Los orígenes de las fiestas de San Fermín, santo Patrón de Navarra se remontan a la Edad Media y están relacionados con tres celebraciones: los actos religiosos en honor a San Fermín, intensificados a partir del siglo XII, las ferias comerciales y las corridas de toros, documentadas desde el siglo XIV.
Actualmente comienzan el dia 6 de julio prolongándose hasta el 14 del mismo mes, siendo el día 7 de julio la festividad del Santo.
La novela “The sun also rises” (“Fiesta”), escrita por Ernest Hemingway en 1926, animó a personas de todo el mundo a participar en las fiestas de Pamplona.Este gran escritor americano fue un heraldo universal de las fiestas de Pamplona. Su contribución fue decisiva para que unos festejos domésticos, apenas conocidos fuera de España, se convirtiesen en una de las citas festivas más famosas del mundo y centro de atracción desde entonces de miles y miles de turistas extranjeros, muchos de ellos seducidos por la pluma del Premio Nobel.
Todavía se conservan abiertos en Pamplona muchos de los establecimientos que frecuentó Hemingway en sus diferentes visitas a la capital navarra como, el Hotel La Perla y el café Iruña, todos en la céntrica Plaza del Castillo y el Hotel Yoldi, taurino por excelencia.
Lamentablemente esta “Fiesta” mundialmente famosa ha degenerado en los últimos años debido fundamentalmente a dos circunstacias:
- La politización que mediante una vergonzosa “guerra de banderas” han impuesto tanto el Ayuntamiento pamplonés regido por Bildu (un partido filoetarra) y la Comunidad en manos de GeroaBai (franquicia navarra del PNV).
- Las deleznables agresiones sexuales a mujeres durante los Sanfermines 2.016; recordemos que en dicho año las denuncias por este delito se multiplicaron por cuatro, aunque según los expertos muchos de estos incidentes jamás fueron a parar a la comisaría.En este año un serie de medidas publicitarias, con el famoso eslogan “no es no” y sobre todo extremando la vigilancia para mantener el orden público y disuadir y castigar a los posibles violadores.
En relación con el primer tema, desgraciadamente, tanto los vecinos de Pamplona como todas las personas que visitan la ciudad estos días han podido ver que en el Ayuntamiento de Pamplona ha ondeado la bandera de la Comunidad Autónoma Vasca durante el chupinazo que da inicio a las Fiestas de San Fermín.Ese hecho ha constituido una flagrante, grosera y obvia vulneración de la ley y con él se ataca el ser mismo de la identidad navarra, poniendo al mismo nivel de representación institucional, en un Ayuntamiento de Navarra, a la bandera de la Comunidad Foral y a la bandera de otra Comunidad Autónoma.
El alcalde de la ciudad, Jose Asirón, de Bildu, ha consentido en que se ice esa bandera, poniéndola al mismo nivel que la bandera que une a todos los navarros. Resulta evidente que esta insistencia en vaciar de contenido los símbolos propios de Navarra proviene del empeño por construir en esta Comunidad el proyecto nacionalista vasco, empeñado en difuminar la identidad propia NAVARRA, en la identidad de la comunidad vecina.
Recuérdense los anhelos expansionistas (Anschluss) de Adolf Hitler para Alemania. De forma bastante parecida, el “naZionalismo” vasco ha deseado siempre la anexión de Navarra porque sin Navarra es imposible la configuración de lo que ellos llaman Euskal Herria “Nafarroa esukadi da” (Navarra es Euskadi) y sporque ellos saben que anexionándose Navarra matan a España. “El día que Euskadi fagocite a Navarra, España habrá muerto”, como bien decía el insigne profesor e historiador Claudio Sánchez Albornoz, (Madrid, 7 de abril de 1893-Ávila, 8 de julio de 1984)y que fue presidente del Gobierno de la República en el exilio(1.962 – 1.970).
No es por tanto asunto baladí esta “guerra de banderas” sino que encierra unos propósitos muy claros de las pretensiones de los partidos anti navarros y por ende anti españoles.
Por lo demás deseamos a los queridos pamplonicas y navarros en general unas muy felices fiestas de San Fermin y que canten esa “jotica” que dedicaban a su Presidenta Uxue Barcos (uxue en vascuence significa paloma):
"Presidenta, palomica. Navarra tiene bandera. No queremos la de fuera. No te pases ni un poquico",
porque los que ayer colocaron la ikurriña en el Ayuntamiento de Pamplona, quienes lo toleraron, se han pasado bastante más que "un poquico".
F.J. de C.
Madrid, 7 de Julio de 2.017