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sábado, 3 de febrero de 2018

"En defensa de España": Último libro publicado por el Prof. Stanley G. Payne.


Introducción.

En el presente artículo quiero referirme a la reciente obra  "En defensa de España" del hispanista y prestigioso historiador estadounidense Stanley G. Payne.No pretendo con ello introducirme en el peliagudo campo de la crítica y comentario de libros que de forma tan sugestiva ejerce mi buen amigo Rafael Díaz Moliner en su blog: http://librosideasrecuerdos.blogspot.com.es/?wref=bif  
Simplemente pretendo hacerme eco y reproducir  sendas entrevistas que han realizado al Prof. Payne, el periodista Federico Jiménez Losantos y el periódico 20minutos con motivo de la publicación en España de su última obra citada y que está siendo un éxito de ventas y de crítica.

Datos biográficos.
Stanley G. Payne (Denton, Texas, 9 de septiembre de 1934) es un historiador e hispanista estadounidense.
Es doctor en Historia por la Universidad de Columbia y profesor emérito de Historia en la Universidad de Wisconsin-Madison, donde ostenta la cátedra Hilldale-Jaume Vicens Vives.​ También es codirector del Journal of Contemporary History,​ miembro de la Academia Americana de Artes y Ciencias (American Academy of Arts and Sciences) y, desde 1987, académico correspondiente de la Real Academia Española de la Historia.
Nacido en Estados Unidos, pone su atención en España a partir de 1955, en el tiempo en que coincidió con  exiliados españoles políticos e intelectuales residentes en Estados Unidos. En la Universidad de Columbia escribió su tesis doctoral sobre la Falange, que publicó en inglés en 1961.
En este blog he dedicado algún otro artículo a este hispanista(cfr. 20-11-2014, un Biografía de Franco, en colaboración con Jesús Palacios).
Federico entrevista a Stanley Payne.
La entrevista de “20minutos”.

P.-¿Lo primero de lo que hay que defender a España es de sí misma? R.-Sí, efectivamente. Porque el componente principal en la leyenda negra, los mitos y estereotipos negativos de España son los españoles. No han sido los extranjeros. P.-¿Es la española la historia más distorsionada? R.-Sí, es la más tergiversada y la menos conocida y comprendida. P.-Lo que decía Von Bismarck de que España nunca será destruida porque los españoles llevan siglos intentándolo y no lo han logrado ¿es cierto?R.- Sí, así es, aunque no es un rasgo tan acusado en la época moderna, pero sí lo fue en el XIX, que fue un tiempo muy convulso. Pese a ello en esa época había otra cultura de izquierda. P.-¿Cuál? R.-Los primeros historiadores modernos de izquierdas no eran antiespañolistas sino españolistas. No rechazaban la historia de España, rescataban los factores más positivos. P.-¿Tanto ha cambiado la izquierda? R.-Sí. Tras Franco entra una nueva izquierda en todo el mundo, con una doctrina de progresismo, pensamiento único y cultura del victimismo. Esto trae un enorme rechazo a la historia, y en España aún más.P.- ¿Tiene que ver con no hacer una conveniente revisión histórica? R.-Casi toda la historia publicada en los últimos 20 años es de denuncia de Franco, ¿cómo se puede decir que no ha habido suficiente revisión histórica? Es irracional y absurdo. P.-¿Es victimismo? Sí. Es imposible lograr suficiente revisión.R.- Si hay una más intensa cada año sería para exagerar más y más. P.-Si le digo nacionalismo catalán. R.-El nacionalismo desde la revolución francesa es un proyecto, una ideología; y es agresivo, por eso llega a extremos y actitudes agresivas. En el catalanismo ha habido varias clases. Hubo uno moderado que no era de antiespañoles. La creación del catalanismo más radical vino tras la dictadura y la Transición. Con Zapatero y la crisis se forjó este nuevo catalanismo radical.P.- ¿Nunca hubo declaración de independencia para Cataluña?R.- Nunca. La primera vez que se intentó acabó con la dominación francesa. No es viable como estado independiente. Lo que ha pasado en el mundo prueba que no es un proyecto y el desastre del XVII es una evidencia clara.P.- En el libro compara la historia de España con la de Rusia y dice que son tal vez las dos historias más interesantes, ¿por qué? R.-Ambas son historias de países periféricos, pero la diferencia es que España forma parte de la periferia de occidente mientras que Rusia es parte de la periferia geográfica de Europa pero no es parte de Occidente. Es casi una civilización. Hay analogías pero las diferencias son fundamentales.P.- Ha trazado un mapa de la izquierda, ¿y de la derecha? ¿Qué derecha?R.- No existe derecha en España, es el único país importante sin derecha, no hay derecha española. P.-¿Y Rajoy?, ¿quién es? R.-Son muy timoratos estos políticos moderados. Quieren diferenciarse tanto de Franco que lo hacen hasta de lo bueno que tuvo, porque tuvo algo de bueno. Quieren diferenciarse tanto que no pueden asumir ninguna postura conservadora, ni mínimamente conservadora. Son políticos de poca monta .P.- ¿Tuvo algo de bueno Franco? R.-Antes lo ha señalado. La transformación y modernización definitiva de España. Hay un mito en la izquierda actual que dice que eso pasó después de Franco. No es así: fue con Franco, es lo que hizo posible la democratización. Con él hubo una sociedad civil de clase media a la altura de Europa por primera vez. Aquello fue la base, y es una paradoja de la historia.P.- ¿El qué?R.- Franco creó la base que favoreció una democracia. Lo que faltaba era una estructura política. Había una sociedad civil y de apoyo de la democratización por primera vez de modo condensado. Y no como en la Segunda República. P.-Es muy crítico con ella…R.-Es que no hay nada más estúpido y más destructivo que esta actitud de la izquierda actual que dice que esto fue por la Segunda República. La Segunda República fue un régimen de dominación muy destructivo, que no tiene nada que ver con la democracia actual.P.- Si le nombro a Pablo Iglesias…R.-Esto es puramente artificial. Es el resultado de la lectura de algunas doctrinas de franceses neorradicales y de la inspiración de algo tan destructivo como el chavismo en Venezuela. Me parece increíble que alguien quiera tomar modelos como Venezuela, que es la destrucción total de una economía que fue de las más prósperas. Es un fracaso absoluto. Pero es el nuevo radicalismo. P.-¿Qué faltó para esa sociedad moderna de la que hablaba antes? R.-En los últimos años de Franco hubo mucha libertad de expresión. Y en las universidades había mucha más. Ha habido un retroceso. Entonces había mucha crítica y puntos de vista en la universidad. No había un pensamiento único. Ahora impera el pensamiento único y la censura de lo demás. P.-¿Igual tiene que ver que la derecha se avergüenza de serlo y se calla? R.-Sí, ha llegado a ser así por la ausencia de valentía moral de mucha gente. Sucede en otros países, pero tratándose de España siempre es un poco más extremo. P.-¿Somos más radicales? R.-El español es más extremista. Lo normal entre los españoles es que son los más extremistas en la moderación. Son más moderados y menos críticos, menos contestatarios que otros países.P.- ¿Albert Rivera es el ejemplo?R.- Ha logrado algo importante pero tiene muchas debilidades. Hace tonterías y no querría verlo como presidente. Ha demostrado una valentía en la cuestión nacional española. Es un extremista hecho moderación, que es un rasgo muy típico en los españoles.P.- Cuando Franco nombra a Juan Carlos, ¿cree que pensaba que iba a instaurar la democracia? R.-No, de ningún modo, él no había ejercido de dictador para restaurar la democracia. Franco creía que, pese al éxito de la democratización en Europa, era algo temporal, que no funcionaría. Pensaba que tras 20 años volvería todo a parecerse a su régimen. Creía que había encontrado la realidad de la política y que los demás tendrían que darse cuenta y que lo harían 20 o 30 años. Sin embargo en las últimas semanas de su vida ya pudo saber que Juan Carlos tenía otras ideas.P.- Y ya era tarde... R.-Era ya tan viejo y estaba tan débil que no pudo considerar un cambio para blindar el régimen

F.J. de C.
Madrid, 3 de febrero de 2.018





jueves, 20 de noviembre de 2014

Francisco Franco, ¿el Jefe del Estado que nunca existió?.



Franco con el Presidente Dwight D. Eisenhower en Madrid, 1959

En enero de 2.014, en ESPAÑA éramos 46,5 millones de habitantes según el último censo; mas de la mitad de los cuales, o sea, 25,6 millones, el 55% aproximadamente, o bien no había nacido o tenía menos de 5 años de edad cuando murió Franco, el 20 de noviembre de 1975; no es de extrañar por eso que esta efeméride pase prácticamente desapercibida y los medios de comunicación no la destaquen “en primera” o incluso muchos ni siquiera la citen. Evidentemente no es noticia y conscientemente o no una cortina de indiferente silencio envuelve su figura a pesar de que un conocido ex juez (expulsado del cuerpo por prevaricador) en 2008 solicitó a los Registros Civiles el certificado de defunción de Francisco Franco pues quiso cerciorarse de que había fallecido.

Sin embargo, para algunos historiadores, la figura del Generalísimo que gobernó España durante casi cuarenta años, los mismos que han transcurrido desde su muerte, sigue siendo de interés y periódicamente aparecen en las librerías nuevas biografías del personaje.

Este es el caso del libro aparecido en septiembre 2.014:
Franco, una biografía personal y política, (Editorial Espasa 816 páginas.-ISBN: 978-84-670-0992-7); editada también en versión inglesa en los EE.UU. (Ed Winsconsin) y del que son autores los profesores Stanley G. Payne y Jesús Palacios.
Stanley G. Payne es catedrático emérito de Historia en la Universidad de Wisconsin-Madison. Ha publicado una veintena de libros sobre Historia de España y Europa contemporánea.
Jesús Palacios es periodista e historiador especializado en Historia Contemporánea. Ha sido profesor de Ciencia Política y es colaborador honorífico de la Facultad de Ciencias Políticas (UCM).  Es coautor junto con Stanley G. Payne de Franco, mi padre interesante libro que recoge en forma de larga entrevista las memorias de Carmen,  la hija de Franco.
Los autores explican así el por que de su nuevo libro:

“....Sobre la figura de Franco se ha vertido más tinta que sobre cualquier otra de la historia de España. Y sin embargo, solo una pequeña parte de tan abundante bibliografía es objetiva. ...La mayoría se desliza hacia un extremo o hacia otro. Aunque hay numerosos trabajos sobre él, y no se puede esperar que ninguno de ellos cierre definitivamente el estudio sobre una figura tan compleja y polarizada, era el momento de hacer un nuevo esfuerzo de descripción y evaluación...Hemos querido retratar a un Franco «auténtico» con sus vicios, sus virtudes y en el ambiente en que se formó. Teníamos tres recursos: Uno: el Archivo Franco. ..este es el primer estudio que lo usa para una investigación crítica y objetiva. Jesús Palacios es el primer historiador en explorarlo para estudios críticos y objetivos, en tres libros anteriores, y yo (S.G Payne) lo utilicé en mi «Franco y Hitler». Dos: las entrevistas con su hija, Carmen Franco, que son exclusivas y están publicadas en nuestro libro Franco, mi padre citado. Y tres: una perspectiva más extensiva y menos partidista o sectaria con la ayuda de los estudios secundarios realizados por otros historiadores. Es importante comprender el carácter, el pensamiento y sus emociones. Por eso había que presentarlo como ser humano: un hombre frío, pero con nervio, y en su juventud, hasta con cierto talante romántico. Sin la mentalidad simplista que muchas veces se le ha atribuido……...(Franco) no tenía una ideología formalista, porque no era un intelectual y su pensamiento político cristalizó en los años 30. Siempre mantuvo los mismos principios: el autoritarismo, el nacionalismo, el regeneracionismo de derechas, el catolicismo más tradicional y el monarquismo, al menos en teoría. Entonces la dictadura nacional de partido único era lo más moderno. Años más tarde, no….. Sólo tuvo que abandonar dos o tres cosas: el militarismo con fines expansionistas y con unas fuerzas armadas grandes, la idea de Imperio y el antiliberalismo económico…..Claro que era sobre todo franquista. Fue un hombre muy firme, pero siempre con flexibilidad. Por eso, su Régimen cambió más durante su vida que cualquier otra dictadura de la historia contemporánea….”

El libro está escrito de forma cronológica, desde el nacimiento de Francisco en 1892, hasta su muerte en 1975.
El texto principal se estructura en 20 capítulos a los que hay que añadir una conclusión sobre Franco desde una perspectiva histórica y los apartados de notas y bibliografía, además de un extenso índice onomástico.
Los autores han incorporado a esta “biografía personal y política”, las investigaciones académicas, los estudios históricos y los libros de memorias y biografías más actuales. Han accedido, también, a documentación desclasificada recientemente en los EE.UU., depositada en los archivos más importantes de España y del extranjero, entre los que destacan –por primera vez– los archivos privados de Francisco Franco de la Fundación del mismo nombre, los de la Wilhemstrasse –con documentación de la Alemania Nazi–, o los del Ministerio de Asuntos Exteriores español.
Al mismo tiempo, el libro rectifica numerosos mitos sobre su figura y es la única biografía que dedica un capítulo completo al tema de la represión Nacional durante la Guerra Civil y la posguerra.
A su ambición temática y a la amplitud de sus fuentes, los autores han sumado un notable esfuerzo por escapar del sectarismo tan habitual en nuestro país cuando se abordan estos temas. Es un estudio completamente nuevo, realizado en el siglo XXI para los lectores y los estudiosos del siglo XXI. Quiere ser, además, una obra ajena a las convicciones partidistas, tanto de los franquistas como de los antifranquistas.Que lo haya conseguido, o no, el tiempo y los lectores lo dirán.
F. J. de C.
Madrid, 20 de Noviembre de 2.014.