Una misión a Marte con Orion podría ser una realidad en 20 años.
La cápsula Orión de la NASA, despegó con éxito de Cabo Cañaveral, Florida; su misión consiste en realizar un vuelo corto alrededor de la Tierra a fin de poner a prueba tecnologías clave para llevar a los humanos a Marte.
El lanzamiento de Orión hoy viernes, 5/12/14, ha sido un éxito, después de que fuera pospuesto 24 horas debido a fuertes vientos y a problemas técnicos con el cohete Delta.
Este es el primer paso del desarrollo de un vehículo destinado a llegar donde ningún ser humano ha ido nunca: más allá de la órbita terrestre hasta Marte; este vehículo rescata el diseño de la Apolo que llevó al hombre hasta la Luna, y lo actualiza para hacer frente a nuevos retos.
La nueva nave de la NASA, que en esta primera prueba viajará sin tripulación, completará casi dos vueltas a la Tierra antes de amerizar. La duración de la misión será de unas cuatro horas y media. Un primer paso, pequeño pero importante, para que algún día el ser humano pise Marte.
Durante esta primera misión, la Orión se alejará 5.800 km de la superficie terrestre, mucho más allá de la Estación Espacial Internacional, ISS, (por sus siglas en inglés),que está a 420 km. Su recorrido será de casi 100.000 km, y finalmente será recuperada en el océano Pacífico.
La idea es evaluar si el módulo será capaz de resistir su entrada a la atmósfera cuando deba entrar en Marte o retornar a la Tierra.
El diseño de Orion es bastante similar al de las cápsulas de las misiones Apollo, que lograron llevar al hombre a la Luna en los años 60 y 70, pero es más grande en tamaño y sus sistemas son mas avanzados.
Dado que es la primera vez que sale al espacio, no lleva tripulantes; no obstante, la NASA considera este ejercicio como un evento significativo.
Orion está siendo desarrollada a la par de un nuevo y poderoso cohete que hará su propio debut en 2017 o 2018.
Juntos, serán las herramientas esenciales para enviar a los humanos más allá de la Estación Espacial Internacional ,ISS, (por sus siglas en inglés), a destinos como por ejemplo el Planeta Rojo.
Dos vueltas y a regresar
En su viaje, Orion dará dos vueltas alrededor del globo y alcanzará una altitud de casi 6.000 kilómetros.
Debido a los fuertes vientos, el jueves se pospuso el despegue de Orion.
A su regreso, ingresará en la atmósfera a una velocidad de cerca de 30.000 kilómetros por hora.
El reingreso en la atmósfera les permitirá a los ingenieros evaluar el funcionamiento de su escudo térmico, que deberá resistir 2.200 grados centígrados de temperatura, producto de la fricción.
También será una oportunidad para ver cómo funciona el paracaídas, cuando la cápsula caiga en las aguas del Pacífico mexicano, cerca de la Península de Baja California.
El problema de la radiación
La radiación es uno de los mayores peligros para los viajes a las profundidades del espacio; para las computadoras, por ejemplo, es un problema muy grande dado que son muy susceptibles a la radiación y se espera que los sistemas de Orión puedan resolver este desafío.
Sin los recursos de la era Apolo, la NASA solo puede avanzar a paso lento.
Incluso si la cápsula ya estuviese en funcionamiento, junto con su cohete, la agencia espacial estadounidense no podría organizar una misión a otro cuerpo planetario porque la tecnología para llevar a cabo operaciones en la superficie no está desarrollada.
Próximas metas.
A diferencia de las naves Apolo, los componentes de la Orión pueden reutilizarse de un viaje a otro y su calendario de vuelos es –de momento– mucho más modesto.
Su plan de vuelo tiene programadas cuatro misiones desde 2014 hasta 2022, aunque su futuro no se despejará hasta que las elecciones presidenciales en Estados Unidos de 2016 redibujen la estrategia espacial del país.
En el caso de que todo siga como hasta ahora, los siguientes pasos se darán en 2018, 2021 y 2022. Si el vuelo inaugural de hoy se completa con éxito, la Orión viajará dentro de tres años a bordo del SLS, un nuevo cohete para misiones más allá de la órbita terrestre con el que hará un viaje de ida y vuelta a la Luna.
Por otra parte, Orión no pondrá a un ser humano en el espacio hasta la tercera misión, fechada para dentro de siete años como mínimo. Su propósito será estudiar un asteroide en órbita lunar, que una nave no tripulada habría colocado allí con anterioridad.
Esa tercera misión tripulada será el objeto de reunión en el seno de la NASA este próximo 16 de diciembre. En ella se decidirá un plan de acción definitivo, que algunas fuentes señalan que no se llevaría a cabo hasta 2023 o 2024.
¿Qué futuro le espera a la Orión después de esas tres misiones? Al margen de debates, el horizonte final se mantiene imperturbable: Marte. Pero para llegar al planeta rojo hará falta superar retos similares a los que se encontró la NASA en los sesenta, cuando ganó una lucha contrarreloj.
F.J.de C.
Madrid, 5 de diciembre de 2.014.
Nota: Información de NASA y prensa
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