Moscú y Pekín pretenden intensificar el comercio bilateral e introducir cambios sustanciales en sus relaciones económicas, declaró hoy el presidente ruso, Vladímir Putin, de visita oficial en Shanghái.
“Nuestros países realizaron enormes esfuerzos para alcanzar esta nueva meta histórica en el camino de cooperación estratégica… y China consolidó sus posiciones como principal socio comercial (de Rusia)”, destacó el jefe de Estado ruso en las conversaciones con su homólogo chino, Xi Jinping.
Rusia y China reforzarán su cooperación en el sector petrolero y acelerarán el inicio de los suministros de gas ruso al territorio chino, indicaron Putin y Xi en su declaración conjunta.
Asimismo, subrayaron la necesidad de “elaborar proyectos de construcción de nuevas centrales eléctricas en Rusia a fin de aumentar las exportaciones de electricidad a China”.
Previamente se informó de que entre los documentos que están negociando Moscú y Pekín figura un convenio sobre exportaciones de gas natural ruso.
Ciertamente China necesita el gas para reducir la contaminación generada por el carbón y quiere diversificar sus suministros y por su parte Rusia necesita un segundo mercado para su gas para poder mitigar las sanciones de la Unión Europea (Europa es el mayor importador de energía rusa, con la compra de más de 160.000 metros cúbicos de gas, en 2013).
El acuerdo por un monto estimado de US$400.000 millones -aún no se ha difundida la cifra exacta- tiene un plazo de 30 años.
La firma del acuerdo se realizó durante una ceremonia en Shanghái a la que asistieron el presidente de China, Xi Jinping, y su homólogo de Rusia, Vladimir Putin.
El convenio es entre la empresa rusa Gazprom y la Corporación Nacional de Petróleo de China (CNPC).
En virtud de él, Rusia le proveerá a China 38 millones de metros cúbicos de gas al año a partir de 2018.
La larga negociación se debió a diferencias en el precio y a la firme postura de China durante las conversaciones.
En los últimos diez años, Pekín ha encontrado otras fuentes de gas. Turkmenistán es, por el momento, es su mayor proveedor y, el año pasado, China empezó a importar ese hidrocarburo de Birmania.
Otro de los obstáculos en la negociación tuvo que ver con la construcción de gasoductos hacia China.
Hasta ahora hay un gasoducto completo que recorre el oriente ruso hasta la frontera con China, llamado "Energía de Siberia". Se inició en 2007, tres años después del acuerdo inicial de Gazprom con CNPC.
La financiación de entre US$22.000 millones y US$30.000 millones para esta infraestructura fue el meollo de las recientes discusiones.
Como país, China es el principal socio comercial de Rusia, con un comercio bilateral que llegó a US$90.000 millones en 2013.
Los dos vecinos buscan doblar ese volumen a unos US$200.000 millones en los próximos diez años.
Putin confía en que la cooperación estratégica entre Rusia y China, la militar incluida, continúe consolidándose.
El líder ruso destacó que actualmente los dos países están desarrollando intensamente sus vínculos militares realizándose con regularidad maniobras navales y antiterroristas conjuntas y que los marinos rusos y chinos contribuyeron, en particular, a la protección de los buques con armas químicas retiradas de Siria.
Por su parte, Xi Jinping anunció que Putin y él acordaron organizar una serie de maniobras militares conjuntas con motivo del 70º aniversario del término de la Segunda Guerra Mundial.
F.J.de C.
Madrid, 22 de Mayo de 2.014
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