Emmanuel Macron (Amiens, 21 de diciembre de 1977); desde el 14 de mayo de 2017 es el vigésimoquinto presidente de la República Francesa, después de su clara victoria en las elecciones frente a Marine Le Pen en las que obtuvo el 66,1% de los votos frente al 33,9% que consiguió esta última.
A los 39 años, se convierte en el presidente más joven de la historia francesa y el jefe de Estado francés más joven desde Napoleón Bonaparte.
Macron obtuvo el título de Filosofía en la Universidad de París-Nanterre, se graduó en ciencias políticas en el Instituto de Estudios Políticos de París (2001) al tiempo que se convirtió en militante del Partido Socialista, a los 24 años. Continuó sus estudios, graduándose en la ENA, Escuela Nacional de Administración (2.004) el más prestigioso centro en el que se forman las élites francesas, como inspector de finanzas; especializado en inversión bancaria y empleado y asociado del banco francés Rothschild & Cie, ejerció posteriormente de asesor económico del presidente de la República François Hollande (2012). El 26 de agosto de 2014 fue nombrado ministro de Economía, Recuperación Productiva y Asuntos Digitales. Dimitió el 30 de agosto de 2016 para dedicarse a la organización de su propio movimiento político En Marche! que había lanzado en abril.
Emmanuel Macron pronunció el domingo 14 de mayo, su primer discurso como Presidente de la República francesa abogando por la unión de los franceses y por el relanzamiento de una Europa «reformada» «que protege», y «recuperar el sentido profundo, la dignidad de lo que nos une», marcándose como principal objetivo «devolver a los franceses la confianza en ellos mismos», porque «el mundo tiene necesidad de lo que los franceses siempre han enseñado: la audacia de la libertad, la exigencia de la igualdad, la voluntad de la fraternidad».
Su primer viaje al exterior, el 15 de mayo, ha sido a Alemania para discutir sobre el impulso del proyecto europeo; una agenda que se completará con las cumbres de la OTAN en Bruselas (donde se reunirá el día 25 con Trump) y del G-7 en Sicilia.
Nuevo Primer Ministro y nuevo gobierno .
De acuerdo con la Constitución de la V República, el Presidente nombra al Primer Ministro y a todo su Gobierno sin necesidad de obtener aprobación de la Asamblea Nacional; así el Presidente Macron ha nombrado a Édouard Philippe (Rouen,28-11-1970),nuevo Primer Ministro,, estando previsto que de forma inmediata, se anuncie la lista completa con los miembros del primer Ejecutivo de Macron.
Édouard Philippe , actual alcalde de Havre, estudió en el Instituto de Estudios Políticos y posteriormente graduado en la prestigiosa ENA, Escuela Nacional de Administración; habla el alemán correctamente por haber estudiado su bachillerato en Alemania.
Philippe se ha reivindicado desde este mismo lunes como un "hombre de derechas"; es una figura emblemática del conservadurismo tecnocrático y la élite de altos funcionarios del Estado.
Su designación es vista como un intento de Macron de atraer el apoyo de otros miembros de las filas conservadoras de cara a forjar una mayoría parlamentaria en la que sustentar su proyecto político tras las elecciones legislativas del 11 y 18 de junio en las cuales se elegirán 577 diputados de varios partidos; el nuevo partido En Marche! recién creado por Macron se estima que no podrá obtener los escaños necesarios para la mayoría (289). A partir de ahora, Philippe deberá llevar adelante las reformas que Emmanuel Macron ha anunciado. Pero su labor primordial será acercarse a los moderados, como él, de Los Republicanos, para preparar las alianzas que serán indispensables al nuevo Presidente.
Nueva etapa para las relaciones Francia y Alemania.
Como queda dicho, la primera visita de Estado del nuevo Presidente ha sido a Alemania lo que significa la importancia que Macron atribuirá al eje París Berlín.
Alemania y Francia han sido históricamente el motor de la integración europea, pero la crisis económica de los últimos años ha dañado una relación cada vez más desigual. Mientras París trataba de hacer frente a los problemas económicos, Berlín se hacía fuerte en el liderazgo europeo.
Como respuesta a la ola de populismo y el riesgo de desintegración de Europa, Macron defendió una “refundación histórica” del bloque comunitario. Un trabajo que se hará, añadió el mandatario socioliberal, no sólo con reformas sino también con “convencimiento”. Además, para que se produzca esta renovación, es clave, dijo,“recomponer la confianza” en las relaciones entre Alemania y Francia.
En sintonía con su homólogo francés, la canciller Angela Merkel pidió un “nuevo dinamismo” en las relaciones germano-francesas al decir que los intereses de los dos países están estrechamente unidos. La canciller señaló que “a Europa sólo le puede ir bien cuando a una Francia fuerte le va bien, y estoy comprometida con esto” …..«No siempre estamos de acuerdo», reconoció ésta, pero se mostró convencida de que de la unión de Berlín y París siempre sale «algo bueno, no sólo para los dos países, sino para toda Europa».
Macron no lo tiene fácil. En el interior de Francia vamos a ver qué pasa con las elecciones a la Asamblea en las que muy probablemente su partido no obtendrá mayoría absoluta.
En el exterior, en la UE, se va a encontrar con Alemania donde pronto hay elecciones, y que pese a las amables palabras del primer encuentro existen fuertes discrepancias en cuanto a temas económicos (eurobonos, disminución del superávit comercial alemán etc) y con las previsibles negociaciones del Brexit duro en marcha. En Holanda perdió el candidato anti-UE, pero sacó cinco escaños más…Y estamos a la espera de ver qué sucede en Italia. No solo no es oro todo lo que reluce, sino que incluso puede ser que sea plomo, ni siquiera bronce. El tiempo lo dirá.
F.J.de C.
Madrid, 17 de mayo de 2.017.