediata fuera de nuestras fronteras por periodos de tiempo ilimitados gracias al apoyo que le proporciona el resto de la Fuerza Naval. La flexibilidad y versatilidad que le permiten acometer una amplia gama de misiones que van desde la fuerza de respuesta inicial en un conflicto pasando por las operaciones de extracción de fuerzas empeñadas o de evacuación de no combatientes y operaciones de mantenimiento de la paz hasta llegar en el otro extremo a las operaciones de ayuda humanitaria, son otras características muy destacables de esta fuerza dado el escenario internacional actual. A pesar de la preponderancia de la misión anfibia, no se debe desdeñar la contribución a las capacidades de la defensa de las otras dos misiones fundamentales de la FIM, dentro de la Seguridad Física y Protección, la FIM contribuye a la seguridad marítima proporcionando equipos de protección a los buques de la Armada y de abordaje en las operaciones de interceptación y control del tráfico marítimo que se engloban en la terminología naval bajo la denominación de operaciones de interdicción marítima (MIO). Son ejemplo de este tipo de operaciones las que la Armada viene realizando en Somalia dentro de la operación de la Unión Europea contra la piratería en esa región.
Por último, la Fuerza de Infantería de Marina proporciona la capacidad de operaciones especiales en el ámbito marítimo, lo que se conoce como Guerra Naval Especial y que en recientes fechas ha ejecutado operaciones con tanta repercusión como la de la liberación de la rehen francesa Evelyne Colombo secuestrada por piratas somalíes en el Indico.
La Infantería de Marina ha participado a lo largo de los últimos años en misiones internacionales como la de estabilización de los Balcanes, las operaciones de paz en Haití, Irak y Líbano, apoyo a la reconstrucción en Afganistán o respuesta a las catástrofes naturales tras el Tsunami en Indonesia o el terremoto en Haití.
Terminamos este artículo, citando  el himno que los infantes españoles cantan en las ocasiones señaladas:
«Infantes de marina
marchemos a luchar,
La Patria engrandecer
y su gloria acrecentar,
nobleza y valentía
nuestros emblemas son:
no abandonar la Enseña
al ruido del cañón
porque morir por ella
es nuestra obligación».
F.J.

Nota. con información de “Portal Armada”, Revista Naval, Wikipedia,  ABC, La Razón.