lunes, 25 de marzo de 2019

El buque insignia de la Armada Española visitado por miles de vascos en el puerto de Guecho.

Una cola kilométrica colapsó la entrada del puerto de Guecho (Vizcaya) cuando miles de ciudadanos vascos intentaban  visitar el buque insignia de la Armada Juan Carlos I. La expectación era máxima, dado que era la primera vez que el portaaviones de la Armada atracaba en un puerto vasco. El buque, un coloso de más de 230 metros de eslora había partido de la Base Naval de Rota para participar en el ejercicio "Sirio 19” en aguas del Cantábrico para celebrar dos jornadas de puertas abiertas, la primera el sábado 23 de marzo, de 10:00 a 18:30 horas, y la segunda el domingo 24 de marzo de 10:00 a 13:30 horas.
«La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Getxo hace pública su disconformidad con la presencia de buques de guerra en Guecho», ha señalado el Consistorio en un breve comunicado en el que no se menciona ningún barco concreto. El acuerdo de la Junta de Portavoces se ha adoptado con «los votos a favor del Gobierno municipal: los “naZIonalistas” del PNV y los socialistas  del PSOE, aliados con la extrema izquierda  de Podemos y con los proetarras de EH-Bildu; solamente votaron en contra  el Partido Popular y Ciudadanos».

A la vista de lo anteriormente expuesto,  no hay duda de que el Ayuntamiento de Guecho carece totalmente de poder de convocatoria; su rechazo a la visita del buque LHD Juan Carlos I (L - 61) generó una respuesta masiva de los vecinos de Guecho que son capaces de soportar largas colas durante horas bajo un sol de justicia para poder conocer los misterios del buque insignia de la Armada española. Las puertas no se abrieron al público hasta las diez, aunque una hora antes cientos de personas se encontraban ya en el muelle de cruceros de la localidad vizcaína. Fue apenas un aviso de lo que ocurriría poco después: a media mañana, miles de niños, jóvenes, adultos y mayores aguardaban su turno en una cola kilométrica que no comenzó a diluirse hasta que los agentes de seguridad avisaron del fin del turno de visitas.
En este sentido, fueron muchos los ciudadanos de a pié que coincidieron en que los politicastros del Ayuntamiento de Guecho “metieron la pata” a la hora de rechazar la visita del Juan Carlos I bajo el pretexto de que es un navío de guerra. Una postura que no cuajó en un amplio sector del País Vasco que la catalogó de «absolutamente ridícula».
El Buque de Proyección Estratégica (BPE),  Juan Carlos I también denominado por sus siglas en inglés LHD (Landing Helicopter Deck), es el mayor buque de la historia de la Armada y uno de los más avanzados del mundo; su construcción comenzó en junio de 2005 en los astilleros ferrolanos de Navantia.
Descripción de las características principales del LHD Juan Carlos I (L - 61)
Eslora  230 metros.
Manga máxima 32 m
Calado de Diseño 6,8 m
Puntal a la Cubierta de Vuelo 27,5 m
Peso en Rosca 19.805 tns
Peso Muerto en Plena Carga 6.908 tns
Desplazamiento a Plena carga 27.563 tns
Desplazamiento en Operaciones aéreas 25.437 tns
Velocidad Máxima en Plena Carga 20 n
Velocidad Máxima en Operaciones Aéreas 21 n
Velocidad Máxima Sostenida 19 n
Autonomía a 15 n 9.000 mn
Área Hangar y Cubierta de Carga Ligera 2.870 m²
Área Dique y Cubierta de Carga Pesada 2.575 m²
Área en Cubierta de Vuelo 5.360 m²
Estado Mayor 103 personas
Unidad Aérea Embarcada 172 personas
Grupo Naval de Playa 23 personas
Dotación de 243 efectivos.
Capacidad para transportar 1.200 militares.
Esta gran mole tiene una altura equivalente a un edificio de 12 plantas.
Su interior está diseñado para transportar lanchas y vehículos de desembarco, y tiene una plataforma con capacidad para 30 aeronaves.
En su primera fase cuenta con cañones de 20 milímetros y ametralladoras de 12,7 milímetros, y en un futuro manejará un sistema antimisil de Defensa de Punto.
En su cubierta de vuelo, de unos 200 metros de longitud, pueden despegar y aterrizar aviones de despegue vertical y al menos cuatro helicópteros CHINOOK o 6 aparatos tipo SH-3D o NH-90.
También cuenta con hospital a bordo, que incluye quirófanos, salas de dentista, enfermería, consultas y curas, así como una unidad de infecciosos, área de selección de heridos, de rayos X, laboratorio y farmacia.
Puede transportar hasta 27.000 toneladas de carga, pudiendo utilizarse también como portaaviones alternativo (su plataforma podrá albergar hasta 30 aeronaves), buque anfibio para Infantería de Marina, buque de despliegue de fuerzas del Ejército de Tierra y para realizar misiones de apoyo humanitario.
Algunos “pacifistas” piensan que deberían restringirse al máximo los presupuestos de Defensa; nada mas equivocado dado el enorme poder acelerador y multiplicador para reactivar la economía que las inversiones en este campo dado que crean miles de puestos de trabajo, directos e indirectos, tanto de alta cualificación como simple mano de obra mas o menos especializada. Estos proyectos, además, impulsan de modo importante la I+D+i dado que incorporan multitud de desarrollos de la mas elevada tecnología.
Una prueba más del éxito alcanzado por nuestra industria naval militar es su capacidad exportadora y la presencia de ESPAÑA en mercados externos compitiendo con otros países de acreditada solvencia técnica e industrial como Alemania, Italia, etc. A título de ejemplo el astillero Navantia Navantia: Home ha exportado a la Armada de Australia un buque LHD similar al que comentamos; también Navantia ha exportado cinco fragatas clase F-310 a Noruega y  a Chile y Malasia, los submarinos Scorpene (en colaboración con Francia) etc.etc.
F.J. de C.
Madrid, 25 de marzo de 2.019




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