Un poco de historia.
A la muerte del rey Alfonso XII, en 1885, su viuda la Reina Regente María Cristina traslada todos los veranos la corte a San Sebastián, residiendo en el Palacio de Miramar. El Ayuntamiento de San Sebastián, en reconocimiento a la gran labor en favor de la ciudad, la nombrará alcaldesa honoraria. Más adelante, ya en pleno desarrollo del Ensanche Cortázar, que dotará a la ciudad de su actual atractivo arquitectónico, la construcción del Casino en 1887 aumentará el número de veraneantes.En 1914, y con el inicio de la I Guerra Mundial, San Sebastián se convierte en la ciudad más cosmopolita de Europa.
La dictadura mantendrá a San Sebastián el papel de Ciudad Capital de Veraneo. Franco residirá el mes de agosto desde 1940 hasta 1975 , en total, cuentan los historiadores que permaneció 699 días de sus veranos en el palacio de Ayete (ver video adjunto). Durante este período se celebraron en dicho lugar los Consejos de Ministros.
El Rey Juan Carlos I, no ha seguido la costumbre de sus mayores ni de su mentor el Caudillo, quizá para liberarse de su memoria, a pesar de que gracias a cuya decisión ocupa hoy el trono de ESPAÑA..
La Semana Grande
La Semana Grande donostiarra surgió como tal celebración a mediados del siglo XIX como necesidad de entretener al turismo de élite que entonces veraneaba en San Sebastián. El gran espectáculo en aquella época eran las corridas de toros así como el Casino y sus atracciones realmente cosmopolitas.
En este año, la Semana Grande ha comenzado el 10 de agosto y se extiende hasta el 17 del mismo mes siendo el día 15 la festividad de la Asunción de la Virgen.
Programa de festejos.
El tradicional "Cañonazo", que se lanza desde los jardines de Alderdi Eder, y la interpretación de la canción del Artillero siempre dan comienzo a los festejos.
Uno de los elementos más importantes y populares de la Semana Grande es, sin lugar a dudas, el Concurso Internacional de Fuegos Artificiales, en el que participan compañías procedentes de diversos puntos del mundo y que compiten durante siete noches en el marco incomparable de la bahía de la Concha.
También la música suele ocupar un espacio importante en las fiestas. Grandes estrellas de la canción recalan, año tras año, en la capital guipuzcoana.
En cuanto a los deportes, hay que destacar la clásica travesía a nado desde Guetaria hasta San Sebastián, las carreras de caballos, el torneo de voley playa.
Para los niños se organizan actividades específicas como talleres, juegos, gigantes y cabezudos, discoteca infantil, toros de fuego...y para el público en general los puestos de feriantes con sus atracciones en el Paseo Nuevo.
Este año, por primera vez en mucho tiempo, no se celebrarán las corridas de toros dado que el equipo de gobierno del Ayuntamiento (los proetarras de Bildu) "comparte al cien por cien el discurso antitaurino", según el cual "el sufrimiento animal no debe convertirse en espectáculo público",si bien lo que realmente se quiere suprimir es una fiesta española, palabra maldita para esa gente.
Pero, sin duda, uno de los atractivos mas importantes de estas fiestas lo constituye la gastronomía en donde los cientos de bares y restaurantes de San Sebastián compiten en ofrecer las “banderillas” o “pinchos” mas exquisitos y originales.
Salir a cenar la noche de la vispera de la Virgen es una costumbre muy arraigada y famosa y los restaurantes se llenan siendo imposible obtener una mesa si no es reservando con semanas incluso de antelación.
Además de las decenas de actividades programadas para estos días, cientos de personas reservan un hueco por la tarde del día 15 para acercarse a la Basílica de Santa María, como parte de la tradición: la Salve de la víspera de la Virgen se celebra con gran solemnidad a las 19.30 horas y la gente llena por completo el templo.
Los ediles que asisten a la ceremonia lo hacen a título meramente personal, como sucede desde 1995.
Durante el acto, el Orfeón Donostiarra, interpreta el Ave María de José María Usandizaga y, cómo no, la Salve, creada expresamente para ser interpretada en San Sebastián en esta simbólica fecha por el compositor del Vaticano Licinio Réfice.
Epílogo con recuerdos personales.
Durante muchos años de mi vida he tenido la ocasión de pasar largos meses de verano en esta bella Easo.Primero durante mi infancia y juventud con mis padres y hermanos; mas adelante, ya casado, con mi esposa e hijas. He conocido por tanto el esplendor veraniego de la ciudad en la que se daban cita lo mas influyente de la sociedad española de entonces. Mas tarde, su decadencia en los “años de plomo” en que los pistoleros de Eta parecían haberse apoderado de la ciudad y marcaban el día a día con sus crímenes, secuestros y manifestaciones violentas.
Afortunadamente, poco a poco, la situación fue normalizándose y al menos en lo que respecta al orden público (no es el momento de entrar en consideraciones de índole política sobre la llamada “tregua”) hoy no se padece aquella terrible situación y la afluencia de turistas es impresionante.
F.J.de C.
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