Abel Azcona (Pamplona, 1988), sujeto que se autodenomina artista, ha expuesto en Pamplona una “cosa” (alguien quizá pretenderá llamarla “obra de arte”) titulada ,”Desenterrados”, en la que forma la palabra PEDERASTIA con obleas; la muestra, que se inauguró el pasado viernes 20 /11 ha generado una gran polémica al haber utilizado 248 formas consagradas para escribir la palabra 'pederastia'.
¿Quién es realmente Abel Azcona y qué esconde tras su enfermiza obsesión con la religión?
El ‘artista’ que ha realizado la profanación eucarística en Pamplona es un joven, diagnosticado con problemas psiquiátricos, un pasado turbulento y una niñez atormentada que alberga un odio enfermizo a la religión; es un abonado a la polémica y a los escándalos. Un problema que se remonta a muy atrás. En una entrevista realizada en Jot Down ya confesó que de adolescente fue diagnosticado de una psicopatía y que con 16 años intentó suicidarse.
Esta actitud ofensiva e insultante tiene su origen en lo que él llama “una infancia complicada”. Azcona contaba que su madre era prostituta y adicta a la heroína. “Ese fue el contexto en que mi madre se quedó embarazada. Intentó abortar y no se lo permitieron, así que me dio a luz y me abandonó en una clínica de Madrid”, indicaba.
Su historial profesional, que abarca diferentes disciplinas artísticas pero que se centra en lo que él define como “la performance” y el arte de acción, siempre ha sido considerado transgresor, pues el artista ha querido sobrepasar las fronteras de lo físico, lo sexual y lo artístico para llevar a término sus reivindicaciones políticas y sociales. Encerrarse durante dos meses dentro de una galería oscura, documentar gráficamente sus encuentros sexuales con figuras del mundo de la pornografía u hormonarse para prostituirse como travesti son algunos de los proyectos a través de los cuales el artista ha intentado (y, por lo general, logrado) llegar a las vísceras emocionales de su público, generalmente con la intención de hacer añicos las injusticias y desigualdades que observa a su alrededor.Resulta particularmente perverso el hecho de que esta exposición esté patrocinada bajo el amparo del Ayuntamiento gobernado por el alcalde Jose Asirón del partido pro etarra de EH Bildu cuyo Consistorio ha cedido un espacio público, la sala de exposiciones municipal Conde Rodezno y siendo la propia concejal de Cultura del Ayuntamiento de Pamplona, Maider Beloki, también del partido pro etarra EH BIldu quien inauguró esta exposición.
Ante este ataque contra la Eucaristía y contra los sentimientos religiosos de los católicos y ante la inacción del Ayuntamiento de Pamplona pese a la indignación ciudadana, finalmente una persona anónima se introdujo en la sala de exposiciones para recoger las formas consagradas y acabar con la profanación. Aunque las Hostias consagradas han sido retiradas, continúan las fotografías que dan testimonio del ataque a la eucaristía.
Las formas se encuentran ahora mismo en el sagrario de la parroquia Cristo Rey de Pamplona, según han confirmado fuentes del obispado.
La delegación del Gobierno en Navarra ha enviado un informe a la Fiscalía para que se investigue un posible delito contra los sentimientos religiosos; también la Asociación de Abogados Cristianos, por su parte, ya ha emprendido acciones legales contra Abel Azcona, el "artista" autor de la profanación eucarística.
El Ayuntamiento de Pamplona, gobernado por los etarras de EH Bildu, decidió el pasado viernes mantener la exposición blasfema pese a las movilizaciones y nutridas manifestaciones en contra de la obra de Abel Azcona. El pleno del Ayuntamiento rechazó una propuesta de UPN que pedía que fuera retirada de la exposición la obra sacrílega de Abel Azcona y los elementos que tuvieran relación con la profanación.
Finalmente, se reproduce en el ANEXO un espléndido artículo que vale la pena leer y difundir, escrito por Teresa Gutiérrez de Cabiedes y publicado en Alfa y Omega titulado: “Carta a Dios sobre la exposición blasfema de Pamplona”, que empieza así:
Querido Dios:Te escribo desde Pamplona, a ver si me echas un cable. En una sala pública de aquí han organizado una exposición que te ofende. Un chico dice que ha robado 248 Hostias para ultrajarte con ellas…..
F.J.de C.
Madrid, 30 de noviembre de 2.015
ANEXO:
Querido Dios:Te escribo desde Pamplona, a ver si me echas un cable. En una sala pública de aquí han organizado una exposición que te ofende. Un chico dice que ha robado 248 Hostias para ultrajarte con ellas.Perdona que te lo diga: estás loco. Unos matan en tu nombre. Otros te roban el cuerpo para insultarte. Y tú ¿qué haces? Esperar a que te amemos libremente. Pero… eres ¡Dios! Podrías mandar fuego sobre la blasfemia y sobre nuestro pueblo. Tú, ¡que lo sabes todo…! (mira, yo si hubiera conocido de antemano que me iban a hacer estas perradas, para rato me inventaba la Eucaristía).Así que quería darte las gracias. Gracias porque en mi tierra alguno se ríe en tu cara, pero muchísimos más te adoramos. Gracias porque tantos navarros han encontrado la felicidad en ti y nos han dejado en herencia la fe o fueron a anunciarla hasta las esquinas del mundo. Gracias porque nos has regalado incontables sacerdotes maravillosos. Gracias porque los ancianos, los enfermos, los presos, los pobres de nuestra sociedad reciben el amor y la ayuda concreta de quienes procuramos ser tu rostro y tus manos en esta tierra. Gracias por innumerables familias cristianas que, en tu nombre, construyen día a día la paz en nuestra ciudad. Lo cierto es que todos esos prodigios no suelen publicarse. Pero yo los toco constantemente y no puedo dejar de asombrarme y de darte gracias.Pues bien, nos urge otro milagro de los tuyos: queremos comportarnos como lo haría Jesús si hoy estuviera empadronado aquí. Vamos a luchar por nuestros derechos civiles y a exigir que no te agredan. Pero oraremos con cariño por Abel Azcona para que acierte a crear arte sin prostituirlo. Rezaremos por Maider Beloki, la concejal que ha procurado la perversión de la cultura en un espacio de todos. Te pediremos misericordia para los que saben que es estás presente en la Hostia (¿si no, para que iban a molestarse en secuestrarte?) y, en nombre de la ¡libertad de expresión! (esa es buena) te abofetean a ti y a nosotros. Invocaremos tu nombre cada vez que destruyan la paz desde la falta de respeto. También suplicaremos de ti que nunca más haya un caso de pederastia en nuestra Iglesia: porque eres el primero que sufre por este pecado (y detrás vamos tu rebaño); y no pararemos de interceder hasta que los afectados sanen su corazón sin revolverse en el rencor ni en la provocación venenosa.Bendíceles. Bendícenos. Con san Fermín, bendice a esta ciudad nuestra que hoy te canta con más fuerza que nunca: ¡Aúpa, Hostia santa! ¡Seas por siempre bendita y alabada!Porque esta exposición pasará. Y, a pesar de que se lucren publicitariamente a tu costa, nadie se acordará de ella. Pero tú permanecerás, 24 horas/365 días, expuesto en el corazón de nuestra ciudad, esperando para ser alimento y compañía. Ese es nuestro destino y el destino final de nuestro pueblo: caer rendidos a tu Amor eterno.
Teresa Gutiérrez de Cabiedes (Pamplona, 1977) es periodista y doctora en Comunicación Pública por la Universidad de Navarra y Visiting Scholar de la Catholic University of America. Ha trabajado para revistas culturales de España y el extranjero y como cronista en Italia del diario La Razón. En la actualidad, compagina su maternidad con el ejercicio del periodismo como freelance, al tiempo que imparte conferencias y escribe ensayo, poesía y novela.