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jueves, 26 de noviembre de 2020

“La vuelta del comunismo”.


Federico Jimenez Losantos FJL  (Orihuela del Tremedal, Teruel, 1.951) es un conocido intelectual de amplio espectro, popularísimo comunicador en radio, “esRadio”, prensa “Libertad digital”, “El Mundo” y diversos libros, entre los que destaca “La memoria del comunismo”(La Esfera de los Libros, 2018) con 30 ediciones y más de 90.000 ejemplares vendidos.   


“Muchos creímos ingenuamente que este suceso (la destrucción del Muro de Berlín) significaría el comienzo del fin de la derrota del comunismo. Hoy, pasados 31 años, debemos reconocer que estábamos en un error”, decíamos en el artículo publicado recientemente en nuestro blog (* nota 1) recordando la efeméride.


En su nuevo libro, FJL, lo certifica con gran rigor informativo y documental.


En el diario El Mundo se publica hoy una amplia entrevista a FJL (* nota 2), en la que entre otras muchas cosas de gran interés,  dice:


“.....Y el programa político de Podemos es Venezuela. …..Estos tíos de Podemos, lo que antes era el Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), están desde el principio, desde 1998, en el proceso que convierte a Venezuela, una democracia liberal, en una dictadura comunista. Y ensayan la fórmula que ahora están usando en España: utilizar la legalidad de segundo nivel para cargarse la legalidad primera, la Constitución. …..Con el virus y el estado de alarma han aprobado una barbaridad de decretos leyes que son totalmente inconstitucionales…….

Pero el modelo de esas leyes habilitantes es la ley de poderes especiales de Hitler de 1933. Por eso Pablo Iglesias le tiene tanta admiración a Carl Schmitt, el jurista del Tercer Reich: porque …. Aquí en menos de un año han hecho tanto como en 10 años hizo Chávez con ellos. …..son revolucionarios profesionales y están haciendo aquí muy rápido lo que hicieron lento en Venezuela. Aquí llevamos menos de un año en el que, con el estado de alarma, la gente no puede manifestarse, se han suprimido casi todos los derechos políticos y se ha apretado de una manera brutal a los medios de comunicación. Se ha repartido dinero a las televisiones para tenerlas más sujetas. No hay un solo canal de televisión que no esté sometido al Gobierno…..”


 


F.J. de C.

Madrid, 26 de noviembre de 2.020


(*)Notas:

1.-

https://lasmejoresideasdejeugenio.wordpress.com/2020/11/10/recordar-una-infamia-el-muro-de-berlin/


2.-

https://www.elmundo.es/papel/lideres/2020/11/25/5fbe9c03fc6c830e248b462f.html#   




viernes, 15 de noviembre de 2019

El acuerdo de gobierno PSOE con Unidas Podemos.Quién es quién.






Introducción.

El martes 12 de  Noviembre 2019, pocas horas después de la consulta electoral del domingo 10, el presidente en funciones Sanchez y el líder de Unidas Podemos ( U-P) Iglesias anuncian a bombo y platillo haber alcanzado un acuerdo de gobierno “progresista” y se funden en un estrecho abrazo.




Las formaciones de ambos políticos habían obtenido unos resultados bastante peores que sus expectativas:
PSOE, obtuvo 120 escaños perdiendo 3 ,  cuando esperaba obtener entre 133/150, según la encuesta oficialista del CIS.
 U-P, obtuvo 35 escaños, perdiendo 7,   cuando esperaba obtener entre 37/45 según el CIS. 
Para que dicho acuerdo se materialice en un gobierno de coalición socialista comunista se precisaría el apoyo expreso o mediante su abstención de todos los partidos anti españoles e independentistas, como son los naZionlistas vascos y catalanes; los filo terroristas como Bildu, CUP y  también todos los regionalistas de distinto pelaje, lo que no parece imposible dada la catadura de los protagonistas del acuerdo inicial.

Los protagonistas del acuerdo. 

1.-Pedro Sánchez Pérez-Castejón,  (Madrid, 1972) Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por el Real Centro Universitario María Cristina de El Escorial y doctor en Economía y Empresa por la Universidad Camilo José Cela; según descubrió en su día el diario ABC tras un exhaustivo análisis de su tesis doctoral, ésta está plagiada, habiendo  corroborado la existencia de decenas de “corta/pegas” que constituyen lo que se denomina «falta de integridad académica», según varios expertos universitarios consultados.
Es presidente, en funciones del Gobierno español desde junio de 2018, siendo una de las medidas más destacadas de su gobierno la profanación de la sepultura del generalísimo Franco en el Valle de los Caídos consumada el 24 de octubre de 2019; ver
Para finalizar esta breve semblanza, seguidamente se cita la “muy favorable” opinión que merece el personaje al conocido escritor Arturo Perez Reverte:
"A mí Pedro Sánchez me sigue pareciendo un aventurero de la política. Yo sigo pensando que es un hombre interesante,..."No tiene escrúpulos, sabe que los españoles no tenemos memoria y miente sin ningún complejo. Es capaz, con la palabra España, que estaba antes tan oculta, de hacer como los trileros y tracatrá tracatrá, la pone y la mueve como la borrega en el cubilete. Y mañana, si le hace falta, la volverá a quitar otra vez".... Igual nos lleva al abismo que a la gloria. No tiene escrúpulos y es capaz de mentir con absoluta naturalidad... 
2.- Pablo Iglesias Turión,  (Madrid 1978), licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Complutense de Madrid, con premio extraordinario fin de carrera en 2.004, obteniendo el grado de doctor en la misma Universidad en 2.008 en la que ejerció como profesor hasta 2.014.
Su principal actividad desde 2.014 es la política, como fundador del partido Podemos y eurodiputado donde su partido logró cinco escaños en el Parlamento Europeo y posteriormente en las elecciones generales de diciembre de 2.015 accede al Parlamento nacional obteniendo 44 escaños para su partido.
El profesor Antonio Elorza Domínguez (Madrid, 1943) catedrático de Historia del Pensamiento Político en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid ,ha sido el director del departamento en la U. Complutense al que han pertenecido los ahora populares dirigentes de “Unidas-Podemos” y “Más País”, Pablo Iglesias, I. Errejón y J.C. Monedero por lo que conoce muy bien el pensamiento, personalidad e intenciones de sus antiguos discípulos a los que ha dedicado  dedicado varios artículos algunos de los cuales hemos reproducido en este blog(*).
Ahora, reproducimos un amplio resumen del artículo  “La irresistible ascensión de Pablo Iglesias” , (publicado el 18/07/2014):

En este demoledor artículo el profesor Elorza asegura, entre otras cosas, que “a Pablo Iglesias le repugna la democracia como procedimiento, pero no para de invocarla” y que su verdadero objetivo es instaurar un régimen chavista en España;y que ”....( P.I.) intenta conquistar áreas sucesivas del mercado político simulando su radicalismo….”.

Acusa a Podemos de fingir para absorber a IU y preparar una OPA contra el PSOE. El fondo es la “necesaria latino americanización de la política del Sur de Europa, con el ejemplo de los regímenes autoritarios y populistas”; afirma también, que “antes de ponerse la máscara poselectoral” su ideario era antieurepeismo y a antiimperialismo primario, con apoyo a cualquier tirano por el solo hecho de ser antiyanqui; adhesión a un patrón chavista que acepta la forma democrática vaciándola de contenido mediante la satanización y el ataque constante a la oposición, sin división de poderes, más el monopolio parcial de los medios; todo en busca del poder vitalicio del líder (“Chávez inmortal”).


El “engaño consciente” de Pablo Iglesias se manifiesta, según Elorza, cuando citó como ejemplo la actitud de Lennin de 1997, hablando de paz y no de revolución para lograr un máximo respaldo a su acción revolucionaria. ...

Con referencia al problema vasco,...., P. I. habla en una herriko taberna, ante quienes juzga auténticos representantes del pueblo vasco. ..Nada tiene de extraño, pues, su apoyo a Herrira, a los presos etarras, o a las negociaciones con ETA, lo cual es tan significativo como legal.

Conclusiones.
A la vista de lo anteriormente expuesto no podemos por menos que manifestar la honda preocupación que produce la instauración en ESPAÑA de un gobierno de coalición social comunista inédito en nuestro país, pues ni siquiera lo hubo en la 2ª República en 1934 y que, a pesar de ello,  terminó como terminó…
Como muy bien expresa Federico Jimenez Losantos en su lúcido análisis, este es el porvenir que nos espera:

 https://youtu.be/YRCjot2HY18

Pero hay otra consideración a destacar y es la enorme responsabilidad de los partidos del centro y la  derecha que han acudido separados a las elecciones a sabiendas de que la ley electoral penaliza el reparto de escaños cuando las formaciones políticas se presentan divididas; bien es verdad que el líder del Partido Popular, Pablo Casado,  propuso una coalición electoral que hubiera, sin duda, frenado el avance del socialismo/comunismo /separatismo con una probable mayoría suficiente de gobierno; pero los otros partidos no aceptaron y ahí están los resultados…. 

F.J. de C.
Madrid, 15 de noviembre de 2019





(*)



jueves, 6 de junio de 2019

Treinta años de la masacre de Tiananmen.

Este artículo puede leerse completo en el siguiente enlace:https://lasmejoresideasdejeugenio.wordpress.com/2019/06/06/treinta-anos-de-la-masacre-de-tiananmen/




Este martes 4 de junio de 2.019, trigésimo aniversario de la matanza de Tiananmen, es uno de los aniversarios más vergonzosos de la historia del comunismo chino.

La masacre de Tiananmén, se produjo a consecuencia de una serie de movilizaciones lideradas por estudiantes en la República Popular China, y seguida también por intelectuales  y trabajadores,  que ocurrieron entre el 15 de abril y el 4 de junio de 1989.
La plaza de Tiananmén, en Beijing es el lugar en que el Ejército Popular de Liberación reprimió con toda crueldad  esas movilizaciones populares.





Distintas fuentes hablan de varios miles de muertos en una matanza cuyo número total sigue sin conocerse y que a pesar de haberse popularizado como "la matanza de Tiananmen", se produjo también en numerosos distritos de la capital china, ya que muchos estudiantes fueron ejecutados después de haber sido perseguidos y localizados por las fuerzas militare de represión en sus propios hogares. En 2017 el Gobierno británico desclasificó un informe del, por entonces, embajador británico Alan Donald, en el que aseguraba que el número de civiles muertos fue de unos 10 000.

Así, mientras las referencias a "Tiananmen" o al "4 de junio" son impensables en boca de un funcionario chino, la opinión oficial, en palabras del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores y del ministro chino de Defensa durante su participación en un foro en Singapur, manifestaron simplemente que:

"sobre esa agitación política de finales de los 80 el Gobierno chino llegó a una conclusión hace tiempo: el enorme éxito económico que hemos logrado muestra que el camino de desarrollo que elegimos es el correcto".

Con el indudable enorme éxito su capitalismo de Estado, la República Popular China ha logrado que la comunidad internacional la considere un actor fundamental de la vida económica. Treinta años después, cuando las acciones criminales han sido tapadas por la fachada de la prosperidad, hecha de grandes edificios y pasos elevados los hechos de la masacre están grabados en la historia; las Madres de Tiananmen, un grupo de 155 familiares de víctimas de la masacre,  son la prueba, y continúan apenadas por el hecho de que la justicia y la memoria hayan sido sepultadas por el dinero:

"Nadie lo puede borrar; ningún poder, por muy poderoso que sea, puede alterarlo; y no hay palabras o lenguas, por listas que sean, que puedan negarlo".

Sin embargo, la única respuesta de Pekín ha sido más represión: cada vez que se acerca una fecha sensible, como este 4 de junio, el Gobierno chino se asegura de amordazar a “las Madres” con vigilancia extra; su voz no se puede escuchar en la censurada prensa estatal, y el chino medio no puede acceder a las noticias que la prensa extranjera escribe sobre ellas ni acceder a los informativos digitales del del mundo libre puesto que internet está sometido a un fuerte bloqueo en China.
F.J. de C.
Madrid, 6 de junio de 2.019

 

 



domingo, 3 de diciembre de 2017

100 años de comunismo, cien millones de muertos.



El 25 de octubre de 1917 la Revolución de Octubre cambió el curso de la historia de Rusia y del mundo. El golpe armado de los bolcheviques contra el Gobierno provisional en Petrogrado (antiguo nombre de San Petersburgo) pasó a la historia como la Gran Revolución Socialista de Octubre. La revolución rusa cambió la historia y fue determinante para el siglo XX.
Hoy en día, lo que queda del sistema comunista soviético, aunque residual, no deja de ser inquietante.
El sistema estalinista que derivó de la Revolución de Octubre fue rechazado y duramente criticado por la violencia y el coste social que comportó. Los partidos declarados comunistas en Europa casi han desaparecido y las peculiares formas de comunismo de estado vigentes, como el caso de China, Corea del Norte , Cuba o Venezuela divergen de la idea marxista-leninista del comunismo ortodoxo.
El comunismo le ha costado a la humanidad 100 millones de muertos, como recopilaron concienzudamente Stéphane Courtois y un equipo de historiadores en ese libro imprescindible que es El Libro Negro del Comunismo, que la izquierda se ha cuidado de convertir hoy en imposible de encontrar.
El comunismo fue una ideología dedicada al crimen desde el primer minuto de su existencia y en estos días en los que  se cumplen 100 años de la revolución bolchevique todavía se ven numerosas valoraciones desde la izquierda "progre", que condenan los crímenes de Stalin, Lenin o Mao pero salvando al comunismo, so pretexto que era un ideal digno de encomio, lo que es una gran falacia.Los citados líderes fueron unos criminales que actuaron como tales porque eran comunistas que hicieron exactamente lo que el comunismo es en sí mismo: una idea criminal, que elimina de raíz la libertad humana, sometiendo minuciosamente la vida de cada persona a los designios y las decisiones “del partido”. El comunismo es criminal porque aniquila la igualdad de los seres humanos, estableciendo quiénes tienen derecho a vivir y quiénes no. El comunismo es criminal porque es en su esencia opuesto a la condición humana y a la propia dignidad, a la que reduce a una despreciable insignificancia que no merece mayor atención. Por eso en estos 100 años la ideología comunista ha sido culpable de la muerte de 100 millones de personas. El régimen maoísta en China se llevó por delante a más de 60 millones de seres humanos, entre asesinatos, saltos hacia adelante, revoluciones culturales, y hambrunas deliberadamente provocadas. Otros 30 millones cayeron en la Unión Soviética, muchos en el gulag y en las purgas, pero otros muchos –ucranianos, especialmente- en sus casas, hambrientos, requisado por el soviet todo lo que pudiera ser comido. Sin duda el comunismo es la ideología política que ha causado mayor dolor a la humanidad por un período de tiempo más largo, que ni siquiera ha terminado aún.
El comunismo demostró una capacidad innegable de extender la agitación a través del mundo y a lo largo del tiempo. Mucho sufrieron Europa y Asia, pero también Iberoamérica  y África. Aún hoy hay tres estados –Cuba, Corea del Norte y Venezuela- que ponen en jaque la libertad y la tranquilidad de continentes enteros. Movimientos recientes como Podemos son una forma renacida de comunismo, que disfraza su leninismo entre círculos y coletas y amenaza en ESPAÑA con el establecimiento de una nueva Constitución que elimine las libertades proclamadas solemnemente en la Constitución de 1.978, actualmente en vigor.
La decadencia del comunismo se inició con la destrucción del Muro de Berlín (9 de Noviembre de 1989) que  fue posible gracias a la triple  cruzada anticomunista  de San Juan Pablo II  de Ronald Reagan y Margaret Thatcher, y gracias también a la perestroika de Gorbachov,  a la revolución de “terciopelo” checoslovaca, a las elecciones polacas de junio de 1.989 y a la apertura de la frontera húngara del verano de ese mismo año.
Esos grandes políticos y, a su manera, el Santo  Papa Juan Pablo II negaron  de raíz que esa doctrina tuviera nada de idealista, ni parte positiva alguna. No puede tenerla quien en 100 años de poder omnímodo no ha traído otra cosa que tiranía, empobrecimiento y muerte.
F.J. de C.
Madrid, 3 de diciembre de 2.018

viernes, 23 de diciembre de 2016

El fin del comunismo


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Resulta preciso volver a Lenin para entender hasta qué punto era irreformable el régimen soviético, basado en la eliminación de la democracia y de todo pluralismo mediante la violencia de Estado.

Artículo de ANTONIO ELORZA, (Publicado en  EL PAÍS, 22/12/2016).

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Breve nota biográfica de A. Elorza:

Antonio Elorza Domínguez (Madrid, 20 de noviembre de 1943) catedrático de Historia del Pensamiento Político en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid , es además, historiador, ensayista y columnista autor de numerosas publicaciones de su especialidad y que ha colaborado y colabora en múltiples publicaciones periódicas entre las cuales cabe destacar sus artículos en El País ha dedicado al fenómeno “Podemos” y alguno de los cuales me he honrado reproducir en este blog.

Tengo la fortuna de haber compartido una buena amistad con A.E. en los ya lejanos años de nuestra juventud, en los entonces largos veraneos en San Sebastián. Ya entonces despuntaban las inquietudes intelectuales y políticas de Antonio que a pesar de estar de vacaciones sabía aprovechar muy bien su tiempo y dedicar algunas horas  a la lectura y al estudio, sin dejar por ello de divertirse.

Con el tiempo, después de una brillante carrera culminada por su tesis doctoral, llegó a obtener la cátedra citada de Historia del Pensamiento Político de la Complutense dentro de la cual se han formado algunos dirigentes de Podemos a los que sin duda AE conoce muy bien; en el presente blog hemos reproducido algún otro interesante artículo de este autor como por ej:

F.J. de C.
Madrid, 23 de diciembre de 2.016.

Hace ahora veinticinco años, el 25 de diciembre de 1991, el presidente Gorbachov anunció la disolución de la URSS, consecuencia del fallido golpe de Estado del 21 de agosto. La cuesta abajo iniciada dos años antes en las democracias populares llegaba a su conclusión lógica: el fin del comunismo soviético. De esa trayectoria parecía participar incluso China, sin que percibiéramos que Tian an-men había sido el muro contra el cual se estrellaron definitivamente las expectativas democráticas. Recuerdo también haber asistido con Javier Pradera a unas jornadas sobre Cuba en Madrid, donde se daba por supuesto que estaban contados los días del castrismo, privado del maná ruso.Pero “la última palabra todavía no ha sido pronunciada”, según advirtió el jefe de la Stasi, Mischa Wolf, tras la caída de la República Democrática Alemana (RDA). El año de 1991 supuso el fin del comunismo soviético, y con él de la presencia efectiva de los partidos herederos de la Tercera Internacional en Europa. No de los regímenes comunistas extraeuropeos. Bajo el liderazgo de Deng Xiao Ping, China reemprendió el experimento que la revolución cultural abortó en sus preliminares, de recurso a la disciplina confuciana, sin sombra de pluralismo político, hasta consolidar una vía de crecimiento económico sometida al monopolio de poder del Partido Comunista Chino (PCCh). Fue imitada por Vietnam y Laos. Por su parte, gracias a las subvenciones de Chávez, el régimen castrista malvivió hasta hoy. Y en Corea del Norte se afirma una tiranía dinástica de signo belicista, configurando un modelo de país-cárcel.El denominador común fue el recurso a una represión permanente. El enorme éxito económico de China ha permitido dejar de lado la reivindicación política, salvo en Hong Kong, pero aun donde la gestión económica sigue arrastrándose, caso de Cuba, a pesar del lavado de fachada propiciado por Obama, sigue bloqueada toda apertura política. Igual que sucedía en España con Franco, los cubanos saben que Raúl Castro dispara. El cambio de imagen afecta para Cuba solo a los medios occidentales y a los inversores, no a los derechos humanos.Mirando hacia atrás, a pesar de la profunda crisis del “socialismo realmente existente” en los años 80, el happy end difícilmente hubiera llegado sin el reformismo de Gorbachov y su reticencia a emplear las armas en la defensa de los regímenes soviéticos. Por algo es tan odiado en su país. Pensemos en la importancia en Rusia del sentimiento continuista de exaltación nacional, hoy encarnado por Putin, quien sin duda en 1989 y 1991 hubiese actuado de otro modo. Hay un hilo rojo desde el imperialismo zarista a Stalin, y de este al actual presidente ruso. Stalin no dudó en elogiar una política zarista de expansión territorial, que asumió explícitamente como heredero a partir de 1939, aprovechando cada ocasión para ensanchar fronteras. En cuanto a Putin, desde su posición en la KGB, vio en el desplome de la URSS “la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX”; y por lo que se ve, hará todo lo posible para su restauración en nombre de Rusia, sin que cuenten los muertos y las violaciones del derecho internacional. Sus vecinos lo saben demasiado bien.La imagen gloriosa del orden soviético, o lo que quedaba de ella tras Praga 68 y las noticias del desplome económico, se derrumbó como un castillo de naipes. Las maravillas de la RDA cantadas por Mundo Obrero al borde de la caída del muro, o la construcción del socialismo, pregonada aun en 1988 por Julio Anguita, fueron borradas por la realidad del aberrante régimen policial de La vida de los otros, y unas economías no competitivas con las occidentales. “Proletarios de todo el mundo, perdonadnos " (verzeihen uns) ponía una inscripción en boca de Marx y Engels. Y la apertura de los archivos soviéticos deshizo el mito de que la monstruosidad de Stalin había sustituido al comunismo auténtico de Lenin, quien desde 1917 fue creador consciente de un Estado terrorista.¿Por qué no se dio respecto del comunismo una imprescindible clarificación? No sirve aducir que quiso la emancipación de la humanidad, ya que produjo lo contrario. Pero sí es cierto que su lucha contra regímenes reaccionarios, de no alcanzar el poder, constituyó un factor democrático de primer orden por su determinación y por la entrega y sacrificio de sus militantes. Recordemos aquí, entre otros muchos, a figuras ejemplares como Simón Sánchez Montero, José Sandoval, Domingo Malagón. Con todas sus contradicciones, también Pasionaria, Joan Comorera, José Díaz. Y Federico Sánchez.En línea con el antecedente de los frentes populares de 1936, el eurocomunismo, la búsqueda de un comunismo democrático, fue su expresión. “Si los comunistas no somos los demócratas más consecuentes”, advirtió Togliatti, “seremos superados por la historia”. Pero mal cabía esperar esa revisión ante la pinza de una presión occidental dominada por un anticomunismo de guerra fría, y de la ofensiva permanente desatada desde la URSS de Brezhnev. Así, nunca se dio la imprescindible ruptura del cordón umbilical con el marxismo soviético. Salvo en el Partido Comunista Italiano (PCI), las limitaciones eurocomunistas eran insalvables, caso en Francia de Georges Marchais —”el hombre de Cromagnon de la izquierda”, Mitterrand dixit- o de un Santiago Carrillo que pretendía impulsar la democracia desde “el Partido Comunista de siempre”, el de Stalin, y en lo posible, al modo de Stalin.Luego intervino la máscara. Así, entre nosotros, Izquierda Unida, convertida en la antítesis de su proyecto, sirviendo solo para amparar la hibernación comunista, con punto de llegada en el jurásico “clase contra clase” de Alberto Garzón, simple apéndice de Podemos. De hecho la formación morada es hoy, bajo Pablo Iglesias, inconsciente seguidora de “aquel calvo genial” (sic), quien enseñó en 1917 como puede obtener respaldo de masas una organización rígidamente centralizada en manos de un jefe. ¿Finalidad? Entregarse a la erosión de la libertad —aquí, del orden constitucional— y a la eliminación de todo competidor de izquierda.Resulta preciso volver a Lenin para entender hasta qué punto era irreformable el comunismo soviético, basado en la eliminación de la democracia y de todo pluralismo mediante la violencia de Estado. Lo probó el fracaso de los intentos finales del propio Lenin por hacer del partido “una gota en el mar del pueblo”. Su dictadura del partido-Estado desembocaba inevitablemente en Stalin.1991 fue el fin de la URSS, la muerte de una utopía, pero no significó la extinción del comunismo, dada la supervivencia directa de su legado en China, Vietnam, o Cuba, e indirecta en regímenes de opresión y miseria (Venezuela, Nicaragua). Tampoco canceló la exigencia de seguir luchando contra la injusticia social.

ANTONIO ELORZA