Seguidamente me complace reproducir el siguiente artículo que incide en el tema de las próximas elecciones presidenciales en Perú, tema sobre el que publiqué un articulo en este mismo blog: http://fj-lasideasdejeugenio.blogspot.com/2011/03/desde-peru-proximas-elecciones.html
"Nada está definido a dos semanas de las generales". Así titulaba el diario peruano El Comercio esta misma semana una información en la que resumía la última encuesta sobre intención de voto en el país y daba cuenta de la gran igualdad existente entre los aspirantes a presidente. Pero no es del todo cierto. Algo sí que está definido: las agencias de calificación de deuda e inversión internacionales lo tienen bastante claro y ya han optado en principio por depositar en su particular urna la papeleta de la confianza en la estabilidad de la economía peruana. Y ello, a pesar de que el candidato izquierdista-nacionalista Ollanta Humala sube en estos momentos en los sondeos, lo que genera cierta incertidumbre a pesar de que ha moderado mucho su antiguo y radical discurso en contra el libre mercado.Escribe: Carlos Alvaro, en Capital Madrid, www.capitalmadrid.info
Factor Humala aparte, agencias e inversores han tomado nota de que todos los candidatos presidenciales han expresado su voluntad de mantener la política económica de Perú, con la excepción del candidato Ollanta, que de vez en cuando envía señales contradictorias. Por ello, apuestan porque, tras las presidenciales y parlamentarias, se mantendrá la estrategia económica que tan buenos resultados ha dado al país en los últimos años. Cuentan con que en la peor de las hipótesis, la del hipotético triunfo de Humala, a éste le sería muy difícil revertir la actual situación. Además, ven difícil ese triunfo, ya que pese a encabezar la última encuesta de opinión, la igualdad entre aspirantes es muy grande. Y, en caso de pasar a segunda vuelta, los sondeos indican claramente que el líder izquierdista y ex amigo de Hugo Chávez perdería con todos sus rivales, salvo con el ex ministro Kuczynski.
Es cierto que, tras conocerse el domingo que Ollanta pasa a liderar los sondeos, los mercados financieros peruanos han registrado un sobresalto, con una caída del 5% en la Bolsa el lunes, pero las aguas no se han desbordado. El nerviosismo no ha durado mucho porque, por un lado aún no hay nada decidido y,por otro, las agencias internacionales de evaluación de riesgo ya han integrado en su análisis que Humala tendría una postura responsable en el caso de un hipotético triunfo.
De momento, eso sí, Humala supera al ex mandatario Alejandro Toledo y a la legisladora Keiko Fujimori, aunque con una exiguadiferencia de dos puntos, según la última encuesta de Ipsos Apoyo, la más respetada del país. Un poco más abajo están el ex ministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski y el ex alcalde de Lima Luis Castañeda. Nada hay decidido, pues. Además, Humala se ha apresurado a calmar las dudas de los inversores por su discurso nacionalista, asegurando que en caso de ganar las elecciones respetará los contratos suscritos por el país, la independencia del banco central, la estabilidad jurídica de los contratos con empresas privadas y los tratados de libre comercio que Perú negoció en los últimos años, entre ellos el rubricado con EEUU. Humala, que perdió la segunda vuelta de las elecciones de 2006, con una propuesta de izquierda respaldada por el régimen bolivariano de Venezuela ha suavizado su discurso en la actual campaña para ampliar su base de apoyo y ahora parece más próximo a las tesis brasileñas del ex mandatario Lula da Silva que al socialismo chavista.
Consenso generalEn los últimos días, Fitch Ratings ha señalado que el consenso existente entre los candidatos presidenciales es "una magnífica señal" ante las elecciones del 10 de abril. Para Erich Arispe, director de Grupo Soberano de Fitch, "el consenso de las ofertas electorales en dar continuidad a la política macroeconómica de Perú es un mensaje importante no sólo para los inversores, sino también para la ciudadanía". La agencia juzga que las plataformas de los candidatos apuntan a la continuidad y se esfuerzan en mandar el mensaje de que nada va a cambiar en términos de gestión económica. Fitch otorgó a Perú en 2010 la calificación de deuda BBB- y alabó entonces la previsibilidad del marco macroeconómico, la consistencia en la política monetaria, la estabilidad de precios, la sostenibilidad fiscal y el respeto a las reglas de juego. Y acaba de anunciar que gracias a la estabilidad y al crecimiento registrado es posible que la calificación sea elevada a BBB.
También la agencia Standard & Poor's sopesa mejorar la calificación de la deuda de Perú. S&P ha señalado que el país muestra progresos en casi todos sus indicadores, desde el plano fiscal a la gestión monetaria, pasando por la disminución de los niveles de dolarización, la expansión económica y una mayor estabilidad política, y sigue mejorando su calidad crediticia. La agencia juzga que en Perú, como en cualquier país, las elecciones son importantes en el análisis, pero apunta que se está dando un proceso electoral sin mayores riesgos y con más o menos acuerdo sobre qué política fiscal o macroeconómica debe seguir el próximo Gobierno, con un aparente pacto básico en mantener la gestión macroeconómica. S&P mejoró la perspectiva para Perú en 2010 a BBB-/A-3, después de haber elevado su calificación crediticia a grado de inversión en 2008 (BBB- con perspectiva estable).
Moody's, a su vez, acaba de señalar que podría subir la calificación de crédito de Perú en un plazo de seis a doces meses, dependiendo de los resultados de las presidenciasles y de las políticas que proponga el futuro Gobierno. La agencia apunta que las altas tasas de crecimiento de Perú y la mejora en los indicadores sociales han dado como resultado un fuerte respaldo al actual modelo económico entre los votantes y entre los principales candidatos a la Presidencia. La agencia, que considera que la amenaza de que un candidato antisistema pueda hacer descarrilar el actual rumbo económico de Perú ha disminuido significativamente, ha revisado a positivo desde estable su calificación Baa3 al país. Moody's ha restado importancia a la subida en las encuestas del candidato nacionalista Humala, ascenso que ha puesto nerviosos a los mercados peruanos, al indicar que incluso si un candidatoantisistema fuera elegido y desafiara la actual política económica, lo que no parece el caso, habría poco margen para hacer ajustes radicales ante los fuertes límites institucionales, de los votantes y del mercado.
A estas expectativas se suma que el riesgo país de Perú ha descendido a 1,62 puntos, según el índice calculado por el banco de inversión JP Morgan, un bajo nivel que muestra que la nación andina responde al grado de inversión recibido por las tres principales agencias calificadoras. La calificación de Perú se encuentra en el menor nivel dentro de la escala de grado de inversión por parte de las grandes agencias de ráting, si bien se trata de un grado que le permite obtener préstamos más baratos y seguir siendo un imán para las inversiones en sectores clave como la minería y energía, en las que se prevén proyectos millonarios.
Motor de la regiónTambién confía en Perú el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que acaba de señalar que el país reúne todas las condiciones para liderar el crecimiento de Latinoamérica en 2011, impulsado no sólo por la fortaleza de su economía sino también por mayores inversiones. La entidad señala que las perspectivas de crecimiento del Perú para este año son muy buenas y que la inflación sigue muy baja, y juzga que este año podría alcanzar una expansión superior a la de Chile, lo que sería posible porque las inversiones que recibe Perú están por encima de las que recibe su vecino.
Por si fuera poco, se prevé que el país no se vea especialmente afectado por la los daños colaterales globales de la catástrofe que ha sufrido Japón. Fitch Ratings ha asegurado que Perú se encuentra preparado para enfrentar las secuelas económicas y el impacto negativo del terremoto debido a la solidez de su economía. Y es que, pese a que Japón es uno de los principales socios comerciales de Perú, sólo concentra un 5% de las ventas al exterior, que van principalmente a EEUU (16% del total), China (15%) y Suiza (11%).
En el plano político, mientras, la situación en torno a la primera vuelta de las presidenciales y parlamentarias se torna incierta, con un empate técnico entre los principales candidatos. En un país en el que, además, el 25% de los electores define su voto a última hora, el último sondeo muestra que el nacionalista Ollanta Humala ha desplazado al ex presidente Alejandro Toledo del primer lugar en las preferencias electorales, aunque los márgenes que se manejan sus estrechos entre los cinco grandes aspirantes a liderar Perú. Humala aparece con un 21,2 % de intención de voto, por encima de la legisladora Keiko Fujimori (19%) y Toledo, que se había colocado como líder en los sondeos de opinión en los últimos tres meses (18,6%), según una encuesta de la empresa CPI. El sondeo otorga el cuarto lugar al ex ministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski (16,1%) y el quinto al ex alcalde de Lima, Luis Castañeda (15,5%).
Otro sondeo, de Ipsos, advierte de un virtual triple empate entre un Humala que contaría con el respaldo del ex presidente brasileño Lula y de la actual presidenta Rousseff, y que recolectaría el 22,8% del voto, por delante de Keiko Fujimori (22,3%) y Toledo (21,6%). Y una tercera encuesta muestra también un virtual empate técnico entre los cinco candidatos: la firma Datum señala que Kuczynski, muy respetado por los inversores, sube al 17,5% de las preferencias, codo con codo con Humala (17,6%), mientras que Toledo conserva el primer lugar (19,4%) y Keiko Fujimori y Castañeda se sitúan en el 16,1% y el 15,5%, respectivamente.
Escenario atípicoEste escenario de hasta cinco candidatos con posibilidades en las encuestas es atípico en un país de Latinoamérica, donde en las últimas elecciones como en Brasil, Colombia y Chile la Presidencia se ha decidido entre dos contrincantes muy definidos. En cualquier caso, todos los sondeos muestran que ninguno de los aspirantes para gobernar Perú obtendrá más de 50% de los votos para ganar la presidencia el 10 de abril, por lo que la elección se aclarará en un balotaje previsto ya para el 5 de junio. Lo único claro, pues, es que la elección presidencial del 10 de abril será la más reñida en la historia de Perú.
Uno de los pocos puntos económicos en los que difieren los candidatos es en la posibilidad de crear un nuevo impuesto a las sobreganancias mineras para beneficiar a los más pobres del país, algo que ha aconsejado el propio FMI. El minero es uno de los sectores más importantes de Perú, donde operan empresas mineras de talla mundial. Y aunque todos los candidatos prometen que los más pobres deben recibir los beneficios del fuerte crecimiento de la economía, sólo el ex presidente Toledo y Humala se han mostrado dispuestos a respaldar el plan de crear más impuestos a las compañías mineras. Toledo ha afirmado que evaluaría negociar con las empresas (que actualmente se benefician de los altos precios de los metales) un impuesto a sus ganancias extraordinarias. Y Humala ha afirmado que establecería un impuesto a las ganancias extraordinarias de entre el 40% y 45% de los beneficios. Perú es el tercer productor mundial de cobre, el segundo de zinc y plata y el sexto de oro y sus exportaciones mineras representan el 60% de las ventas totales. La actual cartera de proyectos mineros en Perú asciende a 42.000 millones de dólares para los próximos diez años.
El ganador de las presidenciales recibirá un país que goza de una gran estabilidad económica gracias a las profundas reformas realizadas en los últimos diez años, como la apertura del mercado interno, la gran promoción de la inversión privada nacional y extranjera, unas estrictas disciplinas fiscal y monetaria y la firma de pactos de libre comercio con las grandes economías. Gracias a todos esos factores, Perú viene anotando un crecimiento anual del 7% en el último quinquenio, con un pico próximo al 10% en 2008. Además, en medio de esta fuerte expansión, la inflación se ubica entre las bajas de Latinoamérica y las reservas peruanas se han triplicado en cinco años, hasta suponer el 30% del PIB. Las exportaciones, principalmente de materias primas, se han quintuplicado, hasta 35.500 millones de dólares.
Desafíos
En economía, el mayor reto será poner en marcha políticas que permitan una mejor distribución de la riqueza y agilizar programas sociales para hacer llegar con rapidez los beneficios del boom económico a casi el tercio de la población del país que vive en la pobreza. Los analistas consideran que esto es clave a corto plazo para evitar conflictos sociales y poder impulsar sin problemas una ola de reformas de segunda generación, con la mejora del sistema judicial y un mayor acceso a la educción y salud pública. El tema de la inclusión social es crucial porque en Perú se suceden frecuentes protestas contra la explotación de recursos naturales por parte de indígenas y campesinos, que se sienten excluidos de los beneficios económicos.
Además, el ganador podría encontrarse con la dificultad añadida de no tener mayoría parlamentaria, lo que dificultaría aprobar reformas con tranquilidad. Según las encuestas, el partido de Toledo alcanzaría el mayor número de legisladores, pero lejos de una mayoría absoluta en el Congreso unicameral. La segunda fuerza en el Legislativo, que tiene 130 escaños, quedaría en manos del partido de la hija del ex presidente Fujimori.
No hay comentarios:
Publicar un comentario