La propuesta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de subir las tarifas de la luz un 31% no va a prosperar. El Gobierno se va a echar atrás, como en anteriores ocasiones y probablemente, como mucho, aprobará una leve subida, pero muy alejada de la propuesta de la CNE .
Con respecto al tema de la tarifa eléctrica hay varios aspectos a considerar:
1. El incremento que propone la CNE es probablemente el que exigiría la ortodoxia económica que establece la estrecha relación que debe existir entre precio y coste; sin embargo, en estos tiempos de crisis y aumento de precios de servicios básicos resultaría absolutamente impopular e inaceptable políticamente; pero que quede claro que si no se paga vía tarifa, habrá que pagar de otra forma, ¿cuándo?, dilatada en el tiempo, encubierta, claro está y eso es muy peligroso pues transferimos, sine die, una deuda enormemente abultada.
2. Energías renovables. El "camelo" de estas energías, totalmente antieconómicas está costando muy caro a la población que paga impuestos, (aunque no se entera dónde se aplican) si bien produce suculentos beneficios a las eléctricas y a todo el entramado industrial que se encuentra debajo de éstas. Se está llegando al absurdo económico de que las eléctricas "PIERDAN DINERO" vendiendo por debajo de su coste el KWH generado por medios convencionales (déficit de tarifa) y reciban cuantiosas subvenciones y beneficios muy considerables por todo el entramado de los molinillos, paneles y demás inventos ecologistas.
3.El "parón nuclear" es otro de los factores que encarece de forma considerable el recibo de la luz y que se viene pagando a las compañías desde el nefasto día que el gobierno González decretó el citado parón. Lamentablemente, el tema nuclear sigue sin querer ser abordado de forma realista mientras Francia se beneficia de la inoperancia de nuestros rectores políticos.
4. Política energética. A la vista de todo lo anterior, y de muchas mas cosas que este sencillo análisis no puede recoger, lo que de verdad subyace en todo este asunto es que no existe en España voluntad política para implantar un auténtico y sensato PLAN ENERGETICO que aborde con verdadero criterio económico y visión de futuro las necesidades del país y haga frente a las mismas sin delirios ecologistas ni las soluciones de los arbitristas incompetentes que están instalados en el ministerio de Industria y Energía.
F. J. http://fj-lasideasdejeugenio.blogspot.com
MADRID, 7 DE NOVIEMBRE DE 2.008
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