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viernes, 30 de mayo de 2014

Defensa: Las futuras guerras cibernéticas. La Agencia Darpa (EE.UU).





La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa DARPA,  de EE.UU. ha presentado en el Pentágono los cien proyectos que prepara para guerras cibernéticas y campos de batallas plagados de robots.El patio central del Pentágono se ha llenado esta semana de brazos robóticos (la versión militar de las Google Glass) y sobre todo software y plataformas digitales,con el ojo puesto en futuras guerras cibernéticas, en las que los códigos binarios marcarán las diferencias entre vencedores y vencidos.
El evento contó con una ecléctica mezcla de uniformados del Pentágono e ingenieros sin afeitar y en camiseta recién salidos de la universidad que presentaron lo último en análisis de datos, ciberdefensa y aplicaciones para el soldado del futuro.
DARPA es una agencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos responsable del desarrollo de nuevas tecnologías para uso militar. Fue creada en 1958 como consecuencia tecnológica de la llamada Guerra Fría, y del que surgieron, década después, los fundamentos de ARPANET, red que dio origen a Internet; así mismo ha desarrollado muchas tecnologías que han tenido un gran impacto en el mundo, satélites, robots, incluyendo redes de ordenadores,etc.etc.

"El hombre y la máquina estarán cada vez más integrados", explicó a Efe Yifatch Eisenberg, director del proyecto de DARPA Ultra-Vis, un visor que se coloca frente al casco del soldado y envía en tiempo real información sobre órdenes, distancia a objetivos enemigos, grados con respecto al norte, situación de compañeros o la dirección a seguir. "No es lo mismo que Google Glass, esto va más allá porque no hay que desviar la mirada hacia una lente, con este dispositivo se mira a través y se ve directamente la acción... muy parecido a un videojuego", explica Eisenberg.

Mientras tanto, Justin Sánchez, el director del proyecto de prótesis avanzadas de DARPA,mostró los últimos avances en brazos biónicos, que hoy ayudan a veteranos con amputaciones y en el futuro podrían servir para que robots compartan el terreno de batalla con humanos. Por ejemplo, la universidad Johns Hopkins ha conseguido que un brazo robótico emule a la perfección los movimientos de una persona, algo que puede ayudar a personas de movilidad reducida, pero que tiene también aplicaciones militares de gran utilidad.

Dos presentaciones se llevaron bajo mayor discreción, ya que solo funcionarios estadounidenses podían asistir a las demostraciones: el de la supercámara de vigilancia en vídeo Argus-IR y el sistema de análisis del teatro de guerra Insight.

El Argus-IR es una nueva fase de un programa secreto de Lockheed Martin y BAE Systems que ha creado la cámara capaz de capturar desde el aire todo lo que sucede en 40 kilómetros a la redonda con una precisión de hasta 15 centímetros e identificar movimientos enemigos en infrarrojos. Ese sistema combinado con programas como Insight, que integra mapas, información de inteligencia y otro tipo de datos, permitirá a las tropas del futuro abordar una batalla desde la retaguardia como quien se enfrenta a la estrategia de un videojuego.

Pero el protagonismo de la demostración se lo llevaron las aplicaciones de Ciberdefensa y análisis de datos o "Big Data", que marcarán el futuro de unas Fuerzas Armadas hiperconectadas y que podrían enfrentarse a guerras en un nuevo frente: el ciberespacio.
"Plan X" es una plataforma que DARPA desarrolla para que pueda entrar en servicio en 2017 y permita integrar todas la capacidades equivalente a un "comando central" en un guerra cibernética a gran escala, explica Alex Wissner-Gross, científico del proyecto.

Estados Unidos quiere tener la capacidad, hasta ahora inexistente, de coordinar ataques o defensa de, por ejemplo, su red eléctrica, de comunicaciones satélites u otras infraestructuras estratégicas en una guerra de "hackers" a gran escala entre países. "Plan X sería como un 'App Store' donde cada fuerza militar carga e integra sus capacidades", explica el físico, graduado en Harvard hace apenas seis años.

La conexión entre el mundo de los bits y el real es cada vez más profunda y el Pentágono está preparando para cualquier eventualidad, como un software que reconoce automáticamente si la persona puede estar mintiendo o el que detecta infiltraciones de "hackers". "Es relativamente fácil tomar el control a distancia de un vehículo o cambiar los datos de GPSde un navío para desviarlo de su ruta", explica Franz Franchetti, ingeniero de la Universidad Carnegie Mellon, que trabaja con DARPA para evitar que otras naciones tomen control de aeronaves o vehículos sin piloto. En plena tensión con China sobre las acciones de ciberespionaje militar, todo apunta a que este tipo de acciones serán cada vez más habituales y ya han motivado una "carrera armamentística".

F.J.de C.
Madrid, 30 de mayo de 2.014.