Introducción
El 20 de diciembre de 1973, el director de la Agencia EFE se entrevistaba en Panamá con el jefe de la Guardia Nacional y hombre fuerte de aquel país, general Omar Torrijos, para ultimar los detalles de la creación de la Agencia Centroamericana de Noticias con patrocinio del medio periodístico español. En un momento de la entrevista, al director de EFE le comunican la noticia de la muerte del presidente del Gobierno Luis Carrero Blanco en una explosión, que se la traslada al general panameño con la explicación oficial inicialmente de que la causa del suceso ha sido un escape de gas.
Torrijos, hombre astuto y experimentado en los arcanos del poder, se le queda mirando durante un segundo y exclama un tanto airado y soberbio ante lo que interpreta como una ingenuidad de su interlocutor: "¡Periodista! ¡Cuando se trata de la vida de un hombre de Estado no hay accidentes, sino atentado!". La intuición del político y militar panameño se confirmó poco después. El presidente del Gobierno español había sido asesinado por un comando de la organización terrorista ETA.
Mis recuerdos de entonces.
Recuerdo vivamente ese jueves 20 de diciembre de 1.973; amaneció en Madrid un día frío y desapacible del inmediato invierno madrileño.El día se presentaba, laboralmente, “duro”, como nos había anticipado la víspera Fernando, nuestro Director de Personal; en efecto, el jueves 20 se celebraba en Madrid el proceso 1001/72 del Tribunal de Orden Público, contra significados miembros de la dirección del sindicato clandestino, comunista, Comisiones Obreras (entonces la UGT no existía). Ante este escenario, no es de extrañar que Fernado, nuestro llorado Director de Personal nos comunicara: “He hablado con los directores de las fábricas y me transmiten su preocupación porque mañana esperan paros, como mínimo parciales, así como manifestaciones de solidaridad y protesta por lo del 1001 mañana; los jurados de empresa, todos de Comisiones, así se lo habían transmitido”.
¿Y aquí en la Oficina Central, Fernando?, preguntamos por preguntar, pues de sobra sabíamos que allí nunca pasaba nada.
Llegó el jueves y nada mas entrar a mi despacho, me aborda, muy agitado, Pepe, que me dice: Don Javier, Don Javier, ¡¡qué horror!! ¿no sabe lo que ha pasado hace cinco minutos?
Ni idea, Pepe; cuénteme, por favor.....
Las primeras noticias según Radio Nacional, es que se “trataba de una explosión, de origen desconocido, probablemente de gas”.
Recuerdo que Pepe comentó: “éstos se creen que somos tontos, ésto ha sido un bombazo de los comunistas por lo del proceso 1001 ése”.
Y efectivamente, por idiotas nos tuvieron durante mas de dos horas, hasta que salió el vicepresidente del Gobierno y presidente en funciones, Torcuato Fernandez - Miranda declarando que había sido “un criminal atentado de la banda terrorista Eta” y que “la tranquilidad era absoluta en toda España”.
Sin embargo, la tensión en el ambiente era tan espesa que se mascaba literalmente la preocupación por lo que pudiera ocurrir.El silencio, en los despachos y naves y la sorprendente interrupción y dificultad para recibir y cursar llamadas telefónicas durante mas de media hora contribuyó a aumentar la confusión del momento.
Poco a poco iban llegando noticias con detalles del trágico suceso y la televisión en el telediario del mediodía ya emitió imágenes de la zona con un enorme socavón en el pavimento, no causado precisamente por una explosión de gas, aunque, curiosamente, en muchas imágenes aparecía todavía una furgoneta con el logotipo de Gas Madrid.......
En definitiva, resultó un día mucho más duro que lo pronosticado por nuestro querido Fernando (qepd); y también, como se verá, de mucha mayor trascendencia para el futuro de España y de los españoles.
Consideraciones generales sobre el magnicidio.
Resulta indudable que el asesinato de Carrero cambió de forma radical la llamada “transición” española tal y como estaba pensada por Franco: “todo quedará atado y bien atado”, repetía el General.
Nadie duda que con el Almirante Carrero como Presidente del Gobierno pilotando la transición todo hubiera sido distinto; ¿mejor? ó ¿peor? nadie podrá demostrarlo. El hecho incontrovertible es que su asesinato dio lugar, mas todavía que la muerte del Generalísimo, al comienzo de una nueva etapa de la Historia de ESPAÑA.
El atentado terrorista.
Está plenamente demostrado que el brazo ejecutor del asesinato fue un comando de ETA; lo que no está suficientemente aclarado pues quedan sin despejar numerosos interrogantes, es si existió toda una oscura trama que indujo a los asesinos a ejecutar el magnicidio.En la abundante bibliografía que se ocupa del tema, aparecen numerosas hipótesis al respecto, unas mas verosímiles y otras menos creibles.El último libro publicado sobre este tema es el siguiente:
Matar a Carrero, la conspiración
Autor : Manuel Cerdán.
Ed. Plaza &Janés 2.013.
(Reproduzco, al pie, el video de una entrevista al autor en la que desmenuza el contenido de su interesante libro).
El comando ejecutor del atentado estaba formado por cinco terroristas: todos ellos fueron detenidos, juzgados y encarcelados y después, en 1977, incomprensiblemete amnistiados.Uno de ellos murió en 2.008 de muerte natural; otro, “Argala”, voló por los aires en Francia, el 21 de diciembre de 1978, en un atentado de características similares al que él ejecutó contra el Almirante; ya se sabe, lo que dice el Evangelio (Mateo, 26,52):" los que empuñan la espada, perecerán a espada".
La organización terrorista ETA sigue existiendo hoy, cincuenta años después de su nacimiento, y además está instalada, bajo el disfraz del partido político BILDU, legalizado por infame sentencia del Tribunal Constitucional; está presente en algunas instituciones del Estado (muchos ayuntamientos en las provincias vascongadas, entre otros el de San Sebastián así como presidiendo la Diputación de Guipúzcoa).El Gobierno socialista de Zapatero inició con la banda Eta el llamado “proceso de paz”, y aunque negado por el actual gobierno del PP se continúa negociando; la última prueba de ello es la salida de la cárcel estos dias de numerosos terroristas en virtud de la anulación de la “doctrina Parot” por obra y gracia del Tribunal de derechos Humanos de Estrasburgo; pero no es momento ahora de entrar en este tema.
F.J.de C.
Madrid, 20 de diciembre de 2.013