Seguidamente me complace reproducir un interesante artículo de alta divulgación científica; el conocimiento de esta importante investigación que trae aparejada el potencial de crear una nueva generación de materiales avanzados, ha sido ideada por investigadores dirigidos por el profesor Doctor David Leigh en la Escuela de Química de Manchester y publicado en la prestigiosa revista Science:
“Se produce la estructura molecular más apretada jamás conocida:La estructura física más estrechamente anudada jamás conocida ha sido concebida por un grupo de investigadores de la Universidad de Manchester
El nudo tiene ocho cruces en un lazo cerrado de 192 átomos, que tiene cerca de 20 nanómetros de largo (es decir 20 millónesimas de un milímetro).¿Para qué puede servir un nudo molecular?Esta manera de trenzar múltiples hebras moleculares permitiendo nudos más estrechos y más complejos de lo que se ha hecho antes Lo que abre la puerta para investigar cómo el nudo afecta la fuerza y la elasticidad de los materiales, lo que les permitirá tejer hilos de polímero para generar nuevos tipos de materiales, como señala el propio Leigh:Atar nudos es un proceso similar al tejido, por lo que las técnicas que se están desarrollando para atar nudos en moléculas también deben ser aplicables al tejido de hebras moleculares. Por ejemplo, los chalecos a prueba de balas y la armaduras están hechos de kevlar, un plástico que consta de varillas moleculares rígidas alineadas en una estructura paralela. Sin embargo, las hebras de polímero entretejidas tienen el potencial de crear materiales mucho más resistentes, de la misma manera que los hilos de tejer hacen posible en nuestro mundo cotidiano.La técnica empleada para elaborar este nudo se denomina autoensamblaje, en la que los hilos moleculares se tejen alrededor de los iones metálicos, formando puntos de cruce en los lugares correctos al igual que en el tejido. Los extremos de los hilos fueron entonces fusionados juntos por un catalizador químico para cerrar el bucle y formar el nudo completo.Algunos polímeros, como la seda de araña, pueden ser dos veces más fuertes que el acero, por lo que trenzar las hebras de polímero puede conducir a nuevas generaciones de materiales ligeros, súper resistentes y flexibles para la fabricación y la construcción".
F.J. de C.
(por la transcripción).
Madrid, 14 de enero de 2.017