Juan Pablo II, de nombre secular Karol Józef Wojtyła, fue el Papa número 264 de la Iglesia católica desde el 16 de octubre de 1978 hasta su muerte el 2 de abril de 2005 después de varios meses de intenso sufrimiento; sus veinticinco años de papado han sido de los más largos de la historia; su recuerdo permanece en el corazón de la Iglesia entera y de toda la humanidad.
Nacido en Wadowice, Polonia, ciudad situada a 50 kilómetros de Cracovia, el 18 de mayo de 1920, hoy se cumplen los 100 años de su nacimiento.
Juan Pablo II ha sido el primer Papa en sufrir un gravísimo atentado contra su vida; tuvo lugar el miércoles 13 de mayo de 1981, en la plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano. Mehmet Ali Ağca disparó contra el Papa cuatro veces mientras éste entraba en la plaza. A causa de los graves disparos, el Papa tuvo que ser hospitalizado; superó las graves heridas, perdonó a su agresor y continuó su intensa actividad pastoral. Todavía quedan sin aclarar las causas y responsabilidades finales del atentado; el Papa se llevó a la tumba el secreto de su conversación en la cárcel con el terrorista.
Fué ordenado sacerdote el 1 de noviembre de 1946 y después fue enviado a Roma; obtuvo primero la licenciatura y luego el doctorado en teología, con una tesis que llevaba por título "Doctrina de la fe en San Juan de la Cruz" (Doctrina de fide apud sanctum Ioannem a Cruce).
Regresó, luego, a Polonia, donde desempeñó diversas tareas pastorales y enseñó algunas disciplinas sagradas. El 4 de julio de 1958, el Papa Pío XII lo nombró obispo auxiliar de Cracovia y Pablo VI, en 1964, lo destinó a esa misma sede como arzobispo. Como arzobispo de Cracovia, intervino en el concilio Vaticano II. Pablo VI lo creó cardenal el 26 de junio de 1967.
Entre sus intensas actividades cabe destacar:
Visitar numerosas naciones en visitas pastorales.
Crear las Jornadas mundiales de la juventud,que convocan a millones de jóvenes de todo el mundo.
Promover el diálogo con los judíos y con los representantes de las demás religiones, convocándolos en varias ocasiones a encuentros de oración por la paz.
Particularmente importante su encuentro en Asís, donde desafió abiertamente al comunismo al mostrar su compromiso con las Iglesias católicas perseguidas de Europa Central y del Este, que "ahora hablan con mi voz".
Ampliar e internacionalizar notablemente el Colegio cardenalicio, creando 231 cardenales.
Reorganizar la Curia romana.
Reformar el Código de Derecho Canónico y el Código de cánones de las Iglesias orientales.
Convocar quince Asambleas del Sínodo de los obispos, siete generales ordinarias y ocho especiales. Creó numerosas diócesis y circunscripciones eclesiásticas, especialmente en el este de Europa.
Celebrar el gran jubileo del año 2000, al tercer milenio de la Iglesia según las líneas indicadas por él en la carta apostólica Tertio millennio adveniente .
Promover la renovación espiritual de la Iglesia mediante la institucionalización del Año de la Redención, el Año Mariano y el Año de la Eucaristía.
Realizar numerosas canonizaciones y beatificaciones para mostrar innumerables ejemplos de santidad que sirvieran de estímulo a los hombres de nuestro tiempo.
Promulgar el Catecismo de la Iglesia católica, a la luz de la Revelación, autorizadamente interpretada por el concilio Vaticano II.
Proclamó doctora de la Iglesia a santa Teresa del Niño Jesús.
El magisterio doctrinal de Juan Pablo II fue muy rico;entre sus principales documentos, se encuentran 14 cartas encíclicas, 15 exhortaciones apostólicas, 11 constituciones apostólicas, 45 cartas apostólicas, además de las catequesis impartidas en las audiencias generales y los discursos pronunciados en todas las partes del mundo. Fue apoyado incondicionalmente por el cardenal Joseph Ratzinger, más tarde Papa Benedicto XVI, al que nombró Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
He querido dejar para el final de este artículo la intensa actividad de San Juan Pablo II contra el comunismo al que consideraba el mayor enemigo de la Fe y del cristianismo por su ateismo y de la humanidad por su negación de los derechos del ser humano.
Ya en los comienzos de su pontificado, durante la gran misa que se celebró en la plaza de San Pedro el 22 de octubre de 1978, el Papa llamó a la valentía y la apertura y defendió la libertad religiosa como un derecho humano imprescindible:
"No tengáis miedo (*) de dar la bienvenida a Cristo y aceptar su poder. A su poder salvador abrid las fronteras de los Estados, los sistemas económicos y políticos".
Un año después, el Papa denunció en la ONU la violación de los derechos humanos de los creyentes en los países del bloque soviético, que eran tratados como "ciudadanos de segunda categoría".
Gracias a su enorme prestigio se puede considerar a San Juan Pablo II como uno de los artífices y responsables directos de la destrucción del Muro de Berlín en 1.989 con lo que se inició la derrota del comunismo en todos los países del Este de Europa aunque, desgraciadamente, no consolidada universalmente todavía a día de hoy.
F.J.de C.
Madrid, 18 de mayo de 2.020
(*) ¡No tengáis miedo! Palabras emblemáticas con las que Juan Pablo II saludó al mundo entero desde la Plaza de San Pedro, el 22 de Octubre de 1978.