El submarino español S-80 es, sin duda, el más avanzado submarino no nuclear de porte oceánico actualmente en construcción en el mundo.
Un buque cuyas prestaciones en los aspectos de discreción y permanencia en la mar y en inmersión resultarán excepcionales, gracias al sistema de propulsión “independiente del aire”, AIP, y que se distingue por integrar en su diseño las mejores soluciones disponibles hoy en el mercado para cada uno de sus elementos.
El programa es un importante reto para el conjunto de la industria española, que aporta muchas de las tecnologías y sistemas, y los integra en el nuevo barco.
En este blog hemos dedicado numerosos artículos a este nuevo modelo de submarino español S-80, el submarino de propulsión diesel eléctrica y por tanto, no nuclear
mas avanzado del mundo, el cual se encuentra en plena fase de construcción para la Armada Española
en los astilleros de Navantia en Cartagena (España).
También hemos abordado sin ambages, los problemas aparecidos en su diseño, (los problemas técnicos detectados, son principalmente de un exceso de peso de un 8% y la propulsión AIP ) problemas que, por otra parte, son bastante normales en todos los procesos de creación de un nuevo producto máxime si este alcanza la enorme complejidad y responsabilidad en cuanto a seguridad de uso como es el submarino.
Para resolver dichos problemas, Navantia dió importantes pasos, entre ellos, contratar a un asesor externo, en este caso Electric Boat, (http://www.gdeb.com) una empresa del máximo prestigio, del grupo General Dinamics, con una amplia experiencia en diseño y producción de submarinos tecnológicamente avanzados …(Curiosamente, la misma empresa contratada por Bae Systems para corregir los problemas detectados en los SSN de la clase ASTUTE que esta empresa fabricaba para la Royal Navy y que acumulan un enorme retraso y un elevado sobreprecio).
Hay que decir a tanto derrotista que aprovecha cualquier circunstancia para lanzar dardos envenenados, que no solamente son los astilleros españoles los que tienen graves incidencias en el desarrollo de sus barcos, pues como decía Cervantes en El Quijote : “...en todas partes cuecen habas...”
En el Ministerio de Defensa, al parecer, ya disponen del informe final de Electric Boat, en el que se detalla cuál es la mejor solución técnica para solventar el problema de sobrepeso detectado en el S-81 'Isaac Peral', la primera unidad del programa S-80.
De acuerdo con el nuevo plan, el primer S-80 de la Armada será el previsto como S-82, en el que es más fácil aplicar las soluciones a los problemas detectados ya que los problemas fueron detectados en la primera unidad, el S-81, con más de un 70% construido.
La previsión de entregas iniciales, tras un primer retraso, que contemplaba entregar las cuatro unidades encargadas a la Armada en 2015, 2016, 2018 y 2019, ha sido relegada con un único objetivo: tener en 2016 el primer S-80 operativo.
Por tanto, el proyecto del submarino S-80, empieza a enderezar su rumbo después del tiempo perdido por el sobrepeso descubierto en la primera unidad; son las primeras noticias positivas después de tres años de retrasos. Ha concluido el rediseño (“alargamiento”), en la jerga interna, pasando a denominarse S-80 Plus y entrará en las próximas semanas en fase de construcción.
En Navantia dan por concluida la fase del rediseño una vez que la Armada ha dado su visto bueno al llamado “panel ejecutivo de la revisión preliminar del diseño del proyecto S-80 Plus” y aseguran que también están en vías de arreglo los problemas añadidos que daba el sistema propulsor AIP
El problema del sobrepeso (75 toneladas) se ha solucionado con el “alargamiento del casco resistente” de los 71 metros originales a 78 metros. La prestigiosa consultora de diseño de los submarinos nucleares norteamericanos Electric Boat, citada, aportó la solución aceptada.
Según fuentes de Navantia, también está encauzado el otro gran reto del S-80: la innovación que supone el sistema de propulsión “anaerobio o plataforma independiente del aire (AIP)”. El problema principal, “el suministro constante de hidrógeno”, ya está resuelto y se trabaja en la instalación dentro de la nave. En los mismos medios califican de satisfactoria la colaboración entre la empresa responsable del propulsor, Abengoa, y Técnicas Reunidas, otra firma contratada para resolver la cuestión del AIP.
Después de dos años de tener paralizado el proyecto (el sobrepeso apareció en 2012) y con la Armada agobiada por la falta de submarinos, Navantia acomete lafase final de proyecto de construcción.
Para el nuevo S-81 Plus, los objetivos marcados son:
- aprovechar al máximo “las secciones actualmente construidas”.
- “la reducción de riesgos”.
- “la optimización de plazos”, asegurar la calidad; y finalmente
- “reducir y controlar los costes”.
Los presupuestos generales del Estado para 2015, dentro del apartado del Ministerio de Industria, incluyen una partida de 205 millones de euros para “apoyo a la innovación tecnológica en el sector de la Defensa” con destino al proyecto del S-80. Pero en el Gobierno insisten en mantener el techo de gasto fijado en un principio para el submarino, aunque suponga dejar el encargo para la Armada de los cuatro submarinos previstos en sólo tres.
F.J.de C.
Madrid, 5 de enero de 2.015