El pasado miércoles 23/12/2.015 la segunda cadena de TVE, en su programa “Historia del Cine, emitió la película española titulada Plácido.
Se trata de una excelente película española, del año 1.961, en blanco y negro, dirigida por Luis G. Berlanga e interpretada en sus principales papeles por Cassen, José Luis López Vázquez, Elvira Quintillá, Amelia de la Torre, Julia Caba Alba, Amparo Soler Leal, Manuel Alexandre, Mari Carmen Yepes, Agustín González, Luis Ciges, Antonio Ferrandis.
En esos años, el cine español producía películas muy buenas, a pesar de la tan denostada censura de la época ; algunas, como ésta que comentamos, alcanzaron gran éxito en festivales internacionales además de llenar las grandes salas de cine de la época.
Plácido, en 1961 estuvo Nominada al Oscar: Mejor película de habla no inglesa, y en 1962, en el Festival de Cannes fue Nominada a la Palma de Oro (mejor película).
El argumento de la película, muy apropiado para estos días navideños, relata una campaña navideña cuyo lema es: "Siente a un pobre a su mesa". Se trata de que los más necesitados compartan la cena de Nochebuena con familias acomodadas y disfruten del calor y el afecto que no tienen. Plácido ha sido contratado para participar con su motocarro en la cabalgata, pero surge un problema que le impide centrarse en su trabajo: ese mismo día vence la primera letra del vehículo, que es su único medio de vida.
La gran obra maestra de Berlanga, cuyo guión escribió junto con Rafael Azcona, además de representar una impecable comedia costumbrista, significa también un devastador retrato social; ácida, crítica y con el sarcasmo habitual del dúo Azcona Berlanga que establecen a partir de entonces su larga y fructífera colaboración a lo largo de los años, formando sin duda el tándem creativo más extraordinario y esencial del cine español de la segunda mitad del siglo XX.
Obra maestra indiscutible, Plácido contiene ya todos los elementos, que hacen inconfundible la genialidad cinematográfica de L.Gª Berlanga: largos, tumultuosos y abigarrados planos secuencia; el distanciamiento humorístico a la hora de acercarse al horror; el guión como vehículo de reflexiones progresistas sobre el momento en que se hace la película…
En esta "película navideña", en torno a una cicatera forma de entender la caridad que sólo pretende tranquilizar conciencias burguesas, Berlanga y Azcona ponen en marcha un verdadero ejercicio de crítica política y social camuflada bajo una apariencia de sainete inofensivo.
F.J.de C.
Madrid, 23 de diciembre de 2.015
