Las Regatas de Traineras de La Concha, en San Sebastián, fueron organizadas por primera vez en el año 1879 como un elemento más del programa de festejos veraniegos de la capital vascongada.Con la excepción de algunos años de principio de siglo y durante la guerra civil, las regatas han venido celebrándose ininterrumpidamente hasta nuestros días; se trata por tanto de una tradición mas que centenaria y que constituye el espectáculo deportivo mas popular del año en las provincias vascas.
Las regatas de traineras tienen su origen en los pescadores , cuyas embarcaciones precisaban de individuos fuertes y resistentes capaces de remar durante horas, hasta llegar a los caladeros y, una vez recogida la pesca, regresar a puerto, cargados y a toda marcha, para efectuar la subasta cuanto antes.
El espectáculo comienza a las doce del mediodía, en los dos primeros domingos de septiembre; dos tandas con las ocho mejores traineras, pasando los cuatro mejores tiempos del primer día a formar la tanda de honor; y por último, la distancia clásica de 3 millas se divide en dos largos con una sola ciaboga.Las apuestas sobre quien ganará, o si esta o la otra trainera sacará varios segundos a una tercera, se cruzan entre los amigos, en los bares y por toda ciudad. Pero no es esto lo fundamental, lo importante es ganar la Bandera de La Concha. La más importante de las regatas que se celebran a lo largo del año.
Hondarribia , (Fuenterrabía) se ha proclamado vencedora este año con un tiempo total de 38:44,74 mins.
Orio con un tiempo total de 38:46,40 mins. se ha clasificado en segunda posición.
Los largos veraneos de “cuando antes”, comenzaban, mas o menos, por la fiesta de San Pedro y San Pablo, el 29 de junio y terminaban precisamente con la segunda tanda de las regatas el segundo domingo de septiembre fecha que constituía el final del veraneo oficial, vuelta a casa y a preparar el comienzo de curso de los niños, que en aquellos años no empezaba hasta octubre.
Muchos años de mi infancia y adolescencia he disfrutado esos largos veraneos y he presenciado las famosas regatas, casi siempre desde la playa aunque alguna vez desde el monte Urgull; nunca, sin embargo, desde una embarcación en la misma bahía, lo cual constituyó para mi siempre una pequeña frustración.
Algún año alquilaron mis padres una casa cuya dueña, natural de Orio, tenía un hermano remero que pertenecía a la tripulación de la trainera local y ni que decir tiene que nos encantaba escuchar las narraciones de este y sus explicaciones de los avatares de la navegación y de la regata.
Orio ha sido muchos años el indiscutible vencedor de las regatas y si no, casi siempre, al menos, se clasificaba en honroso segundo lugar, por lo que como puede imaginarse, constituía un aliciente mas para escuchar al remero y no perder detalle de sus relatos.
F.J. de C.
Nota: El video adjunto, fue emitido por canal+ con los mejores momentos de la Bandera de la Concha de 2010. En el se refleja muy bien el ambiente, los nervios y el sobreesfuerzo que hacen los remeros.