viernes, 14 de marzo de 2014

CULTURA: Exposición de obras de El Greco, “El griego de Toledo”.



Han tenido que pasar 400 años de la muerte de Doménikos Theotokópoulos, El  Greco (Candía, Creta, 1541-Toledo, 1614) para que la ciudad donde vivió y trabajó la mitad de su vida le dedique por primera vez una exposición. Pero la deuda se salda al fin y a lo grande. «El Griego de Toledo» es la muestra más ambiciosa y de mayor envergadura que se ha realizado nunca sobre el artista.

El presidente de la Fundación El Greco 2014, Gregorio Marañón y Bertrán de Lis, y el comisario de la exposición, Fernando Marías, han presentado la exposición, que inaugurará la Reina Sofía este viernes, 14 de marzo de 2.014.
«El Griego de Toledo» es la gran exposición del año en que se conmemora el cuarto centenario de la muerte del Greco, pero también es "la exposición más relevante, más importante, más significativa que se ha hecho nunca sobre nuestro pintor", ha subrayado Marañón

Unos datos aportados por Gregorio Marañón así lo revelan: en el Museo de Santa Cruz cuelgan 75 obras. Si las sumamos a las que hay en los cinco Espacios Greco (la Sacristía de la Catedral, la Iglesia de Santo Tomé, la Capilla de San José, el Convento de Santo Domingo el Antiguo y el Hospital Tavera), subsedes de esta macroexposición, serían 108. Y, si añadimos las que se exhiben en el Museo El Greco hay en estos momentos en Toledo 125 obras del pintor. Resulta abrumador admirar tanto Greco junto por metro cuadrado. Con un presupuesto de 2 millones de euros (el 85% procede de fondos privados), hay préstamos de once países, incluyendo los más prestigiosos museos del mundo: Metropolitan de Nueva York, Louvre, Prado, National Gallery de Washington, la Hispanic Society…

Toledo y El Greco, amor-odio


El Greco llegó a Toledo, frustrado tras no lograr hacerse un hueco en la Corte de Felipe II para su gran proyecto del Monasterio del Escorial. Solo recibió un encargo del Monarca, «El martirio de San Mauricio», para uno de los altares de la basílica. Pero tan poco le gustó al Rey que quedó relegado a los almacenes. Toledo y El Greco mantuvieron una relación compleja, de amor-odio, según cuenta Fernando Marías, máximo especialista en el cretense .
Recorrido por las secciones.
La primera sección está dedicada a los retratos: los hay del pintor (un espléndido autorretrato, ya anciano, del Metropolitan), de su hijo, y de Toledo, entendido como un personaje más de su obra:«Vista y plano de Toledo». El recorrido continúa en una sala donde se exhiben tres joyas encerradas en una vitrina: iconos de su etapa cretense. Dos proceden del Museo Benaki de Atenas. El tercero,«La dormición de la Virgen», hallado en 1982, es muy venerado por los ortodoxos en Grecia. Este pequeño icono de halla en una iglesia de la isla de Syros. Para su préstamo tuvo que intervenir el embajador español en Grecia, pero, al parecer, fue decisivo el origen griego de la Reina Doña Sofía. No podrá estar este icono hasta el 14 de junio, fecha de cierre de la muestra. Volverá antes a Syros.
Encerrado también en una vitrina, el célebre «Tríptico de Módena», de la Galería Estense de Módena. Esta joya, robada y recuperada, considerada inexportable por Italia, costó muchísimo conseguirla. Al igual que «San Pedro y San Pablo», del Hermitage de San Petersburgo, que no se incorporará a la muestra hasta el día 19. Es tal la concentración de obras maestras que apabulla la visita: la impresionante «Vista de Toledo» y «El cardenal Fernando Niño de Guevara», ambas del Metropolitan; «Cristo en la Cruz con dos donantes», del Louvre; «El caballero de la mano en el pecho», del Prado... La National Gallery de Washington ha prestado dos óleos que tienen un significado muy especial para Toledo. Se trata de «San Martín y el pobre» y «La Virgen con el Niño y Santa Martina y Santa Inés», pintados por El Greco para la Capilla de San José, que ahora abre por vez primera sus puertas al público.

Grecos ausentes

Hay algunos cuadros que no han podido viajar a Toledo, como el retrato que hizo Doménikos Theotokópoulos a su hermano, que está en Pasadena (California) o 'La asunción de Santo Domingo', que está en Chicago.
El Greco de 2014
Fernando Marías ha dicho que el Greco que se conoce en 2014 no es un pintor "pasivo" sino que intentó imponer sus pensamientos y sus criterios estéticos, y también fue un artista que disfrutó pintando "de una manera bella". En este sentido, ha señalado que "el Greco no es un Greco torturado, no un Greco en estado de meditación, no un Greco místico, no un Greco que rompe y anula su personalidad, sino un Greco completamente distinto: éste es el Greco que conocemos en 2014. Evidentemente, pintor de pintura religiosa, pero de una pintura religiosa que nos emociona hoy, no que emocionaba en 1600".
En los enlaces adjuntos pueden contemplarse una selección de los numerosos cuadros expuestos:
F.J.de C.
Madrid, 14 de marzo de 2.014

No hay comentarios: