viernes, 4 de noviembre de 2016

Temor a una Tercera Guerra Mundial.

Después del atentado del 11- S - 2.001, en su discurso del Estado de la Unión de enero de 2002, George W. Bush declaró a Irak, Irán y Corea del Norte como parte de un “Eje del Mal” que se arma para amenazar la paz del mundo”. Nótese cómo recuerda esta expresión a la de la II Guerra Mundial, cuando se especificaban como las fuerzas “del Eje”: Alemania,Italia, Japon .

Hillary  Clinton puso en circulación en su reciente campaña una nueva versión del eje del mal: Rusia, Irán y el régimen sirio de  Al-Asad.
La situación internacional se vuelve cada días más delicada, permitiéndonos hablar de una segunda Guerra Fría; una situación en la que muchos países toman medidas cibernéticas y militares que justifican el creciente temor a una III Guerra Mundial.Veamos algunos ejemplos:
Rusia ha desplegado su flota del Norte y gran parte de la del Báltico, realizando el mayor movimiento desde el final de la Guerra Fría, pero además de las grandes dimensiones del despliegue, hay que destacar que Suecia se podría ver arrastrada a la guerra, pues son muchos los países que temen una posible invasión rusa en los Estados Bálticos. De hecho, Reino Unido ha enviado tropas a Estonia, concretamente a la frontera con Rusia. Mientras, Alemania y Canadá se preparan para enviar ayuda militar a Lituania y Letonia, respectivamente.
No hay que olvidar las crecientes desavenencias de EE.UU. con Rusia. En 2008 firmó un acuerdo con Polonia para la ubicación de un escudo antimisiles de la OTAN en Redzikowo, del que ya se construye la tercera fase, y que siempre ha sido visto por Putin como una amenaza.
Pero Rusia, actúa cada vez de forma más agresiva e imprevisible en la frontera oriental de la OTAN. La anexión de Crimea y la guerra híbrida de Moscú en el este de Ucrania deben hacer sonar las alarmas.
El terrorismo yihadista, con sus continuas demostraciones de fuerza, acciones clandestinas “in crescendo” e indignación, cuando no odio en todo el mundo musulmán hacia occidente, presentan un panorama nada esperanzador para la paz mundial; y a todo esto prosiguen las amenazas de Irán hacia Israel donde, dicho sea de paso, la figura de Obama está bajo mínimos por su actitud “aparentemente confusa” en su apoyo a la causa israelí; sin duda la seguridad en Oriente Medio no solo afecta a los EEUU sino también a la paz mundial.
Por otra parte, como dice el general ® Juan Chicharro (*), Europa se ve amenazada por tres puntos cardinales:
- El Norte con las ambiciones del nuevo zar en potencia, Putin, que sigue teniendo un poder militar formidable y un arsenal nuclear tremendo y que sigue constituyendo un pesado platillo de la balanza del equilibrio mundial o de lo contrario, según sus intereses geopolíticos y económicos del momento, muchas veces debidamente camuflados de ayuda humanitaria.- El Este desde donde bullen vientos de sangre bajo una media luna vengativa y cruel, no sólo anacrónica sino contra toda razón, al menos la de corte occidental, fruto, por una parte de una división artificiosa de las potencias occidentales (Francia y Reino Unido) tras la segunda guerra mundial, y de otra, de gobiernos que por activo o por pasivo, no sólo permiten el crecimiento de un movimiento de aparente revancha religiosa, sino que son un paradigma de aquello de agitar el árbol y recoger los frutos.- El Sur, desde donde existe una acumulación de emigrantes, huyendo de esa misma y de otras barbaries, pues parece que efectivamente, África es el continente olvidado, para lo que interesa, pues los diamantes, el uranio, el mineral coltán (columbio y tantalio) y otros metales que lleva usted en su nuevo móvil, generan guerras, miseria y odio, traducido en miles -y me quedo corto- de muertos y de fantoches armados que llegan al poder y promueven nuevos conflictos con pingües beneficios personales.
Conclusión.
Desde el final de la II Segunda Guerra Mundial se está repitiendo que la humanidad ha estado “al borde de la guerra” la cual ha estado a punto de estallar, al menos que recordemos, en varias ocasiones:
  • El bloqueo de Berlín, 1948.
  • La guerra de Corea, 1950-1953.
  • La crisis de los misiles de Cuba, 1962.

  • El derribo del KAL007, 1983.

En las actuales circunstancias en que las armas nucleares estratégicas ponen a toda la humanidad ante una situación que por primera vez en su historia puede literalmente destruirse, cabe esperar que ningún responsable político apriete el fatídico botón rojo y desaparezcan del mapa tanto agresor como agredido junto con todo bicho viviente.
Ese temor a la catástrofe es la mayor esperanza para una paz duradera, pues como decía Henry Kissinger, ex Secretario de estado de los EE.UU., Nobel de la Paz en 1973, y hombre clave durante la Guerra Fría:

No ha habido ninguna generación anterior de hombres de Estado que haya tenido que dirigir los asuntos públicos en un ambiente tan desconocido y al borde del Armagedón”(Es un término bíblico que significa el lugar donde acontecerá la batalla final,  entre las fuerzas del bien y del mal)..


Por su parte, el Papa Francisco siempre ha dado numerosas muestras de sensibilidad por las guerras y tragedias humanas que se suceden en el mundo y en sus distintas apariciones públicas no ha dudado en exigir el cese de las armas en zonas calientes de guerra y ya advirtió en septiembre de 2014, de que en la actualidad puede hablarse de una tercera Guerra Mundial combatida "por partes", azuzada por intereses espurios como la codicia y permitida por una suerte de indiferencia cainita que ya consintió las atrocidades del pasado.Esta es la síntesis de la encendida homilía que Francisco pronunció durante su visita a los cementerios de Fogliano Redipuglia, que albergan los restos de los miles de caídos en este frente del nordeste de Italia durante la I Gran Guerra, de cuyo inicio 1.914 se conmemoraba ese año el primer centenario.


F.J. de C.
Madrid, 3 de noviembre de 2.016

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Otra documentación general tomada de diversos medios especializados.




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