El texto que transcribo a continuación que fue escrito por Mario Conde el 5 de Mayo de 2010 y reproducido en este blog:
adquiere plena actualidad con el derrumbe del IBEX35 en la Bolsa de Madrid y del aumento del diferencial de la Deuda española hasta mas de 400 puntos con respecto al bono aleman el pasado martes 2/08/211 es decir quince meses después.
Solamente una pregunta:
¿Estaríamos igual, mejor o peor, si no se hubieran perdido estos quince meses y el actual gobierno zapateril se hubiera retirado mucho antes?, pues todavía quedan cuatro meses de inoperancia y pérdida de tiempo en la toma de deciones, a no ser que la UE las tome por nosotros.
Solamente una pregunta:
¿Estaríamos igual, mejor o peor, si no se hubieran perdido estos quince meses y el actual gobierno zapateril se hubiera retirado mucho antes?, pues todavía quedan cuatro meses de inoperancia y pérdida de tiempo en la toma de deciones, a no ser que la UE las tome por nosotros.
F.J.
“”Ayer resultaba casi imposible hablar de cualquier tema distinto al hundimiento adicional de la Bolsa española provocado por las dudas internacionales acerca de las cuentas públicas de España. No me gusta ser profeta de nada catastrófico o simplemente dañino, pero ya hace días que, por informaciones casi de dominio público, me atreví a sostener con cierta cautela en el Gato al Agua que podríamos tener una crisis de deuda. No es nada agradable mantener tal postura, puesto que ya sabemos que si aumentan los tipos de interés a pagar por el dinero que nos prestan, o si, lo que todavía es peor, además de encarecer el dinero nos suministran menor cantidad, eso se va a traducir en dificultades adicionales para la banca y al final lo pagarán los empresarios, porque seguirán con restricciones de crédito y el que consigan será mas caro. Y sus cuentas de resultados no aguantan adicionales encarecimientos del dinero. Por ello a nadie le gusta profetizar estas situaciones, sobre todo si en tus manos no está el solucionarlas, como es el caso.Pero lo cierto es que llevamos unos días en los que los mercados han expresado su desconfianza hacia España, y el dinero, cauto hasta el temor puro y duro, decidió salirse de las principales empresas. Una caída del Mercado Continuo del 5,5 por cien, llovida, además, sobre mojado, no es ninguna broma. Que Santander caiga un 7%, Banesto un 5%, Sacyr un 10% y así sucesivamente, nos da una idea de la magnitud del problema. Y digo problema porque estas caídas son consecuencia de una percepción acerca de la capacidad de España como deudor.Es que de eso se trata. Como insistimos ayer en artículos muy claros, nos endeudamos hasta las cejas en los momentos llamados de auge económico basándonos en el dato circunstancial de que, por la unificación obligatoria de los tipos de interés impuesta por el UE, nosotros, con tasas de inflación mas altas que Alemania, disponíamos de tipos de interés real negativos. Y no usamos el dinero en lo que convenía: modernización real del aparato productivo. Y ahora tenemos la deuda y un ingente problema: el mercado inmobiliario, que fue convertido en remanso absurdo del excedente financiero de caja, sin reparar en la obligación de restituirlo. Porque no me canso de insistir en que se trata de que juzgan nuestra capacidad de devolver la deuda del sector público y del privado. No olvidemos esta conjunción. No sólo se trata del Estado, sino de la economia en su conjunto. El Estado lo tiene claro: mas ingresos y menos gastos. Claro y, al tiempo, difícil. Ese es el problema. Se sabe lo que tiene que hacer y se conoce lo difícil que resultar ejecutarlo. Grecia se ha convertido en un escenario elocuente de los desórdenes sociales que generan las austeridades obligatorias después de los faustos injustificados. El año que viene tenemos elecciones municipales y al siguiente, si se aguanta, las generales. Un clima social revuelto presagia comportamientos electorales difícilmente predecibles. Y al final, al poder, y a la oposición, le interesan las cuentas públicas, pero sobre todo sus cuentas privadas, y estas se miden, al menos ellos las miden, en votos, porque el voto es el instrumento para alcanzar el poder. Así que no nos olvidemos de que los analistas internacionales no desprecian estos datos de los momentos políticos de España.....................””