El asesinato a tiros de Frank Cali, F.C., conocido también como Franky Boy, el líder de la familia Gambino de la mafia neoyorquina, ha despertado el recuerdo y el temor a los crueles ajustes de cuentas que hace décadas marcaron la mítica historia de la Cosa Nostra en la Gran Manzana de Nueva York.
El jefe mafioso Frank Cali, F.C., de 53 años, fue asesinado a tiros la noche del miércoles 13/03/2019 frente a su casa en el distrito de Todt Hill en Staten Island,N. Y. y posteriormente atropellado por la camioneta que conducían sus presuntos asesinos; después fue trasladado al hospital donde ingresó cadáver.Escenas que parecen sacadas de alguno de los filmes clásicos del género como «Uno de los nuestros», o de «Los Soprano», y que habrían podido formar parte de una película de Hollywood: de noche en una calle de un barrio acomodado de Nueva York suenan varios disparos seguidos del ruido de un vehículo que se aleja del lugar de forma apresurada.
Según la prensa neoyorquina, la muerte de F.C. es el primer asesinato de un jefe mafioso que ocurre en esa ciudad desde 1985, cuando Paul Castellano -un capo anterior del mismo clan que también residía en Todt Hill- fue tiroteado al salir de un restaurante.
De padres sicilianos de Palermo, Frank Cali / Boy nació en Nueva York en 1965 y desde joven estuvo involucrado en la mafia neoyorquina. Entre 2008 y 2009 cumplió 10 meses de cárcel por un delito de extorsión después de que la Cosa Nostra recibiese un duro golpe con la detención de 77 personas en Nueva York y Sicilia, incluidos grandes capos, tras una investigación sobre los vínculos entre las familias mafiosas a ambos lados de Atlántico. Entre los detenidos figuraban importantes jefes mafiosos como los responsables de los clanes italo-estadounidenses Gambino e Inzerillo. Frank Cali / Boy que entonces tenía 43 años, ya era uno de ellos y fue uno de los arrestados. Después, en 2015, tomó el control absoluto de la organización. Las autoridades estadounidenses e italianas lo consideraban miembro de la Cosa Nostra y un embajador en Nueva York de las familias mafiosas de Sicilia.
La familia Gambino, una de las cinco que integran la mafia siciliana en Nueva York, llegó a ser considerada la mayor organización criminal de Estados Unidos dedicada a todo tipo de actividades delictivas hasta su caída en desgracia en los años 1990 por los golpes de las autoridades.
Ciertamente quedan lejos los días más “gloriosos” cuando los Gambino podían vanagloriarse de controlar una poderosa trama ante la que se arrodillaban congresistas y banqueros, agentes del FBI y senadores, alcaldes y policías.
Hoy el nombre de los Gambino no provoca los escalofríos de otros tiempos, pero todavía es posible hallar muestras de su presencia en muchos lugares de Nueva York. Tiene al menos 200 miembros de pleno derecho y 2.000 asociados. Suficiente para andarse con ojo en según qué sitios.
F.J. de C.
Madrid, 16 de marzo de 2,019c