Mostrando entradas con la etiqueta derrota del comunismo. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta derrota del comunismo. Mostrar todas las entradas

viernes, 9 de noviembre de 2018

El Muro de Berlín fue destruido el 9 de noviembre de 1989.


El día 9 de Noviembre de 2.018 se cumplen veintinueve años de la DESTRUCCIÓN (que no caída) del Muro de Berlín.



Hoy,este camino recorre 160 kilómetros a través de Berlín y sus alrededores. Cada primavera, los cerezos japoneses florecen a lo largo de un trecho cerca del puente Bösebrücke, el puente que se abrió como primer paso fronterizo en la noche en que cayó el Muro, el 9 de noviembre 1989.

Alemania, Europa y todo el mundo civilizado en general deben recordar siempre que durante 28 años (la construcción del “Muro” se inició en 1961) los comunistas dividieron cruelmente una nación soberana separando mediante un muro sus gentes, sus tierras, aunque no se cumplió la profecía de Erich Honecker, el infame presidente de la entonces República Democrática Alemana, R.D.A.:

El Muro de Berlín seguirá de pie en los próximos cincuenta o cien años”  profetizó amenazante  Erich Honecker, todavía en enero de 1989 pero el muro fué derribado el nueve de noviembre de ese mismo año.

La “destrucción”, que no caída, del Muro de Berlín merece un recordatorio muy especial todos los años de nuestras vidas; ello fue posible gracias a  la doble cruzada anticomunista  del Papa  San Juan Pablo II y de Ronald Reagan a la sazón Presidente de los EE.UU. , y gracias también a Mijaíl Gorbachov Secretario General del partido comunista de la URSS iniciador e impulsor de la “perestroika”.


La confluencia de las actividades políticas de los mencionados dirigentes religioso y políticos se unió, y no de forma casual, con la revolución de “terciopelo” checoslovaca, a las elecciones polacas de junio 89 y a la apertura de la frontera húngara del verano de ese mismo año.

Han transcurrido veintiocho años desde entonces; el mundo ha cambiado radicalmente, tanto, que la amenaza para la civilización occidental ya  no viene del comunismo de la Unión Soviética felizmente desaparecida del mapa, aunque esa ideología, con distintos matices,  permanezca en otras naciones como Cuba, Corea del Norte, Venezuela, etc.
El peligro de China, donde confluye un agresivo y portentoso sistema económico capitalista de fascinante crecimiento, con un régimen político carente de libertades y respeto a los derechos humanos (masacre en la Plaza de Tiananmén) debido a sus hondas, aunque peculiares, raíces comunistas, merece un estudio aparte en el que obviamente no se puede entrar aquí.
Además, hoy día otras graves amenazas se ciernen sobre nuestra civilización occidental: el terrorismo islamista, probablemente sea la principal y al cual ESPAÑA, por su posición geoestratégica y por su historia es, desdichadamente, uno de los países más expuestos a padecer sus criminales efectos, como ya se ha podido comprobar( Madrid 11-M;  Barcelona ag.2017)
Breve nota biográfica .

Tuve la fortuna de visitar Berlín por primera vez, en 1990 a las pocas semanas del comienzo de la destrucción del “Muro”, y no me duelen prendas manifestar que ante las ruinas de lo que representó aquella ignominia, me emocioné intensamente y apenas pude articular  una oración por las almas de los caídos que se atrevieron a traspasarlo en esos años.


El autor de estas líneas fotografiado en 1990 junto a restos del Muro.


F.J. de C.
Madrid, 9 de noviembre de 2.018.



Notas:
1.- En este blog se ha recordado los últimos años esta efemérides; seguidamente se enlazan algunos artículos  entre los que me complace destacar los siguientes:


2.- El siguiente video de YouTube describe brevemente  la creación, la división y la caída del Muro de Berlín.



3.- Se enlaza, por su interés,  el siguiente reportaje fotográfico de BBC mundo:

domingo, 6 de febrero de 2011

In memoriam: Ronald Reagan, vencedor contra el comunismo y la ex-Union Sovietica.

Ronald Reagan

Este domingo, Ronald Reagan hubiera cumplido un siglo. Y aunque hace siete años que murió, ante la intensidad con tintes mitológicos de las celebraciones en su honor organizadas en EE.UU. se podría pensar que el presidente número 40 todavía estuviera vivo, ejerciendo como optimista icono del conservadurismo, influyendo en todos los grandes debates de la política americana, dictando pautas al gobierno de Obama después de su derrota electoral de noviembre y, por supuesto, a la cabeza del Partido Republicano.
En la popular cadena de librerías Barnes & Noble estos días se encuentran mesas enteras dedicadas a las novedades y re-ediciones sobre el padre del «reaganismo». Barack Obama, durante sus últimas vacaciones en Hawaii, dictó un poco la pauta editorial leyéndose la biografía de 800 páginas del periodista Lou Cannon: «Presidente Reagan: el papel de una vida». Esta semana, las TV van a estrenar tres documentales, además de incontables programas especiales.

Fin del comunismo


A Reagan se le atribuye desde el final del comunismo en Europa hasta el entierro temporal del intervencionismo gubernamental en asuntos económicos. Y también, según otros estándares más críticos, una nociva explosión de números rojos en las arcas del gobierno federal y un aumento de la desigualdad económica entre los americanos.
Como ha recalcado el historiador Matthew Dallek, que ha escrito sobre las aventuras electorales del político apodado «Gipper» durante los años sesenta en California: «Existe una sensación creciente de que hay que vérselas con Reagan, tener en cuenta su legado para entender la cultura política americana de las últimas tres décadas. Su presidencia, el movimiento conservador que lideró y sus ideas realmente importan».
Aunque la clave de este centenario no se encuentra tanto en debates históricos sino más bien en la actualidad política. Con el récord no superado de 525 votos electorales en su re-elección de 1984, el presidente que hace tres décadas avanzó su propia versión del «yes, we can» continúa siendo la figura central dentro del Partido Republicano, como están demostrando con creces durante esta precampaña el grupo de aspirantes con ambiciones de conseguir la nominación presidencial de cara al 2012.

Linaje directo


Aunque han pasado 22 años desde que salió de la Casa Blanca, ahora es casi un ritual obligado para un candidato conservador esforzarse en reclamar algún tipo de linaje directo con Reagan. Lo cual a veces llega a extremos de comedia o de tragedia shakesperiana. Como cuando George W. Bush dijo en su primera campaña que su modelo como presidente era Reagan a pesar de que su propio padre había ocupado ese mismo puesto. De hecho, en un debate realizado el mes pasado entre los candidatos para presidir el Comité Nacional Republicano se les preguntó sobre sus respectivos héroes, «sin contar al presidente Reagan».
Todo este alarde de «reaganización» no está haciendo mucho por esclarecer el misterio continuado sobre la verdadera personalidad de Ronald Reagan, que pese a su fama de «gran comunicador» sigue siendo un complicado misterio envuelto a mitomanía, tal y como demostró su biógrafo oficial, Edmund Morris, que pese a haber disfrutado de un acceso envidiable al presidente terminó recurriendo a la ficción como solución narrativa.
Peggy Noonan, la famosa escribidora de discursos de Reagan, ha insistido estos días en que su antiguo jefe fue «un hombre bueno que llegó a ser un gran presidente». Y desde luego, según ella, no fue nunca ni un sentimental ni un simplista.
Los hijos también entran en escena. Ron Reagan ha publicado unas memorias tituladas «Mi padre a los cien». En ellas explica sus sospechas de que su padre ya tuvo durante su primer mandato síntomas de Alzheimer. El hijo adoptado, Michael Reagan, ha llegado a declarar: «Ron, mi hermano, fue una vergüenza para mi padre cuando estaba vivo y hoy se ha convertido en una vergüenza para su madre». Son reproches a través de Twitter combinados con la promoción de su propio libro, más político.
Durante las celebraciones previstas durante este fin de semana en la espectacular biblioteca presidencial de Reagan, en California, con 63 millones de documentos y un museo renovado para la ocasión, no faltará nadie. El programa incluye la participación de su viuda, Nancy, los Beach Boys, 21 cañonazos, un sobrevuelo de cazas F-18, y hasta Sarah Palin.
Nota: tomado del diario ABC.

En sus propias palabras