Es bien sabido que Venezuela posee una de las mayores reservas de crudo del mundo y hasta hace poco era uno de los mayores exportadores y productores de “oro negro”.
El primer pozo petrolero venezolano se descubrió en 1914 en el Estado de Zulia: el “Zumaque 1”. A partir de entonces comenzó su carrera productiva y el país se convirtió en uno de los principales proveedores mundiales de crudo.
Hoy, sin embargo, con el gobierno de Nicolás Maduro parece que las cosas están cambiando, a peor, naturalmente, dado que la compañía estatal Petróleo Venezuela SA (PDVSA) ha anunciado la importación de crudo.
La compañía comunicó que planea importar petróleo crudo diluido (DCO) proveniente de Argelia, a partir del mes octubre en lugar de la nafta, mas costosa, que venía comprando para sus mezclas desde 2013; con esta decisión, PDVSA pretende reducir sus costos de producción para poder resolver “parcialmente” sus problemas de liquidez.
PDVSA anunció también que en julio la empresa lanzó una licitación abierta para comprar cuatro cargamentos de 500 mil barriles con nafta pesada, y en principio Petrochina, Delaney y Noble Group fueron las firmas comerciales que ganaron los contratos, según informó el medio venezolano El Tiempo el 1 septiembre.
La producción venezolana de crudos ligeros ha venido decreciendo desde que el ex Presidente Hugo Chávez asumió su cargo en 1999, aunque nadie hubiera imaginado entonces, que el gobierno venezolano tuviera que llegar a importar petróleo a un país, que dispone de las mayores reservas petroleras del mundo.
El ex Vice Ministro de Energía y Minas de Venezuela y ex director de PDVSA, Evanán Romero dijo que “para aumentar sus exportaciones de petróleo, Venezuela necesita mezclar su crudos pesados de la cuenca del Orinoco con crudos importados más livianos, porque el país ya no produce suficiente crudos livianos”.
“La producción de crudos livianos ha caído debido a falta de inversión, el abandono de la exploración de zonas de crudos livianos y la nacionalización de empresas que solían contribuir a la producción de crudos livianos … porque el gobierno está quebrado (...)”.
Cuando Chávez asumió la presidencia, PDVSA tenía 51 mil empleados y producía 63 barriles de crudo diarios por empleado. “Quince años más tarde, PDVSA tiene 140 mil empleados, y produce 20 barriles de crudo diarios por empleado".
Además las inversiones de capitales extranjeros en el país se redujeron drásticamente, “por temor a las expropiaciones, o porque no creen que sea un buen negocio mientras el gobierno sólo les permitan poseer una minoría accionaria”, agregó.
Se pregunta Romero por qué el actual Presidente Nicolás Maduro no puede ofrecer mejores condiciones a las empresas petroleras extranjeras, por ejemplo, mencionó, transferir el 50 por ciento de las acciones como una manera de alentar las inversiones; a lo que el mismo se respondió: “porque están atrapados en su populismo y en su nacionalismo”agregando que “la ideología comunista los mantiene atrapados”.
Moraleja final para los lectores españoles:
Los asesores económicos del gobierno venezolano son unos indocumentados y pretendidos economistas españoles encabezados por un tal Juan Carlos Monedero, ideólogo del nuevo partido radical-comunista Podemos, cuya figura mediática es un profesor(?) de Ciencia Política de la U. Complutense de Madrid. Dicho partido, está obteniendo un notable crecimiento en las encuestas y podría alcanzar un notable éxito en las próximas elecciones en España; de hecho, en las recientes europeas obtuvo mas un millón de votos y cinco eurodiputados en Bruselas.
Los “éxitos” del programa económico de estos peligrosos demagogos ya se están demostrando en Venezuela, pais que está al borde de la quiebra por seguir esa nefasta ideología revolucionaria, como se describe en este artículo, referido solo al petróleo, pero que podría ampliarse a todos los demas aspectos de la economía venezolana.
Confiemos que España no se convierta en su próximo laboratorio de pruebas.
F. J. de C.
Madrid, 3 de septiembre de 2.014.