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lunes, 2 de mayo de 2016

Carta abierta de Santiago Abascal a Pablo Iglesias.


Santiago Abascal frente a Pablo Iglesis.


Introducción:
En este blog hemos dedicado varios artículos a desenmascarar la figura del politico Pablo Iglesias y de las verdaderas intenciones de  su partido político “podemos”;los últimos:



Hoy se reproduce la carta abierta que Santiago Abascal, presidente de Vox,  ha escrito al líder de Podemos, Pablo Iglesias, amigo, socio y protector del terrorista etarra Arnaldo Otegi recientemente excarcelado después de haber cumplido condena por terrorismo y haber visitado del Parlamento Europeo gracias a  la oprobiosa iniciativa y despreciable influencia de los comunistas  Podemos e IU.

Pablo, permite que me ahorre lo de "estimado", más que nada porque me gusta decir la verdad siempre. El caso es que el otro día reiteraste tu miseria moral alabando a un terrorista. Dijiste que "sin personas como Otegi no habría paz". No leí tus declaraciones. Me las leyó mi padre. Me llamó por teléfono expresamente. Te ahorro la literalidad de la conversación porque es más virulenta aún que las letras que ahora escribo.
Pero debes saber que, mientras tú vomitabas esa basura, el hombre que me llamaba no debía de tener a muchos metros a los escoltas que le vigilan desde hace veinte años gracias a las balas de los amigos de Otegi. Mientras tú pasabas tu infancia en Soria leyendo a Verne y a Salgari, yo la pasaba en tierra vasca –y española– viendo cómo mataban a los amigos de mi padre, como Jesús Velasco o Félix Galíndez, o como a Estanis Galíndez, cartero de mi pueblo, asesinado, como todos, por la espalda. Sello de tus admirados, valientes y perspicaces amigos.
Mientras tu adolescencia empezaba a despertar con sueños húmedos con no sé qué actriz española –algo de eso dijiste hace poco–, la mía despertaba con las cartas que la ETA escribía a mi abuelo para anunciarle su temprana muerte: "Le buscaremos hasta ejecutarle", rezaban las misivas de tus perspicaces amigos. Mientras tú te reunías con el enemigo en una herriko taberna y alababas la "perspicacia de ETA", yo recibía a mis hijos en el paritorio acompañado por guardaespaldas.
Mientras tú te entretenías en la universidad entre escrache y manifa, yo acudía a la universidad escoltado y veía mi nombre en un punto de mira pintado con spray en las mismas pizarras. Literal, Pablo. Mientras tú disfrutabas de tus becas y de tu vida facilona, yo llevaba una pistola al cinto por si podía evitar que me pegasen un tiro en la nuca, anuncio también literal de las paredes de mi pueblo.
Mientras tú animabas a la afición que te jaleaba a salir a "cazar fascistas" o a pegar a un "lumpen", y quizá mientrás tú leías cómo se hace un cóctel molotov, yo empezaba la madrugada apagando el fuego de la tienda de ropa de mi padre, arrasada por el fuego de los cócteles molotov de los amigos de tus amigos.
Mientras tú te dedicabas a acosar a los que no piensan como tú en la universidad –me acuerdo ahora de Rosa Díez–, yo veía pasar el féretro de Gregorio Ordóñez entre vivas a España, o velaba el cadáver de Jesús Mari Pedrosa, asesinado a tiros en la puerta de su casa en Durango.
Mientras yo rendía honores a Manuel Indiano, abatido a balazos en su tienda de golosinas de Zumárraga, tú cogías un vuelo para tu paraíso venezolano o iraní para aprender cómo jodernos más la vida.
Tu paraíso es nuestro infierno. Tus amigos son nuestros enemigos.Y tus héroes, Pablo, son nuestros villanos. Y tú –siento decirlo y siento pensarlo– eres todo eso a la vez, sin matices, el enemigo, un villano y el infierno mismo.
Por eso somos tantos los que te conocemos, cada día un poco más, los que vemos la gran mentira que se esconde detrás de alguna de tus verdades. Y por eso somos tantos los que te combatiremos, en las universidades si hace falta, en las urnas cuando toque, en los tribunales cuando la ocasión lo exija. En la cheka si ese es nuestro destino en la España soviética que querrías construir. Y en todos los lugares en los que pretendas dar tu pérfida batalla. Cuando quieras y donde quieras. Porque se trata de nuestra Patria y se trata de nuestra Libertad. Y no solo no crees en ninguna de las dos, sino que quieres destruir ambas.
Lo tienes crudo, porque somos millones los que pensamos que representas lo peor. Lástima que los corruptos te hayan dado esta oportunidad para engañar a tanta buena gente. Porque es así, Pablo, tú solo eres una consecuencia de la corrupción de tantos dirigentes del PSOE y del PP. Gracias a Dios, la España decente os combatirá a ambos a la vez. Por una España más unida, más justa y más libre. Os combatiremos siempre.
Santiago Abascal, presidente de Vox.
Por la transcripción:
F.J. de C.

Madrid, 2 de mayo de 2016

lunes, 14 de abril de 2014

Sobre «nuevo nacionalismo, vasquismo y navarrismo», artículo de Jon Juaristi.

Jon Juaristi Linacero (Bilbao, 1951) es un poeta, novelista, ensayista y traductor español en euskera y castellano.Profesor universitario en varias universidades españolas y americanas, y catedrático de Literatura en la U. de Alcalá de Henares.Dirigió la Biblioteca Nacional de España (1999-2001), cargo que abandonó para dirigir el Instituto Cervantes (2001-2004).Posee la Medalla al Mérito Constitucional y la Encomienda de la Orden de Alfonso X el Sabio.Manifiesta hablar seis idiomas y leer algunos más. En la última década, convertido al judaísmo, dedica una parte de sus artículos a la crítica de la judeofobia (en la que incluye el antisionismo) y a la defensa del derecho a la existencia delEstado de Israel. Actualmente reside en Alcobendas, Madrid."Mi evolución la pronostiqué en su día y es similar a la de otros muchos de mi generación. Gente que fue nacionalista por su tradición familiar, que estuvo en ETA en los años 60, en los 70 en la extrema izquierda, en los 80 fue socialdemócrata y, después, derivamos a un liberalismo convencional. Soy una persona conservadora, pero no de una derecha extrema, y no volveré a militar en ningún otro partido político. Contra eso ya estoy inmunizado".

Ha publicado numerosas obras de ensayo sobre filología, historia, literatura y es articulista habitual de ABC, de donde reproduzco su reciente artículo:

Cocinillas
ABC 13/04/14
JON JUARISTI
· La fórmula del «nuevo nacionalismo» de Eguiguren(*) representa una aportación audaz, pero poco original, a la cocina vascaEl guisote del «nuevo nacionalismo, vasquismo y navarrismo» que propone el presidente del Partido Socialista de Euskadi, Jesús Eguiguren, no pasa de ser una versión más de la deriva de la izquierda hacia un máster chef basado exclusivamente en gastronomía de fusión. Sin embargo, se le debe reconocer ambición e iniciativa. Todos y cada uno de los dirigentes socialistas españoles compiten desesperadamente por la espumadera de platino iridiado que devendrá futuro patrón universal en el Museo de Pesos y Medidas de las Ideologías Purulentas, pero sólo Eguiguren se ha apresurado a publicar su libro de recetas como si ya hubiera ganado el concurso antes del casting. Otras aspirantes –Elena Valenciano, por ejemplo– se limitan a ofrecer sugerencias de temporada inspiradas en los fogones de la abuela Margarita Nelken: salteado de mollejas de gallardón con hígado de obispo y rabo de montoro al estragón. Nada como la cocina tradicional, piensan ellas, para alimentar a las masas europeas depauperadas y hambrientas a causa de las políticas de austeridad. Eguiguren, por el contrario, le echa imaginación al asunto, aunque, mocetón prevenido, se cura en salud advirtiéndonos de que seguramente las marquesas de Parabere de turno se encarnizarán con un pobre chico de Aizarna que toda su vida soñó con ser cocinero antes que fraile y que, por no tener acceso al Wall Street Journal, ha tenido que conformarse con el Gara para difundir su propuesta.Eguiguren afirma que no lo hace, y lo cito literalmente, «pensando en el bien de la izquierda abertzale, sino más bien en el bien del Partido Socialista o de la izquierda en general, para que haya una alternativa al PNV». Pues qué bien tanto bien. Es obvio que Eguiguren identifica al Partido Socialista con la izquierda en general, y eso no es nuevo. Los socialistas siempre han tendido a verse como la única izquierda auténtica o como la única izquierda legítima. Recuérdese que ya Alfonso Guerra, en el Paleolítico Superior, sostenía que todo lo que quedaba a la izquierda del PSOE era problema de la Guardia Civil. Y acertaba. Desde luego, la izquierda abertzale lo era. Un problema bastante serio. Hasta que Eguiguren decretó por su cuenta que había dejado de serlo. No solamente ha dejado de ser un problema para la Guardia Civil, según Eguiguren, sino que se perfila ahora como la clave del bien del Partido Socialista y de la izquierda en general. Tampoco esto es un descubrimiento atribuible a la genialidad de Eguiguren. Desde la Transición, dirigentes del PSE como Benegas, Jáuregui y, más tarde, Mario Onaindía, se cercioraron de que nunca conseguirían ganar por votos al PNV sin incorporar previamente la izquierda abertzale a lo que ellos llamaban «la casa común de la izquierda», o sea, al Partido Socialista. Lo intentaron en 1994, y el trompazo fue de antología. Para su sorpresa, la izquierda abertzale prefirió ser más abertzale que izquierda y dejó en evidencia a la cándida dirección del PSE y a la caótica dirección del PSOE de aquel tiempo. Antes de abandonar el País Vasco, Ramón Jáuregui arguyó que la idea era buena, aunque demasiado prematura. La novedad, la gran novedad que ha introducido Eguiguren en el esquema reside más en el método que en la oportunidad histórica. Mantiene los ingredientes de la receta original, pero variando las proporciones. En vez de convertir en Partido Socialista a la izquierda abertzale, ha decidido que es más fácil convertir en izquierda abertzale al Partido Socialista, todo sea por el bien de este último y de la izquierda en general, y, es un suponer, por el bien de Jesús Eguiguren, posible estrella michelín de la próxima tamborrada.

(*)Nota:Jesus Eguiguren, es el presidente del Partido Socialista de Euskadi-Euskadiko Ezkerra, federación del PSOE en el País Vasco.Se ha caracterizado, dada su amistad con el preso etarra Arnaldo Otegui, por su intervención en las negociaciones con ETA que inició Zapatero.Recientemente ha declarado al diario pro-eta, GARA, entre otras muchas y muy polémicas afirmaciones,  (que posteriormente ha matizado) "en Madrid con ETA se vivía mejor".