En estos días, con las trágicas noticias de secuestros y asesinatos perpetrados por la secta islamista Boko Haram en NIGERIA se hace interesante dedicar algunas líneas a este importante y a la vez desconocido gran país del Africa negra justo cuando acaba de conocerse que se ha convertido en la primera economía del continente. El gigante de África, con casi 170 millones de personas y una superficie algo menos que el doble de España, representa un claro ejemplo de las potencialidades y retos de África, y también de sus graves problemas y debilidades.
La República Federal de Nigeria.
Nigeria, cuyo nombre oficial es República Federal de Nigeria es un país soberano situado en África occidental, en la zona del golfo de Guinea. Su territorio está compuesto por 36 estados federales y un distrito federal. Su capital es Abuya, con 1.178.568 habitantes, y su ciudad más poblada y anterior capital es Lagos, con 7.937.932 habitantes; es el país más poblado de África y el séptimo del mundo (superando a Japón y a Rusia, por ej.).En cuanto a su religión, son musulmanes algo mas del 50% y cristianos el 48%, otras religiones apenas el 2%.
Como puede verse en los mapas adjuntos, Nigeria está situada en el oeste de África en el golfo de Guinea y tiene una superficie total de 923.768 km².
Tras una actualización y revisión de los cálculos estadísticos, el Producto Interior Bruto (PIB) nigeriano en 2013 se situó en los 510.000 millones de dólares, frente a los 262.000 millones de 2012, superando al sudafricano de ese mismo año, calculado en 384.000 millones; sin embargo, en la renta per capita sigue habiendo una gran distancia todavía con la R. Sudafricana: 2.490 USA$ frente a 7.352USA $, en cifras de 2012.Pese a ello, Nigeria se sitúa en el puesto 26 de las principales economías del mundo con un crecimiento previsto del 7%.
Nigeria es el primer productor de petróleo de África y el 15º del mundo, con mas de 15.600 mill. de de barriles en reservas de crudo y mas de 3 mill. m3 de gas natural.
Sin embargo, según el banco de inversión Renaissance Capital, el salto espectacular de la economía nigeriana se ha dado en el sector servicios, que se ha triplicado. En particular, las principales aportaciones proceden de las telecomunicaciones --Internet y telefonía móvil--, con un 9%, frente a un 1% anterior, y de la irrupción del nuevo sector cinematográfico. ‘Nollywood’ (1,2 del PIB) se ha colocado como la tercera industria del cine del mundo tras Bollywood (India) y Hollywood (EE UU) con una producción de unas 2.000 películas al año.
Frente a esta cara pujante de la economía, basada en su riqueza petrolífera y en las nuevas tecnologías y el cine, emerge el lado turbio. La delincuencia organizada y la corrupción crecen de forma imparable. mientras dos focos de inestabilidad ponen al descubierto las incapacidades y carencias del Gobierno. Recientemente ha sido noticia el grupo Boko Haram, principalmente en el norte y del que tratamos en capítulo aparte, pero en la punta sur del país, en el Delta del Níger, la región de mayor riqueza petrolera, existe otra rebelión armada de mayor peso y amplitud. La explotación del crudo ha alimentado los enfrentamientos entre diferentes milicias armadas de los grupos étnicos de la zona y el Gobierno central, dando lugar a una escalada de violencia y a periódicos secuestros de militares y personal de las multinacionales petrolíferas.
En el fondo, lo que subyace es la extrema pobreza generalizada de los nigerianos, cerca del setenta por ciento de los cuales vive, mejor sería decir malvive, con menos de un dólar al día y para los cuales el hecho de convertirse Nigeria en la primera potencia económica de África no ha supuesto cambio alguno a pesar de que el crecimiento económico de Nigeria sea cada vez mayor (al 7% anual), la proporción de nigerianos que viven de forma mísera también va en aumento.
En cuanto a la corrupción, de los 40 ciudadanos más ricos del continente africano, según la lista Forbes, once de ellos son nigerianos. Muchos hicieron fortuna gracias a su «destacado» papel en el Gobierno.
Éste es el caso del general Theophilus Danjuma, antiguo ministro de Defensa y cuya fortuna se calcula en 600 millones de dólares; Sani Bello, ex embajador en Zimbabue, con cerca de 425 millones en sus bolsillos; y Mohammed Indimi (550 millones), familiar del ex presidente Ibrahim Babangida.
Los más, eso sí, se enriquecieron con el petróleo. Como la empresaria Folorunsho Alakija, considerada la mujer de raza negra más rica del planeta y quien ha sabido rentabilizar sus inversiones en moda, filantropía y, sobre todo, oro negro. O Hakeem Bello-Osagie, dueño del holding Premium Telecommunications. «Curiosamente», en la década 80, Belo-Osagie trabajó como asesor gubernamental en petróleo y energía.
Obiageli Ezekwesili, economista y co-fundadora de Transparency International, calcula que mas de 400.000 millones de dólares en ingresos petroleros han sido robados o malgastados desde la independencia del país en 1960. No resulta extraño, por tanto, que su organización haya situado a Nigeria en el puesto 137 de las 174 naciones más corruptas del mundo.
Boko Haram, que en hausa significa "la educación no islámica es pecado,", fue fundado en 2002 y en aquel momento atrajo mucho apoyo en la empobrecida región del norte de Nigeria, donde cada vez había más descontento por las enormes divisiones en el país y la pequeña élite que podía viajar al exterior para educarse en universidades extranjeras.
Inicialmente su fundador, Mohamed Yusuf, creó un movimiento islámico ultraconservador, opuesto a la votación electoral, a la vestimenta de tipo occidental y a la educación secular.
Pero el grupo se fue volviendo cada vez más político y en 2009 comenzó a lanzar operaciones militares para crear un Estado islámico. Pero a pesar de su violenta oposición al gobierno, Boko Haram trataba de evitar las víctimas civiles.
Las cosas cambiaron ese año, cuando Yusuf murió mientras estaba bajo custodia policial. Fue sustituido por Abubakar Shekau.
En 2010 el grupo fue clasificado por Washington como organización terrorista. Estados Unidos temía que Boko Haram se estuviera vinculando con otras agrupaciones terroristas, como Al Qaeda en el Magreb Islámico, para lanzar una yihad global.
La escalada en la violencia condujo a que el gobierno nigeriano declarara en 2013 un estado de emergencia en tres estados del norte del país donde Boko Haram era más activo: Borno, Yobe y Adamawa.
También se ordenó un despliegue de tropas con lo cual la principal base urbana de Boko Haram, en Maidiguri, fue trasladada al vasto bosque de Sambisa, a lo largo de la frontera con Camerún.
"El grupo ha atacado numerosas estaciones de policía y cuarteles del ejército en el norte del país llevándose armas, vehículos y uniformes policiacos que después utiliza para disfrazarse y causar más caos entre el público desprevenido", asegura el periodista del Servicio Hausa de la BBC.
Y también ha llevado a cabo asaltos bancarios en varias instalaciones en la región, en donde se ha informado de la pérdida de sumas millonarias tras esos ataques.
Su estrategia, como ocurrió en el ataque del lunes en Gamboru Ngala es disparar indiscriminadamente y después quemar casas y vehículos. También han atacado varias escuelas.
"Aunque en ataques previos habían matado a los estudiantes varones, dejando ilesas a las mujeres, ahora están recurriendo también al secuestro de niñas".
Así ha ocurrido con el reciente secuestro de más de 200 niñas de una escuela secundaria en Nigeria que ha provocado consternación en la comunidad internacional.
Pero el rapto de las menores, ocurrido en el estado nororiental de Borno, no es el primer ataque de este grupo radical islámico, que intenta derrocar al gobierno nigeriano y crear un Estado musulmán en el país.
Sólo este año Boko Haram ha matado a más de 1.500 personas en Nigeria y sus tácticas, que incluyen explosiones, asesinatos y secuestros, se han vuelto cada vez más sanguinarias y violentas.
El ejemplo más reciente fue un ataque el lunes en la ciudad de Gamboru Ngala, en Borno, cuyos detalles empezaron a darse a conocer este jueves.
Residentes y políticos locales le dijeron a la BBC que hombres armados vestidos con trajes de camuflaje llegaron al lugar y comenzaron a disparar indiscriminadamente contra los residentes que se encontraban en un mercado.
Después incendiaron casas y automóviles en la localidad. Y al final del ataque dejaron un saldo de más de 330 muertos.
F.J.de C.
Madrid 12 de mayo de 2.014