viernes, 3 de marzo de 2017

El «Estado profundo» estadounidense.

Desde los luctuosos acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 algunos comentaristas y politólogos hacen referencia a  la posible existencia en Estados Unidos de un «Estado profundo», independiente de la Casa Blanca e incluso capaz de imponer su voluntad al ejecutivo.

La existencia de este «Estado profundo», extraoficialmente reconocida a veces por la Casa Blanca, contradicería la independencia misma del poder ejecutivo estadounidense.

Bajo la incipiente presidencia de Donald Trump, D.T., se ha puesto otra vez de moda,
(el Estado profundo), aludiendo a una red de funcionarios públicos que operaría secretamente para impedir que D.T. lleve adelante sus políticas; es decir, un poder fáctico de funcionarios gubernamentales cuya permanencia en sus cargos va más allá de los cambios en la Presidencia.
"El término de 'Estado profundo' implica que haya gente secretamente en algún lugar, fuera de la mirada pública, escondida incluso de la burocracia, tirando de las cuerdas y manipulando cosas", dice a BBC Mundo Gordon Adams, profesor emérito de la American University experto en política de defensa y seguridad nacional.
La existencia de esa entidad ha sido señalada por defensores y asesores del presidente, así como por algunos analistas, para explicar una serie de filtraciones de información desde diferentes oficinas del gobierno, incluso de inteligencia.
El concepto de "Estado profundo" está lejos de ser algo nuevo o asociado estrictamente a Washington: en los últimos años se ha hablado de redes de ese tipo en Turquía o Egipto, por ejemplo.
Pero en EE.UU. esta idea de un “estado profundo”, ha adquirido una relevancia especial tras las elecciones de noviembre 2.016 y más en particular sobre todo, después que se supiera que el consejero de seguridad nacional de Trump, Michael Flynn , ocultó datos sobre sus contactos con Rusia.Esos contactos fueron descubiertos por el espionaje estadounidense y divulgados por la prensa, lo que derivó en la renuncia de Flynn semanas después de haber asumido su cargo (*).
_94636762_61fd19ed-a272-456b-8492-bf188428db5a.jpgMichael Flynn renunció como asesor de seguridad nacional a tan sólo 24 días de haber asumido el cargo.
Sin embargo, diferentes analistas descartan que en este país pueda haber un "Estado profundo" actuando en las sombras.
"El término es una especie de teoría conspirativa que no capta lo que es una tensión normal entre burócratas, gente que maneja programas por años, y políticos que pueden llegar y tratar de cambiar las cosas", indicó Adams.A su juicio, el problema es que esa tensión natural en un cambio de gobierno se ha planteado ahora entre la Casa Blanca y la comunidad de inteligencia, que por definición debe actuar de forma reservada.
D.T.ha calificado las filtraciones de información clasificada como delitos serios, pidió al Departamento de Justicia que las investigue y decidió nombrar a un millonario de Nueva York (se refiere a Stephen Feinberg empresario fundador de la empresa Cerberus Capital Management), ver (*) para que revise el modo en que operan las agencias de inteligencia.
Pero este potencial conflicto de intereses entre altos mandos del gobierno y funcionarios de rangos menores no avala necesariamente la existencia de un "Estado profundo" que opere contra Trump.
"Sería muy difícil. Deberías tener muchísima gente junta para tratar de tener alguna influencia significativa sobre todo el sistema", afirma Lynn Ross, profesora de ciencia política en la Universidad de Georgetown que trabajó durante casi 15 años en el puestos del gobierno federal, incluida la Oficina Ejecutiva del presidente."Hay mucha transparencia y mecanismos de control y equilibrio que impedirían que existan cosas como el 'Estado profundo'", dijo Ross a BBC Mundo.
Entonces, ¿cómo se explican las filtraciones, que han incluido borradores de órdenes ejecutivas que preparaba Trump en áreas como inmigración o seguridad?
Ross sostuvo que le sorprendería que las fuentes fueran empleados públicos, que violarían la ética profesional, y en cambio podrían ser políticos del gobierno midiendo cómo la sociedad o las instituciones reaccionan ante determinados planteos."En mi experiencia, cuando ocurren las filtraciones usualmente es algo hecho como en el nivel estratégico-político", indicó. "No es gente en el funcionariado público la que típicamente filtra".
La verdadera historia aquí sería: ¿por qué hay tantas filtraciones ilegales que salen de Washington? ¿Estarían ocurriendo estas filtraciones porque estoy lidiando con Corea del Norte, etc.etc.?", como escribió  el mismo Donald Trump en Twitter.
F.J. de C.
Madrid, 3 de marzo de 2.017.

Notas:
1.-(*) ver

2.- Con info de BBC Mundo

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