Quizá estos meses de verano sean especialmente propicios para tratar del siempre novelesco tema de los espías. El mundo de los espías o servicios de inteligencia es apasionante, quizá por influencia de las múltiples novelas y películas de James Bond , de John Le Carre y demás autores.En cualquier caso, es bien sabido que quien tiene la información tiene el poder.
Es tan importante la influencia de “los servicios de inteligencia” que en muchas ocasiones los políticos y máximos dirigentes de algunos países provienen de los mismos; es el caso de Vladimir Putin, actual presidente de Rusia que desde los comienzos de su carrera política en la época soviética ya era un destacado miembro de la KGB y que desde entonces nunca abandonó.
En España, tenemos los casos del antaño poderoso Narciso Serra (ex vicepresidente socialista) auténtico personaje de las llamadas “cloacas del estado” y de Pérez Rubalcaba (también ex vicetodo), hoy líder de la oposición pero hasta hace relativamente poco máximo responsable de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y de los servicios de inteligencia españoles que se jactaba de “saber todo y escucharlo todo”.
En un mundo en el que es (casi) imposible ocultar nada, se encuentran los servicios de inteligencia que parten de la premisa de que en aras de la seguridad total necesitan saberlo todo de los ciudadanos; mientras que los ciudadanos de ellos, nada. Por otro lado están sus adversarios, que defienden justo lo contrario: los ciudadanos tienen el derecho de utilizar cualquier medio para levantar el velo que oculta las actividades de los servicios secretos y defender su vida privada.Gracias a algunos casos como los que se describen mas adelante ahora se sabe lo que se había sospechado desde hace mucho: los servicios de inteligencia aprovechan las redes sociales y los nuevos medios de comunicación de manera activa. Pero la moneda tiene dos caras, y las mismas posibilidades de comunicación ilimitadas actúan en contra de esos servicios cuando a alguien se le ocurre descubrir sus secretos (véase lo de Wikileaks, por ej.).
La trama de 'Interligare' .
El mes de agosto de 2012 saltó a la luz, en España, una trama de espionaje político consistente en la práctica de escuchas ilegales a altos cargos del Partido Popular, conocida como “Interligare” y también como el “Watergate español”. Sus dirigentes fueron espiados a través de un sistema de maletas espía en la propia sede central del partido.En estos maletines, a través de dispositivos móviles se registran en un disco duro conversaciones telefónicas que se efectúan en un radio de 500 metros. Concretamente, recogen la señal GSM que utilizan los teléfonos móviles.Las ventajas de estos dispositivos es que no dejan ningún tipo de rastro y además, no solo graban voz, también registran mensajes de texto y otros tipos de señales.
Redes privadas de espionaje
No son únicamente las agencias estatales de inteligencia las que extienden sus redes por doquier.
Hay empresas privadas, o aparentemente privadas en cuanto a su estructura por ej. Stratfor http://bcove.me/z4mzb5j8
que es una empresa privada de análisis de inteligencia y seguridad internacional al servicio de varias agencias del gobierno de Estados Unidos e incluso de empresas multinacionales.La empresa ha sido calificada como una "CIA en las sombras" por el tipo de investigación y análisis que realiza, la forma en que obtiene la información, quiénes colaboran etc.
En España no íbamos a ser menos y este año ha saltado a los medios otro escándalo de espionaje a políticos de varios partidos en Barcelona que se descubrió eran escuchados mientras comían en un elegante restaurante por la empresa de detectives Método 3; espiaron a muchos, durante mucho tiempo y para muchos clientes. La red de escuchas, grabaciones secretas e informes realizó, se supone, más de 500 dossiers sobre dirigentes de partidos catalanes como protagonistas, pero también de PP y PSOE, empresarios, personalidades y destacados miembros de la sociedad.
Algunos protagonistas de casos recientes de espionaje de altos vuelos
Los ciudadanos Snowden y Manning que se citan a continuación, divulgaron informes que veían como importante no ya para el enemigo, sino para la sociedad en su conjunto. La entrega de una información confidencial al adversario ideológico o estratégico se califica como una traición en cualquier Estado, pero hacer públicos hechos que indican la intervención de organismos públicos en la vida privada de los ciudadanos y la violación de sus derechos constitucionales representa para algunos un acto de civismo sin pretender por ello justificar acciones moralmente condenables como las que se han producido.
Edward Snowden, (Carolina del Norte, USA, 1983) el ex técnico de la CIA acusado de haber filtrado información clasificada del programa de vigilancia secreta del gobierno de Estados Unidos, se suma a la lista de más de diez funcionarios cuyos nombres cobraron notoriedad internacional por similar accionar. La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos colocó micrófonos en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, según una entrega de documentos secretos divulgados por Snowden.
En estos documentos se revela que la NSA no solo tenía a Naciones Unidas como objetivo de espionaje, sino también a la Agencia Internacional de la Energía Atómica, el organismo de la ONU especializado en la investigación del programa nuclear iraní. Edward Snowden usó sus derechos de administrador de sistemas para asumir la identidad electrónica de altos cargos de la Agencia de Seguridad Nacional de EEUU (NSA) y bajar de la red interna unos 20.000 documentos secretos. Bradley Manning, (Oklahoma, USA, 1987) el soldado que filtró a WikiLeaks cientos de miles de correos electrónicos diplomáticos y otro material relevante a las guerras en Irak y Afganistán, lleva tres años encarcelado acusado de pasar miles de cables diplomáticos y otros materiales sobre la guerra en Irak y Afganistán. El joven soldado de 25 años habría filtrado un video a WikiLeaks mientras era analista de inteligencia del ejército en Bagdad. Dicho material muestra cómo un helicóptero Apache estadounidense dispara y mata a un grupo de civiles en Irak, en los que se encontraba una periodista de la agencia Reuters.
Resumiendo, los ejemplos citados han alcanzado gran relevancia no estando cerrados todavía si bien algunas opiniones sobre ellos son opuestas, Estados Unidos ha lanzado un mensaje escueto pero claro: “si están pensando en incumplir su obligación de guardar secretos, piénselo dos veces, porque les buscaremos y les abatiremos”. Snowden está en Rusia reclamado por USA, que le acusa de robar propiedad pública, divulgar sin permiso información de la defensa nacional y Manning ha sido condenado por delitos que podrían sumar más de 100 años de cárcel.Puede que para algunos miembros de la progresía mundial sean soplones beatificados, pero para su Gobierno son traidores.
F.J.de C.
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