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domingo, 7 de enero de 2018

Sobre los Reyes Magos, las «drag queens» y los pasos de Semana Santa.

Mosaicos bizantinos de San Vital y San Apolinar de Rávena (siglo VI)
Las cabalgatas de Reyes son una tradición española muy reciente, de finales del XIX (posterior a la de los gigantes de las fiestas populares, que también representaban a los tres reyes del mundo, eso sí, con sus señoras). Nos la copiaron los polacos y pocos más. En la católica Italia reparte regalos la Befana, una especie de bruja benigna inventada por los fascistas, como el Olentzero abertzale de los vascos, a partir de imperceptibles vestigios del folklore neolítico. Ninguna de estas tradiciones flojillas tiene pinta de poder resistir por mucho tiempo a la globalización. Seguramente la ofensiva queer contra las cabalgatas pretende atacar al cristianismo, pero la relación del cristianismo con las cabalgatas es muy superficial. A decir verdad, las cabalgatas mismas son un índice de descristianización de la Navidad en aras del consumo de masas, al que se apuntan con entusiasmo todos los progres de la alcaldesa comunista de Madrid Manuela Carmena….. (En el barrio de Madrid Puente de Vallecas se celebró una “cabalgata de Reyes” con la participación de una 'drag queen' y dos artistas de cabaret en una de las carrozas). 
Jon Juaristi (Bilbao, 6 marzo 1951) escritor, articulista en ABC y catedrático de Literatura Española en Alcalá; ha dirigido la Biblioteca Nacional y el Instituto  Cervantes y manifiesta hablar seis idiomas y leer algunos más.Políticamente él mismo se considera una persona conservadora, pero no de una derecha extrema que no volverá a militar en ningún otro partido político dado que “contra eso ya estoy inmunizado”.  
En la última década, convertido al judaísmo, dedica una parte de sus artículos a la crítica de la judeofobia (en la que incluye el antisionismo) y a la defensa del derecho a la existencia del Estado de Israel.
Ha publicado numerosas obras de ensayo sobre filología, historia, literatura y es articulista habitual de ABC, de donde reproduzco su reciente artículo (7 / 01/2018) :
“KABALGATAS”
“ Mientras no exijan la presencia de «drag queens» en los pasos de Semana Santa…EN el Museo de Historia de Hong Kong se exhiben las tres gigantescas figuras de los dioses guardianes de la Puerta, el tercero de los cuales, Yu, tiene el rostro negro. Los otros dos son un anciano de barba blanca y un recio mozo, probable resultado del desdoblamiento de una misma divinidad. Los hindúes sospechan que el taoísmo les copió su propia trinidad, Krisna, Indra y Varuna, y los budistas le acusan de haber añadido a la dualidad original del Tao, Ying y Yang (o sea, las dos direcciones opuestas de un mismo camino), la figura del bodhisattva Yu Di. Yo (no Yu) pienso en los Reyes Magos. En el Evangelio (Mateo, 2,1) se habla de unos magos de Oriente que se presentaron en Jerusalén preguntando dónde había nacido el Rey de los judíos y poniendo así en marcha, involuntariamente, la maquinación criminal de Herodes que llevaría a la matanza de los Inocentes (acontecimiento, por cierto, sólo mencionado por el susodicho evangelista). Mateo no concreta el número de los magos. La Iglesia antigua, por diversos motivos, acabó decidiendo que fueran tres, lo que tenía a su favor el número de ofrendas que le hicieron al pequeño Jesús, oro, incienso y mirra, a los que se les asignó muy pronto un simbolismo teológico: oro como Rey, incienso como Dios y mirra (una resina empleada en el embalsamamiento de cadáveres) como hombre. Sin embargo, durante los primeros siglos del cristianismo, los magos no tuvieron nombre ni número fijo. En los bajorrelieves de algunos sarcófagos aparecen más de tres, sin llegar a ser muchedumbre. Tampoco eran reyes todavía. Por magos, hasta la era cristiana por lo menos, se entendía exclusivamente a los mazdeístas persas o, en un sentido restringido, a su clero. Pero ya en los Hechos de los Apóstoles aparece un Simón Mago, samaritano, que ofrece a Pedro y Juan comprarles el don de hacer milagros (de donde vendría el nombre del pecado de simonía, o sea, el de mercadeo de cargos eclesiásticos). Según algunos apócrifos cristianos, Simón se rompió la crisma en Roma durante una exhibición de vuelo libre. En los mosaicos bizantinos de San Vital y San Apolinar de Rávena (siglo VI), aparecen los tres magos con sus nombres teóricamente iranios (Melchor, Gaspar y Baltasar), tocados con barretinas rojas y vistiendo leggings, como los indepes de la CUP o como los escitas de las llanuras pónticas (lo que viene a ser lo mismo). Todavía no eran reyes y, blancos los tres, parecen representar las edades del hombre (mocedad, madurez, senectud). Su promoción a la realeza, así como el ennegrecimiento de Baltasar, fueron innovaciones medievales para hacerlos simbolizar los tres linajes de la humanidad (Sem, Cam y Jafet), correspondientes a las tres partes del mundo (Asia, África y Europa). ……….”
F.J. de C.
Madrid, siete de enero de 2.018 

lunes, 14 de abril de 2014

Sobre «nuevo nacionalismo, vasquismo y navarrismo», artículo de Jon Juaristi.

Jon Juaristi Linacero (Bilbao, 1951) es un poeta, novelista, ensayista y traductor español en euskera y castellano.Profesor universitario en varias universidades españolas y americanas, y catedrático de Literatura en la U. de Alcalá de Henares.Dirigió la Biblioteca Nacional de España (1999-2001), cargo que abandonó para dirigir el Instituto Cervantes (2001-2004).Posee la Medalla al Mérito Constitucional y la Encomienda de la Orden de Alfonso X el Sabio.Manifiesta hablar seis idiomas y leer algunos más. En la última década, convertido al judaísmo, dedica una parte de sus artículos a la crítica de la judeofobia (en la que incluye el antisionismo) y a la defensa del derecho a la existencia delEstado de Israel. Actualmente reside en Alcobendas, Madrid."Mi evolución la pronostiqué en su día y es similar a la de otros muchos de mi generación. Gente que fue nacionalista por su tradición familiar, que estuvo en ETA en los años 60, en los 70 en la extrema izquierda, en los 80 fue socialdemócrata y, después, derivamos a un liberalismo convencional. Soy una persona conservadora, pero no de una derecha extrema, y no volveré a militar en ningún otro partido político. Contra eso ya estoy inmunizado".

Ha publicado numerosas obras de ensayo sobre filología, historia, literatura y es articulista habitual de ABC, de donde reproduzco su reciente artículo:

Cocinillas
ABC 13/04/14
JON JUARISTI
· La fórmula del «nuevo nacionalismo» de Eguiguren(*) representa una aportación audaz, pero poco original, a la cocina vascaEl guisote del «nuevo nacionalismo, vasquismo y navarrismo» que propone el presidente del Partido Socialista de Euskadi, Jesús Eguiguren, no pasa de ser una versión más de la deriva de la izquierda hacia un máster chef basado exclusivamente en gastronomía de fusión. Sin embargo, se le debe reconocer ambición e iniciativa. Todos y cada uno de los dirigentes socialistas españoles compiten desesperadamente por la espumadera de platino iridiado que devendrá futuro patrón universal en el Museo de Pesos y Medidas de las Ideologías Purulentas, pero sólo Eguiguren se ha apresurado a publicar su libro de recetas como si ya hubiera ganado el concurso antes del casting. Otras aspirantes –Elena Valenciano, por ejemplo– se limitan a ofrecer sugerencias de temporada inspiradas en los fogones de la abuela Margarita Nelken: salteado de mollejas de gallardón con hígado de obispo y rabo de montoro al estragón. Nada como la cocina tradicional, piensan ellas, para alimentar a las masas europeas depauperadas y hambrientas a causa de las políticas de austeridad. Eguiguren, por el contrario, le echa imaginación al asunto, aunque, mocetón prevenido, se cura en salud advirtiéndonos de que seguramente las marquesas de Parabere de turno se encarnizarán con un pobre chico de Aizarna que toda su vida soñó con ser cocinero antes que fraile y que, por no tener acceso al Wall Street Journal, ha tenido que conformarse con el Gara para difundir su propuesta.Eguiguren afirma que no lo hace, y lo cito literalmente, «pensando en el bien de la izquierda abertzale, sino más bien en el bien del Partido Socialista o de la izquierda en general, para que haya una alternativa al PNV». Pues qué bien tanto bien. Es obvio que Eguiguren identifica al Partido Socialista con la izquierda en general, y eso no es nuevo. Los socialistas siempre han tendido a verse como la única izquierda auténtica o como la única izquierda legítima. Recuérdese que ya Alfonso Guerra, en el Paleolítico Superior, sostenía que todo lo que quedaba a la izquierda del PSOE era problema de la Guardia Civil. Y acertaba. Desde luego, la izquierda abertzale lo era. Un problema bastante serio. Hasta que Eguiguren decretó por su cuenta que había dejado de serlo. No solamente ha dejado de ser un problema para la Guardia Civil, según Eguiguren, sino que se perfila ahora como la clave del bien del Partido Socialista y de la izquierda en general. Tampoco esto es un descubrimiento atribuible a la genialidad de Eguiguren. Desde la Transición, dirigentes del PSE como Benegas, Jáuregui y, más tarde, Mario Onaindía, se cercioraron de que nunca conseguirían ganar por votos al PNV sin incorporar previamente la izquierda abertzale a lo que ellos llamaban «la casa común de la izquierda», o sea, al Partido Socialista. Lo intentaron en 1994, y el trompazo fue de antología. Para su sorpresa, la izquierda abertzale prefirió ser más abertzale que izquierda y dejó en evidencia a la cándida dirección del PSE y a la caótica dirección del PSOE de aquel tiempo. Antes de abandonar el País Vasco, Ramón Jáuregui arguyó que la idea era buena, aunque demasiado prematura. La novedad, la gran novedad que ha introducido Eguiguren en el esquema reside más en el método que en la oportunidad histórica. Mantiene los ingredientes de la receta original, pero variando las proporciones. En vez de convertir en Partido Socialista a la izquierda abertzale, ha decidido que es más fácil convertir en izquierda abertzale al Partido Socialista, todo sea por el bien de este último y de la izquierda en general, y, es un suponer, por el bien de Jesús Eguiguren, posible estrella michelín de la próxima tamborrada.

(*)Nota:Jesus Eguiguren, es el presidente del Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra, federación del PSOE en el País Vasco.Se ha caracterizado, dada su amistad con el preso etarra Arnaldo Otegui, por su intervención en las negociaciones con ETA que inició Zapatero.Recientemente ha declarado al diario pro-eta, GARA, entre otras muchas y muy polémicas afirmaciones,  (que posteriormente ha matizado) "en Madrid con ETA se vivía mejor".

domingo, 16 de diciembre de 2012

Revista de prensa día 16/12/12:La tragedia del nacionalismo


La Razón 16/12/12
El ex presidente del Gobierno, José María AZNAR analiza en su entrevista en La Razón los motivos de la profunda crisis que atraviesa España y apunta soluciones para superarla:
«El nacionalismo está en la secesión y con la izquierda desdibujada no se puede contar»

…......
ABC 16/12/12
JON JUARISTI
Flautistas.
PROVERBIOS MORALES: La reclamación de la propiedad de los niños catalanes por los nacionalistas suena a pederastia ideológica....”
…...
EL MUNDO 16/12/12
VICTORIA PREGO
En la boca del lobo
“….Por lo que sabemos del desarrollo de estas negociaciones con el líder de ERC, parece que Artur Mas tiene una extraña querencia por sus maltratadores.... Los mismos que en las elecciones de 2003 le estuvieron engañando durante días y acabaron dejándole tirado,....; los mismos que repitieron la jugada en 2006.....; esos mismos se lo van a comer ahora por los pies y se van a cobrar carísimo el permiso para dejarle gobernar, y ya veremos cómo y por cuánto tiempo.....”
…....
ABC 16/12/12
JUAN CARLOS GIRAUTA

Una derrota es una derrota

«La crudelísima verdad es que la hora política de Artur Mas ya pasó, y que mantenerlo ahí dando la cara, por mucha que tenga, es falta de
piedad y es tontería política supina» «La heroica clase empresarial catalana quería una alianza con los socialistas, pero eso lo tenían que haber pensado antes de responder a la huida al monte de Artur Mas con aquel silencio ensordecedor de los cobardes congénitos»
…....
EL MUNDO 16/12/12
SALVADOR SOSTRES
Y al final, nada
“Parece el pacto más natural pero es el más difícil. La letal mezcla de desconfianza y desprecio que Mas y CiU sienten por ERC es sólo comparable al resentimiento -sobre todo social- y al odio que Esquerra siente por el primer partido de Cataluña. El PSC y el PP son los adversarios políticos de Mas, ERC es el enemigo. Históricamente, CiU ha preferido cualquier otro pacto al pacto con los republicanos. Igualmente, Esquerra hizo dos tripartitos y Mas, que es tan rencoroso como gafe, ni olvida ni perdona....”



domingo, 10 de abril de 2011

A los ochenta años de la segunda República española.- Memoria Histórica


Jon Juaristi Linacero (Bilbao, 1951) es un presigioso intelectual, poeta, novelista y ensayista,(ver nota biográfica al pié).

Articulista habitual del diario ABC de Madrid, alguno de cuyos artículos he reproducido en este blog, seguidamente me complace reproducir su artículo de hoy, 10/04/2011 en ABC, “Bailes”, en el que aborda en clave sarcástica, y con fina ironía, la efemérides de la segunda República española, manifestando, entre otras cosas, que:

Gracias a la Memoria Histórica, a los ochenta años de su proclamación, la memoria de la II República yace en el descrédito”:

BAILES.

MÁS de una vez me he referido al blog en que el senador Anasagasti informa al país sobre su actividad político-gastronómica (intensa hasta el extremo de que muchos votantes del PNV creen, en su mala lengua castellana y peor vizcaína, que lo de senador va por las incontables cenas que engulle don Iñaki en batzokisy sidrerías, con el mínimo pretexto festivo o ceremonial). Lo que, al margen de que uno sienta envidia biológica ante una voracidad que no se rinde al galope desenfrenado de los años, explica que los colegas del senador Anasagasti, que arrastra una fama de gorrón probablemente injusta, le den esquinazo a partir de las siete de la tarde.Se duele en tal sentido el senador de la frialdad con que el ministro Jáuregui recibió su reciente propuesta de organizar una conmemoración oficial de la proclamación de la II República, aprovechando la efemérides del jueves próximo. Quizá Jáuregui sintiera escalofríos con sólo imaginarse cantando el Himno de la Falta de Riego a coro con Anasagasti. Acaso juzgó improcedente gastarse un pastón en fastos no previstos en los presupuestos, toda vez que ya se le había agradecido suficientemente al PNV su apoyo a los mismos con la financiación millonaria de los proyectados museos vascos del Chacolí y del Carro Que Le Robaron, como para pagar ahora, de propina, el caprichillo de Anasagasti, máxime cuando se las ve y se las desea para meter mano a las dietas de los eurodiputados. Aunque yo creo que lo que verdaderamente motivó el vuelo y gambito a lo Nijinski de Ramón Jáuregui para escapar del requerimiento de Ana (si no Pavlova, Sagasti) fue el instintivo rechazo del consumado bailarín socialista, conocido en su juventud como el Fred Astaire de Rentería, a emparejarse otra vez con la más fea. Ya tuvo que hacerlo muchas veces en su época devicelehendakaridel gobierno de Ardanza, para que ahora, ministro en vísperas de una apacible jubilación, le endosen más adefesios que los que le corresponden por cargo y encargo de su señorito, el Hombre Póstumo.Y es que el arrebato republicano de Anasagasti huele a chamusquina. El PNV, huelga recordarlo, distó mucho de contarse entre los más firmes sostenedores del régimen del 14 de abril de 1931. No movió un dedo para traerlo, se alió con lo más antirrepublicano que encontró durante el período constituyente, esperó tres meses para decidirse a entrar en la guerra junto a la República y la traicionó abiertamente al pactar con los legionarios italianos en Santoña. Pasó el resto de la contienda intentando llegar a un acuerdo con los británicos para que éstos convirtieran el País Vasco en un protectorado, separándolo tanto de la España sublevada como de la leal. No es como para darse humos de republicanismo.
Anasagasti, obviamente, es tan republicano como su padre o José Antonio Aguirre, o sea, nada. Lo que busca es una ocasión más para arremeter contra el Rey, su manía predilecta. Por otra parte, no tiene él la culpa del descrédito en que yace la memoria de la II República a ochenta años de su proclamación. Eso se lo debemos todos al presidente Rodríguez, que ha conseguido por fin lo que buscaba. Que, de la República, sólo nos acordemos de su abuelo. Y bastante a menudo.
Jon Juaristi.http://www.abc.es/20110410/opinion-colaboraciones/abcp-bailes-20110410.html


Nota biográfica sobre
Jon Juaristi Linacero (Bilbao, 1951) : Dirigió la Biblioteca Nacional de España (2001-2004), posteriormente dirigió el Instituto Cervantes; desde 2005, es catedrático de Literatura Española en la Universidad de Alcalá de Henares. El 8 de enero de 2009 fue nombrado director general de Universidades e Investigación de la Consejería de Educación de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Su trayectoria política ha sido variopinta, desde su lejana pertenencia a ETA en los 70, resulta muy firme su toma de postura frente al terrorismo y el apoyo a las víctimas de ETA que le llevó a implicarse en la formación del Foro de Ermua en 1997 y demas organizaciones anti terroristas habiéndose autodefinido como un "nacionalista español". Vive amenazado por ETA, por lo que decidió abandonar definitivamente el País Vasco.
*
El bucle melancólico, de Jon Juaristi

Entre sus múltiples publicaciones destaca “El bucle melancólico” libro fundamental  que debería ser leido por todo aquél que desee conocer la problemática del separatismo vasco.

F.J.

martes, 15 de febrero de 2011

El autor: Jon Juaristi
Seguidamente reproduzco el interesante artículo titulado
CASTOR
publicado en ABC por Jon Juaristi
http://www.abc.es/20110213/opinion-colaboraciones/abcp-castores-20110213.html



ERA creencia muy extendida en otro tiempo que los castores se emasculaban a dentellada limpia para escapar de los cazadores, a los que cedían graciosamente sus criadillas, órganos muy solicitados por la medicina tradicional. La actual operación de maquillaje de la antigua Batasuna recuerda este comportamiento instintivo que la fantasía popular atribuía a los pobres bichos.La imaginación del vulgo quería que a los castores castrados les crecieran nuevos atributos, como colas a las lagartijas rabonas. No es probable que algo similar le vaya a ocurrir de inmediato a Sortu, la Batasuna maquillada, porque una organización terrorista como ETA no se monta con facilidad desde un partido legal (ETA nació, por si hiciera falta recordarlo, bajo una dictadura), y esto argumentan quienes dicen fiarse de la sinceridad de la izquierda abertzale. Pero la cuestión fundamental es otra. Aun estableciendo un límite entre política democrática y violencia política, la izquierda abertzale representa la continuidad del proyecto de ETA en la medida en que elude un proceso interno de depuración ideológica. Mientras persista en su condición de izquierda abertzale, Sortuno será otra cosa que el brazo político de ETA, obligado por las circunstancias a transigir con un desarme puramente táctico. El castor deprimido a la espera de un trasplanteEl problema está ahí, y no lo soluciona una ruptura formal con ETA ni un rechazo retórico de la violencia. ¿Era acaso posible un nazismo inofensivo? Cuando Hannah Arendt regresó a Alemania, concluida la Segunda Guerra Mundial, comprobó que muchos alemanes seguían pensando como nazis aun condenando los recientes crímenes de Hitler. Fue preciso un profundo proceso de desnazificación para que la sociedad alemana se reintegrara a la democracia. Antiguos nazis, fascistas y comunistas devinieron demócratas con más o menos convicción u oportunismo en muchos países europeos, cuyas actuales democracias se formaron tanto con ese material como con los antiguos resistentes. Podrá gustarnos o no, pero es lo que hay, con independencia de que nos caiga o no simpático el pasado del vecino. Ahora bien, una democracia se suicidaría concediendo estatuto de legalidad a partidos cuya ideología criminógena hubiera probado de sobra su potencial mortífero en el pasado más próximo. Tal es, precisamente, el caso de la izquierda abertzale, aunque muchos no quieran enterarse. Incluso la condena explícita a ETA resultaría un gesto hueco sin una renuncia no menos clara al nacionalismo totalitario.Pero no le veo arreglo. Estoy seguro de que la nueva Batasuna será legalizada en plazo breve y de que relanzará la política frentista de Estella, a la que acabará cediendo, tarde o temprano, un PNV que preferirá siempre una coalición con la izquierda abertzale antes que con el PSE (del PP, ni hablemos). Imagino sin esfuerzo un futuro gobierno vasco homogéneamente nacionalista que utilizará a la ETA residual como moneda de cambio en la negociación de sus demandas soberanistas. El nacionalismo vasco de cualquier color se las ha ingeniado siempre para convertir sus derrotas en victorias, y con el actual gobierno lo tiene bastante fácil. No desaprovechará la ocasión.Jon Juaristi

Jon Juaristi Linacero (Bilbao, 1951) es un intelectual, poeta, novelista, ensayista. Dirigió la Biblioteca Nacional de España (2001-2004), posteriormente dirigió el Instituto Cervantes; desde 2005, es catedrático de Literatura Española en la Universidad de Alcalá de Henares. El 8 de enero de 2009 fue nombrado director general de Universidades e Investigación de la Consejería de Educación de la Comunidad Autónoma de Madrid.
Su trayectoria política ha sido variopinta, desde su lejana pertenencia a ETA en los 70, resulta muy firme su toma de postura frente al terrorismo y el apoyo a las víctimas de ETA que le llevó a implicarse en la formación del Foro de Ermua en 1997 y demas organizaciones anti terroristas habiéndose autodefinido como un "nacionalista español". Vive amenazado por ETA, por lo que decidió abandonar definitivamente el País Vasco.
El bucle melancólico, de Jon Juaristi
Entre sus múltiples publicaciones destaca “El bucle melancólico” libro fundamental  que debería ser leido por todo aquél que desee conocer la problemática del separatismo vasco.
F.J.