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sábado, 9 de enero de 2021

Asaltado el Capitolio USA ¿Un 23-F en Washington?

 El pasado día de los Reyes Magos, (6 enero) al declinar de la tarde (hora española), estaba yo en Madrid, degustando tranquilamente un “scotch on the rocks” después de superar con éxito la dura “jornada de reyes”; la tv, encendida pero sin hacerle caso como de costumbre, de repente se interrumpe lo que estuviera en pantalla y el locutor de turno anuncia una imprevista conexión urgente con Washington para dar cuenta de la que promete ser la noticia del año:

“El Capitolio de los USA asaltado”...

Dado que todos los medios de comunicación han informado ampliamente sobre el acontecimiento, me limito a reproducir el video de YouTube que describe lo fundamental de los hechos:

https://youtu.be/pYJwidxW4-E


Personalmente mi primer pensamiento fue recordar el atentado terrorista/yihadista de las Torres Gemelas de N.Y. del inolvidable 11- S - 2001; a pesar de la enorme confusión desatada y de haberse producido cinco muertos, uno de ellos policía, a los pocos minutos se pudo constatar  que no se trataba de un atentado terrorista aunque Hillary Clinton acusó en tweeter a los asaltantes  de "terrorismo" y ha pedido hacerlos responsables; dada la relevante personalidad de su autora, no deja de producir cierta inquietud este texto….:


Hillary Clinton

@HillaryClinton

Today, domestic terrorists attacked a foundation of our democracy: the peaceful transfer of power following free elections. We must reestablish the rule of law and hold them accountable. Democracy is fragile. Our leaders must live up to their responsibility to protect it.

11:31 p. m. · 6 ene. 2021


Aquí en ESPAÑA, donde no nos privamos de nada, el 25 de septiembre de 2012 varias manifestaciones convergieron en el centro de Madrid bajo el lema «Rodea el Congreso». 1.350 policías desplegados por la Delegación del Gobierno en Madrid, velaron por la seguridad de la Cámara Baja e impidieron el acceso de los manifestantes al hemiciclo.

La Coordinadora 25-S convocó sucesivas protestas en los años siguientes. También en 2016, durante la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno; una situación similar, pero mucho más grave,  se produjo en el Parlamento de Cataluña en Barcelona. 

Por su parte, el vicepresidente segundo del Gobierno actual y líder de Unidas Podemos (comunistas), Pablo Iglesias, ha asegurado que los recientes acontecimientos acaecidos en los EE.UU. muestran el modo de actuación de la ultraderecha, «la mentira descarada como arma política y el intento de subversión de los mecanismos institucionales cuando no le son favorables».


Incidentes durante la protesta 'Rodea el Congreso', incitada por Podemos en la investidura de Rajoy.


El señor Iglesias, actual vicepresidente, hoy se muestra muy crítico (y con razón) con Trump y sus seguidores manifestando en su cuenta de twitter:

 "Lo que estamos viendo en EE.UU es el modus operandi de la ultraderecha: la mentira descarada como arma política y el intento de subversión de los mecanismos institucionales cuando no le son favorables. Frente a su violencia y sus mentiras allí y aquí: democracia y antifascismo".

Parece olvidar que su movimiento Rodea el Congreso es el que el 29 de octubre de 2016  organizó y ejecutó un intento de asalto al Congreso que congregó a miles de manifestantes en las proximidades del Congreso de los Diputados en Madrid durante la sesión de investidura de Mariano Rajoy como presidente que vociferaban: "Ante el golpe de la mafia, democracia. No a la investidura ilegítima".

La primera convocatoria de Rodea el Congreso se había producido cuatro años antes, el 25 de septiembre de 2012, (de donde procede el nombre) durante un pleno del Congreso de los Diputados. 

En definitiva, no parece excesivo ni contradictorio exigir  más coherencia y menos palabrería al señor vicepresidente del gobierno de coalición frente-populista y presidente del partido (comunista) Unidas-Podemos. .

F.J. de C.

Madrid, 9 de enero de 2021.


martes, 22 de diciembre de 2020

Marruecos, envalentonado, pide Ceuta y Melilla.

 Marruecos, mejor dicho, el gobierno del reino alauita  se siente envalentonado y no es para menos: el “amigo americano” en boca del todavía presidente de los EE.UU. Donald Trump, reconoce oficialmente la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental. El primer ministro del reino alauí, Saad Eddine El Othmani,en una entrevista concedida a un medio egipcio, afirmó que las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla «son tan marroquíes como el Sáhara»y que «llegará el día» en el que el reino alauí y España tendrán que «reabrir el asunto de Ceuta y Melilla, territorios marroquíes como el Sáhara».

El Gobierno de España, a través de su Secretaria de Estado de Asuntos Exteriores, Cristina Gallach, convocó de urgencia a la embajadora de Marruecos en España, Karima Benyaich. Gallach trasladó a la diplomática que «España espera de todos sus socios respeto a la soberanía e integridad territorial de nuestro país» y le pidió explicaciones sobre las declaraciones de El Othmani, según informó Exteriores en un comunicado; recuérdese que las relaciones bilaterales hispano-marroquíes revisten una singular importancia en temas como la lucha contra la inmigración ilegal y contra el terrorismo yihadista; con respecto a la primera, baste recordar el conflicto recientísimo ocasionado por las pateras cargadas de miles de magrebíes que han inundado al archipiélago canario en las últimas semanas.

Seguidamente se reproduce por su relación con este tema, el interesante artículo  del Teniente General (r) Pedro Pitarch(*)

 

“Trump se ha encaramado a la patera marroquí. Desde los Acuerdos de Abraham, firmados en la Casa Blanca, el pasado 15 de septiembre, para el reconocimiento pleno de Israel, no era descartable que Marruecos se enganchase a ese pacto entre Israel, EAU, Baréin y ya también Sudán. Lo más sorpresivo de la adhesión del Reino alauita a los Acuerdos es que se haya producido a cambio del reconocimiento del Gobierno norteamericano de la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental. Lo más carcajeante es que el anuncio de Trump se hiciera, el pasado jueves, mientras nuestra ministra de asuntos exteriores, Arancha González Laya, se encontraba precisamente en Israel, en visita oficial, sin tan siquiera olerse la tostada. 

 

El asunto tiene mucho fondo. Los principales beneficiarios son Israel, EE UU y Marruecos. Lo de Israel es tan obvio que no necesita más explicación. Por su parte, EE UU, ciscándose sobre la doctrina de la ONU (que sistemáticamente viene desoyendo las reclamaciones marroquíes de soberanía sobre el Sahara Occidental), se apunta un gran éxito diplomático. Y, además, reforzando la posición de su principal aliado en Oriente Próximo, Israel, también fortalece la suya propia frente a Irán. El pacto tutelado por la Casa Blanca incorpora así a un país de enorme significado en el mundo musulmán. No hay que olvidar que SM el Rey Mohammed VI es Comendador de los creyentes y descendiente directo de Mahoma. 

 

Marruecos, con el espaldarazo de EE UU a su pretensión de soberanía sobre el Sahara Occidental, refuerza su nexo político y militar con Washington. El Acuerdo de Defensa entre ambos países, firmado en Rabat el pasado 2 de octubre, que abarca, entre otras áreas, la de armamentos, la instrucción y la inteligencia, es el telón de fondo. Ese pacto es una hoja de ruta dirigida al refuerzo de las capacidades militares marroquíes. ¿Frente a quién?... Nada extrañaría, incluso, el desplazamiento a Marruecos del Mando norteamericano para África (AFRICOM), que mantiene una voluminosa unidad de la fuerza tierra-aire de respuesta de crisis estacionada en, y operando desde, la base aérea de Morón. En definitiva, todo parece indicar que la visión geoestratégica de EE UU está basculando rápidamente desde la Península Ibérica hacia Marruecos, para poner un pie firme en África, frente a la creciente presencia china en este continente. 

 

Los grandes perdedores en este trasiego son, como siempre, los pueblos. Dos en concreto. El primero, el saharaui, utilizado como moneda de cambio para que Marruecos se incorporase a los Acuerdos de Abraham. Y, el segundo, obviamente, la sufrida e irredenta causa palestina. 

 

Para España todo parece agrio. El “aliado” norteamericano, que nos impone sanciones comerciales, ahora, por sorpresa, también nos asesta una tremenda puñalada trapera (o “trumpera”). Y nos pilla con el paso cambiado, con un débil Gobierno bicéfalo y que, al igual que nuestra diplomacia, han quedado con el “salva sea la parte” al relente. Asimismo, el zarpazo a la credibilidad tanto de nuestros servicios de inteligencia como de nuestra acción exterior ha sido brutal. La consecuencia más inmediata y visible, de momento, es la fulminante cancelación por Marruecos de la visita de Sánchez a Rabat, que estaba prevista para la semana que viene. 

 

España va pareciéndose a un insípido juguete de Marruecos. Nuestro vecino del sur está completando un puzzle de acciones sucesivas que, me temo, no estén siendo valoradas debidamente en Madrid. Piezas del juego son, entre otras, la unilateral ampliación de las aguas territoriales, la consecuente necesidad de rediseñar los acuerdos de pesca, el incremento de las prospecciones en aguas canarias (petrolíferas y de telurio), o la masiva invasión de inmigrantes magrebíes cuando, como es bien sabido, nada puede moverse en la costa, entre la desembocadura del río Aghbal (frontera con Argelia) y la Agüera (frontera del Sahara Occidental con Mauritania), sin el control de Rabat. 

 

Todo apunta hacia una estrategia de arrinconamiento y de amenaza a nuestros intereses en Canarias, Ceuta y Melilla, sensibles territorios españoles que demandan una permanente atención; especialmente defensiva. Como el balance militar podría ser ya favorable a Marruecos y como los recortes españoles en defensa proliferan, como lo veo lo digo: podríamos estar en camino hacia algún disgusto mayor”.

 

F.J. de C.

Madrid, 22 de diciembre de 2020.

 

Nota:Con info. de prensa, principalmente  de ABC

 

(*)https://elblogdepitarch.blogspot.com/



viernes, 28 de junio de 2019

La tecnología 5G y la guerra comercial EE.UU CHINA.



Introducción.
Desde 1.990 como mínimo, los EE.UU. se encuentran en  una competencia estratégica con China cada vez más notoria y la actual guerra comercial entre ellos es su manifestación más evidente.
Desde el final de la Guerra Fría, los EE.UU. han mantenido una superioridad sin precedentes en los campos tecnológicos, militares y económicos en general pero esa brecha se está reduciendo y ahora Trump precisa impulsar las tecnologías de nueva generación entre las que se incluyen prioritariamente las relacionadas con los sistemas de la comunicación.
Es en este contexto en el que debe contemplarse el reciente 'decreto anti-Huawei' firmado por Donald Trump  que remata su guerra comercial contra China para controlar y  contener el desarrollo de  su mayor competidor global.Ésta es  sólo una de las vertientes de la guerra comercial que enfrenta a Estados Unidos y China, pero puede acabar siendo una de las de mayor a calado a escala internacional. Washington lanzó hace unos meses una auténtica ofensiva diplomática acusando a Huawei de espionaje industrial y problemas de seguridad en sus redes. En plena batalla de tarifas arancelarias con China, el muro contra Huawei supone un acto de guerra comercial de gran calibre, pues Huawei, con una cifra de negocio de 180.000 millones de dólares, es el portaaviones del capitalismo de Estado chino y su empresa más internacional.
La nueva tecnología 5G.

Conseguir conexiones a internet rápidas y fiables constituye un objetivo prioritario para cualquier país que no quiera perder el tren de la nueva economía digital;es, por tanto, esta nueva tecnología 5G la que va a revolucionar las comunicaciones aunque todavía habrá que esperar varios años, unos dos o tres aproximadamente, para percibir completamente su impacto real.
Algunas de las características mas destacadas de la nueva red de telecomunicación 5G que se explican en el video de YouTube citado más arriba, pueden resumirse en las siguientes:
  • Multiplicar  por diez la velocidad en el transporte de datos  lo que facilitará las transferencias de grandes cantidades de datos en muy poco tiempo.A título de ejemplo, una película en alta definición se podría bajar de Internet menos de cuatro segundos con el 5G, frente a los casi tres minutos de las conexiones de 4G.
  • Latencia: viene a ser la capacidad de respuesta de la red, es de decir, los milisegundos que transcurren desde que se envía una orden desde un dispositivo conectado hasta que se recibe el primer bit de respuesta. Cuanto menos, mejor. Esta virtud es clave en el 5G, ya que convierte cualquier impulso en inmediato, sin decalajes.
  • Capacidad para abastecer la demanda con múltiples de conexiones simultáneas que multiplicará por cien respecto al 4G.Pasarán a la historia los problemas de saturación o de falta de cobertura por la coincidencia de miles de usuarios en un mismo recinto. 
  • Conectividad La Red 5G no puede caerse. Si eso ocurriera, los coches sin conductor estarían condenados al siniestro. Una tragedia similar ocurriría con  la industria 4.0, inteligente, digital y robotizada. 
  • Eficiencia energética El consumo energético se encuentra en el centro de interés del estándar 5G desde el principio. Ninguna de sus ventajas sería sostenible si la nueva red no optimiza los recursos energéticos disponibles.
  • Priorizar contenidos La banda ancha 5G está diseñada para discernir el tráfico y priorizarlo en tiempo real en función de las necesidades.
  • Teletransporte A través de hologramas, el 5G permitirá simular el teletransporte de personas a través de hologramas.
  •  Inteligencia artificial Gracias a las altas velocidades se potenciará la transferencia de datos de la red, el conocimiento se podrá transferir en tiempo real desde la nube al usuario o las cosas. 

España, país prioritario para Huawei 

Huawei destinó en 2018 un total de 800 millones de dólares (unos 720 millones de euros) para desplegar redes de 5G en todo el mundo. Y en esta tarea tiene a España “como mercado prioritario en el desarrollo de la tecnología” y con “un compromiso de distribuir en España la primera ola del 5G en Europa”.
Vodafone, por su parte, en una medida de gran impacto de marketing, ha estrenado este mismo mes la revolución 5G en España. Lo ha hecho con la tecnología actual, que aún no contempla el estándar tecnológico definitivo que permitirá explotar toda la potencialidad de la nueva generación móvil. Pero la compañía ya ha puesto en marcha la primera red comercial con parte de las características de la nueva generación.
Telefónica y Orange han optado por esperar a que haya más disponibilidad de tecnología, de dispositivos y de espectro radioeléctrico apostarán por promover que en todas las partes de la red de 5G participen varios proveedores y así protegerse ante potenciales problemas de alguno de ellos (léase Huawei).
F.J. de C.
Madrid, 28 de junio de 2.019


martes, 18 de septiembre de 2018

La guerra comercial entre los EE.UU. y China


Según informa Bloomberg  la administración Trump impondrá un arancel del 10% sobre unos 200.000 millones de dólares en bienes chinos la próxima semana, y doblará ese tipo en 2019, estableciendo lo que podría ser una guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo
"Hasta ahora, tanto EE.UU. como China han usado balas de goma, la activación de Trump de los aranceles a los 200.000 millones de dólares supone comenzar a usar la verdadera artillería pesada", dice el economista jefe de Bloomberg, Tom Orlik, incidiendo en que esto supondría el verdadero inicio de una guerra comercial.
Hasta la fecha, las dos mayores economías del mundo han intercambiado aranceles sobre productos por un valor de 53.000 millones de dólares. Minutos antes, el propio Michael Bloomberg, recordaba que "un simple tuit" de la Casa Blanca es suficiente para azuzar las tensiones entre Washington y Pekín. Un pulso en el que "son las empresas, a título individual, las que tienen que enfrentar las consecuencias".
El anuncio no ha sentado bien en Pekín, y todo apunta a que China probablemente cancelará la nueva ronda de negociaciones comerciales prevista con EEUU después del anuncio de Donald Trump, según han anunciado esta mañana fuentes del Gobierno citadas por el diario oficial South China Morning Post. Además el gigante asiático ya ha asegurado que responderá a los aranceles de EEUU en la misma medida.
Fuentes del diario explican que el Gobierno chino está revisando sus anteriores planes de mandar la próxima semana a Washington una delegación encabezada por el viceprimer ministro Liu He con el fin de negociar una salida a la actual guerra comercial.
El 13 de septiembre Pekín confirmó que había recibido una invitación de Washington para conducir esta nueva ronda de negociaciones, que sería la quinta, pero había establecido como condición previa que EE.UU. mostrara buena voluntad, lo que entra en contradicción con la nueva decisión anunciada esta pasada noche.
Por su parte la Cámara de Comercio de EEUU en China (AmCham China) ha criticado en un comunicado los nuevos aranceles contra las exportaciones chinas y señaló que también perjudicarán a las firmas norteamericanas que operan en el gigante asiático.
La organización advierte que China ha prometido responder de la misma manera a los aranceles de EE.UU., continuando una espiral arancelaria en la que "nadie va a salir victorioso de este ciclo contraproductivo".
En este video se pretende explicar qué es exactamente una guerra comercial y qué consecuencias tiene para los consumidores de todo el mundo.


F.J.de C.

Madrid, 18 de septiembre de 2.018

domingo, 5 de febrero de 2017

El Presidente Trump y la Unión Europea.


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En las dos semanas que lleva en la Casa Blanca, Donald Trump parece estar haciendo algo infrecuente para un político: cumplir sus promesas electorales; en efecto, así lo demuestran sus primeras medidas: vetar la entrada a EE.UU. de refugiados y emigrantes musulmanes; sacar  a su país del ambicioso Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP por sus siglas en inglés)  y ordenar la construcción del famoso muro a lo largo de la frontera con México.
Pero no son estos aspectos de su programa los que constituyen el objeto del presente artículo sino más bien las repercusiones, en principio poco beneficiosas que pueden tener para la Unión Europea,  U.E., las políticas aislacionistas de Trump, decidido partidario de centrar sus principales  esfuerzos en la política interior de los EE.UU.Fijémonos en los siguientes aspectos:
  • El programa de Trump sobre la OTAN que derivaría la carga financiera para la defensa de Europa a los presupuestos nacionales de los estados de la UE.
  • En lo que respecta las políticas comerciales, Donald Trump ha sabido conquistar a una parte de su electorado reacio al libre comercio, partidario de políticas proteccionistas bajo el lema “América primero” .Todo ello podría tener consecuencias para el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP), el acuerdo de libre comercio entre Europa y Estados Unidos, que podría verse frenado a corto plazo tras la victoria de Trump.
  • El futuro de la U.E. tras el “Brexit” y las negociaciones preferenciales que se anuncian entre los EE.UU. y la Gran Bretaña; el peligro incluso de la desaparición de la U.E. y del euro en el caso de que mas estados se sumaran al Brexit británico.

El Presidente del Consejo de Europa,el polaco Donald  Tusk ha dirigido una carta  a los jefes de Gobierno  de los 28 Estados Miembros de la U.E. reunidos en la Cumbre de  Malta el viernes 2 de febrero (dedicada este año a la inmigración y, al estudio del Brexit), asegurando que :
"los desafíos a los que se enfrenta la UE son los más peligrosos desde la firma del Tratado de Roma": "Hoy lidiamos con tres amenazas. La primera, una externa, está relacionada con la situación geopolítica del mundo. Una China cada vez más, llamémoslo así, firme, especialmente en los mares. La agresiva política rusa hacia Ucrania y sus vecinos. Guerra, terror y anarquía en Oriente Próximo y África, con el islam radical jugando un papel principal", escribe Tusk. Y además, ahora,  añade "las preocupantes declaraciones de la nueva Administración estadounidense". Factores, todos ellos, que hacen "que nuestro futuro sea altamente impredecible".Con esta carta, el presidente Tusk está pidiendo abiertamente que "tengamos el coraje de oponernos a la retórica de los demagogos", en referencia velada al presidente de EEUU, y apelando a los europeos a que se pongan "de pie por nuestra dignidad, por la dignidad de una Europa unida, sin importar si estamos hablando con Rusia, China, Estados Unidos o Turquía".En su carta a los 28, Tusk habla también de las "amenazas internas" como el "nacionalismo y el populismo que se están convirtiendo en una alternativa atractiva a la integración", así como el auge de la xenofobia dentro de nuestras fronteras.La tercera amenaza es "el estado de ánimo de las élites proeuropeas. La pérdida de la fe en la integración política, la sumisión a los argumentos populistas y la puesta en duda de los valores fundamentales de la democracia liberal son cada vez más visibles".

Aquí conviene recordar que se cumple este año el 60º aniversario del Tratado de Roma (1.957) que  generalizó el Mercado Común; Mercado Común que fue un impulso personal de dos grandes figuras históricas y dos viejos católicos: Charles de Gaulle y Konrad Adenauer, buscando una vía de colaboración para dos naciones, Francia y Alemania, que llevaban un siglo dirimiendo sus diferencias en las trincheras, con las armas.
Previamente, en 1951 se puso en marcha el embrión del MC, la Comunidad Europea del Carbón y el Acero. Otros protagonistas de esa iniciativa fueron los galos Robert Schuman, y  Jean Monnet y el italiano Alcide de Gasperi, fueron considerados los “padres de Europa” junto a los citados.
Hoy la U.E. como queda dicho, está sometida a grandes retos que amenazan incluso su supervivencia y desdichadamente carece de una estructura fuerte que le permita afrontar los mismos al carecer de una política común de Defensa, Seguridad,  Economía,  Relaciones Exteriores, Inteligencia,etc. y desde luego un liderazgo como el que en su día ejercitaron De Gaulle y Adenauer, por ejemplo que hoy no existe.
En relación  y como complemento a todo lo expuesto anteriormente, me parece oportuno reproducir del digital DW la siguiente entrevista con Siebo Jannsen  que es un politólogo e historiador alemán que se ocupa de temas del este de Europa. Imparte clases en el Instituto de Historia Anglo-Americana de la Universidad de Colonia.En la entrevista trata de la nueva actitud de aislacionismo de Estados Unidos y del lugar de liderazgo internacional que otros países, sobre todo Alemania, asumirán a partir de ahora.


Deutsche Welle(DW): El presidente estadounidense, Donald Trump, ha dejado claro que desea llevar a cabo una política exterior aislacionista y advierte que otros países miembros de la OTAN deben también contribuir a la alianza militar.  Este repliegue ¿da a otros países, como Alemania, la posibilidad de asumir un rol más importante en la comunidad internacional?

Siebo Janssen:  Estados Unidos siempre protegió contra la amenaza soviética o rusa a la Alemania occidental y después a todo el país una vez reunificado. Estados Unidos considera a Alemania como un factor de estabilidad en Europa y dentro de la Unión Europea. Ahora, con Trump, nos encontramos ante lo que podemos describir como una "posición brutalmente aislacionista”. Trump dice cosas como: "A mí no me interesa lo que pasa en el resto del mundo. Me interesa solo aquello que sucede en Estados Unidos y acabar con el llamado Estado Islámico”. El reto ahora para Alemania será desempeñar un papel enteramente nuevo. Más independiente. Pero tendrá que asumir un rol de liderazgo dentro de la Unión Europea y el mundo libre.
DW:¿Realmente puede Alemania asumir un papel más predominante?
En ese aspecto soy escéptico. No estoy seguro de si Alemania sabrá manejarse en esta nueva posición de poder. Es algo que nunca hemos aprendido y nunca hemos querido y, sin embargo, ahora tenemos ante nosotros dos grandes retos de poder político. El primero tiene que ver con la Unión Europea. Alemania es el actor más importante dentro del grupo, ya que la influencia política y económica de Francia retrocede. Además, ocupamos cada vez un lugar más poderoso dentro de la comunidad internacional. Nadie buscó eso aquí en Alemania, es algo con lo que nos hemos encontrado. Todo el mundo sabe que Trump cambiará la posición de Alemania en el mundo, pero nadie quiere aceptarlo de momento, porque no hay precedentes.
DW: ¿Qué tendría que hacer Berlín? ¿Cómo debería reaccionar?
Creo que la Unión Europea con liderazgo alemán  -y después, tal vez, quizá también con el francés- debe desarrollar su propia política exterior y de defensa. Debemos construir a partir de dos columnas: la diplomática, terreno en el que ya somos muy fuertes, y tenemos que reforzar el poder militar de la Unión Europea en su conjunto, no solo para Alemania o Francia.
DW: El hecho de que Europa comience a perseguir su propia agenda en política exterior ¿conducirá a confrontaciones con los Estados Unidos?
Eso es algo que ya estamos viendo. Por ejemplo, aquí en la Unión Europea no hay interés alguno en desestabilizar el este y el sureste de Europa, algo que Rusia trata de hacer actualmente. Si Estados Unidos se va aislando progresivamente, me temo que la Unión Europea y Alemania se tendrán que ocupar con mayor intensidad de sus vecinos. Ya no podemos pedir a Estados Unidos que lo siga haciendo por nosotros. Tenemos que agarrar nosotros el toro por las astas, ya que Trump ha dicho que no quiere que el conflicto con Rusia continúe escalando. Por ejemplo, si Rusia tratar de ampliar su papel en Ucrania, en el este de Europa y en Georgia, tendremos entonces que reaccionar en los países Bálticos. Si Estados Unidos no quiere, la Unión Europea tendrá que hacerlo. No podemos aceptar lo que Putin ha hecho en la mayor parte del este y sureste de Europa.
DW: Además de reforzar la parte militar e impulsar los esfuerzos diplomáticos ¿qué otras reformas son necesarias como reacción a Donald Trump y la nueva política estadounidense?
Creo que necesitamos un asiento en la ONU para toda la Unión Europea. Sería una señal clara para el resto del mundo, para Rusia, Estados Unidos y China, de que la Unión Europea está unida por su política exterior y no se guía solo por sus intereses nacionales. El problema es que, por otro lado, tenemos a una Unión Europea en declive, que se debilita progresivamente. Tenemos muchos problemas internos y externos, no hay más que mirar a Polonia, Hungría, Chequia, Eslovaquia y el "brexit”. Nos encontramos en un punto de inflexión: podemos tender hacia el fortalecimiento de la Unión Europea en temas de política exterior y defensa. O podemos perder influencia en el mundo, trasladando la responsabilidad de Europa del este y otras partes del mundo a Estados autoritarios como China, Rusia e incluso Estados Unidos.

F.J. de C.

Madrid, 5 de febrero de 2.017