Linus Carl Pauling (Portland, Oregón; 28 de febrero de 1901-Big Sur, California; 19 de agosto de 1994) fue un gran químico y bioquímico estadounidense. Fue uno de los primeros químicos cuánticos, y dos veces Premio Nobel: Premio Nobel de Química en 1954, por su trabajo en el que describía los enlaces químicos y Premio Nobel de la Paz en 1962.
Estudioso de amplios campos de la química tanto inorgánica como orgánica, pasando por química cuántica, fue uno de los fundadores de la biología molecular siendo reconocido como un científico enormemente influyente en la ciencia y la sociedad del siglo XX.
Su libro de texto sobre Química General es uno de esos textos de referencia para estudiantes universitarios de Ciencias e Ingeniería; recuerdo haberlo estudiado en el primer curso (selectivo) de Ciencias en los ya lejanos años finales de la década de los 50 y todavía lo conservo pues mas de una vez he acudido a él para recordar algún tema; junto con otro texto también imprescindible de Física General el popular Sears Zemansky, proporcionan la base de conceptos necesarios para sustentar una visión completa de la Química y de la Física.
Una de sus actividades más populares constituyeron en el apoyo público a la vitamina C como prevención del constipado y él mismo tomaba 3 gramos al día; Pauling propone, para la población en general, una dosis diaria de 2.3 gramos o superior, y en 1974 la sube hasta los 4 gramos. En los años ochenta participó en algunas investigaciones sobre la relación entre la vitamina C y el cáncer, la recuperación de daños en el cerebro o la angina de pecho.
El resfriado, es esa enfermedad leve, molesta y cotidiana, que antes o después nos fastidia a todos con unos días de nariz goteante y cabeza cargada, es habitual en cuanto enfría el tiempo; hasta hoy mismo, no hay quien lo cure ni con qué curarlo; en todo caso, se pueden aliviar los síntomas. Por eso, es importante investigar sobre cómo prevenirlo y, si es posible, escapar de él.
La vitamina C, o ácido ascórbico, es una de las sustancias que se dice previene el constipado y sobre ella se ha investigado mucho y escrito todavía más. No hay que olvidar que la dosis diaria recomendada es de 80 miligramos. En 2013, Harri Hemila y Elizabeth Chalker, del Departamento de Salud Pública de Helsinki, han revisado toda la literatura que han podido localizar sobre la relación entre la vitamina C y el constipado y Richard Shader, Editor Jefe de la revista Clinical Therapeutics, afirman que el constipado no se debe a un solo virus sino a un conjunto muy variable, incluso con algunos virus todavía desconocidos, y que incluye coronavirus, rinovirus y virus sincicial respiratorio. También es importante resaltar que la prevalencia de esta enfermedad varía mucho de año en año y de estación en estación.
De acuerdo con esos estudios:
“La ingesta regular de vitamina C no tuvo ningún efecto sobre el constipado común… El fracaso de los suplementos con vitamina C para reducir la incidencia de resfriados en la población general indica que la toma rutinaria de suplementos de vitamina C no está justificada… Sin embargo, dado el efecto consistente de la vitamina C en la duración y gravedad de los resfriados en los estudios regulares de suplementación … puede valer la pena probar esta suplementación en pacientes con una base individualizada para ver si la vitamina C terapéutica es beneficiosa para ellos.”
En resumen, para los autores citados no parece que exista justificación clara para la toma diaria de vitamina C para prevenir el constipado en la población normal aunque no descartan que sea útil para acortar su duración en las personas que ya lo sufren y en aquellos que están sometidos a notable esfuerzo físico y a temperaturas bajas.
En definitiva, el que suscribe, como buen discípulo del Prof. Pauling es adicto a la vitamina C en dosis de 3g./4g. diarios cuando comienza a sentir los primeros síntomas y el resultado es aceptable con la ventaja añadida de que jamás he sentido efectos secundarios.
F.J. de C.
Madrid, 25 de enero de 2018