ECONOMÍA: Medidas económicas.

Economía

Medidas Europeas y Medidas Españolas

 

La crisis oficialmente iniciada el 15 de Septiembre de 2008 con la quiebra de Lehman Brothers ha ido cambiando de escenario desde las iniciales ayudas del tesoro americano a la banca de su país, pasando por las ayudas de la Unión Europea, la crisis griega y la situación actual.

Recuerdo en mi niñez la frase escuchada de algún ilustrado en ideas napoleónicas “Cuando China despierte temblará el mundo”

El mundo tiembla en estos días y Europa se aprieta los machos mientras China con un crecimiento acumulado en torno al 10% anual durante prácticamente los últimos 20 años, muestra su despertar. El viajero en China, se asombra del desarrollo en sus ciudades, de sus urbanizaciones de rascacielos y de la dinámica apresurada de sus ejecutivos. El viajero en China no precisa de datos estadísticos sobre su desarrollo y su nivel de divisas. China huele a productos de petróleo quemados, a riqueza abundante y mal repartida.

El modelo de desarrollo Chino recuerda al ejecutado por Estados Unidos entre finales del siglo XIX y principios del XX con una gran diferencia. Si aquel se efectuó con mano de obra emigrada desde Europa, este se está logrando con emigrantes de su propio país que en grandes cantidades abandonaron y abandonan aldeas campesinas en la periferia del desarrollo para integrarse lo mas cerca posible de su centro aportando su esfuerzo por salarios menos que modestos, sin seguros ni coberturas sociales, a la construcción y a la industria.

Por supuesto que hay grandes diferencias entre el desarrollo liberal de la democracia Americana y el dirigido del sistema estatalizado chino pero en la práctica sus resultados tienden a ser parecidos y si el de entonces, unido a los propios errores de los europeos, desplazó la hegemonía política y económica en nombre de la libertad y democracia, el actual desplazará irremisiblemente la hegemonía que todavía ostenta Europa en materias como nivel de vida y protección social.

A medida que siga creciendo China también subirá su nivel de vida, Otra cosa es pensar que cree un sistema de protección social parecido al europeo. Parece que las cosas tenderán a parecerse al sistema de los Estados Unidos. El coste de un sistema de este tipo es claramente inferior al coste del europeo. Los salarios chinos se van incrementando pero permanecerán durante varios años por debajo de los europeos y si la contratación funcionarial se realiza también con parámetros americanos el coste por este concepto será así mismo inferior al europeo (Per capita). Otra cosa será el coste del ejército dependiente de las aventuras en las que intervenga.

Con las anteriores premisas parece claro que la industria europea sufrirá una fuerte contracción y no parece realista suponer que los servicios puedan en este caso sustituir la función económica de la industria. “Europa no está en condiciones de competir con China”. No en las condiciones actuales.

Parece que para sobrevivir, Europa precisa cambios estructurales profundos con el fin de abaratar sus costes. Este abaratamiento tendrá dos aspectos positivos en la competitividad exterior tanto en términos económicos como militares (Algún día los europeos deberemos discutir este asunto).

Como diría Winston Churchil a Europa le llegan tiempos de sudor y lágrimas. Esperemos que no de sangre.

Las gráficas crecimiento global chinas y las de decrecimiento global europeo se cruzarán en algún punto. Lo importante es conseguir que la inclinación de la gráfica europea no sea brusca por lo que el inicio de las medidas adecuadas debe de ser lo mas temprano posible. Se trata de evitar un colapso social sorpresivo.

Debemos pues prepararnos para el cambio que se irá haciendo evidente los próximos años a medida que notemos el empobrecimiento y la disminución de la protección social.

Las medidas que está adoptando la Unión Europea están en esa línea. Por eso se toman medidas para el recorte del gasto y del déficit. (Las medidas que van tomándose están presentes cada día en la prensa).

El recorte del gasto pasa inexorablemente por el recorte del personal en nómina de los gobiernos y el recorte de los servicios sociales a los ciudadanos lo que implica empobrecimiento económico así como del nivel y esperanza de vida. Una gráfica suficientemente suave podrá ser asumida por los ciudadanos europeos pero nadie puede predecir la inclinación crítica de la gráfica que pueda romper el principio de paz europea en que se basó el inicio de lo que hoy es la Unión. Debemos entender en este contexto las medidas que se están tomando por los diversos gobiernos.

No he visto este aspecto inquietante del futuro en la prensa, en las tertulias ni en las declaraciones de los responsables de la política española ni comunitaria. El asunto no me cabe la menor duda que es conocido en los ambientes adecuados.

¿Qué se hace, piensa o comenta en España?

Nuestro país todavía no ha digerido la crisis provocada por la rotura de la burbuja inmobiliaria. El catalizador Lehman Brothers inició una crisis mundial que se cruzó con la específicamente española y la rotura de la burbuja con consiguiente carga bancaria de préstamos hipotecarios al promotor provocó un defecto de liquidez y una pérdida de confianza a los gestores financieros en el futuro de los negocios que podían comportarse de forma parecida a lo ocurrido con la vivienda. A esto lo hemos llamado  “Crisis inmobiliaria”

La crisis pronto se cebó en el estrato de población mas débil dedicada a la construcción y formada en primer término en su inmensa mayoría, por inmigrantes llegados durante los anteriores años de crecimiento inmobiliario así como a los trabajadores en industrias auxiliares de la construcción. Ciertos problemas de liquidez y financiación se cebaron en otras empresas indirectamente ligadas a la construcción y a otras cuya situación era ya mala antes de la explosión de la crisis.

Hay que hacer notar que el mercado inmobiliario venía dando signos de cansancio incrementando exponencialmente  el número de viviendas invendidas  desde mediados de 2006.

Los puntos de vista provincianos suelen ser muy cortos y como mucho llegan a los límites de la provincia. El provincianismo no es un problema exclusivo de los españoles pero hay pocas naciones que sean capaces de manejarlo con el arte, el salero y el ardor que ponemos nosotros. Véase el carrusel provinciano montado en cada una de las autonomías, mas en unas que en otras según su afán por diferenciarse.

El provincianismo centró el debate en si venía de fuera o estaba dentro, el paro empezó a aumentar. El provincianismo llevó a debate si se acabaría cuando Obama lo solucionase o no, el paro siguió aumentando. Se discutió y se discutió y el que tenía la obligación de hacer algo (por otra parte no tenía ni idea de lo que podía hacer) acusó a los demás de ser los culpables y siguiendo la línea que había marcado (Aconsejo ver la película “La caída del Imperio Romano”) comprando votos a 400 € ideó un plan denominado E para el estímulo de la economía y el empleo consistente en ceder a los ayuntamientos pasta en miles de euros para que hiciesen obras moviendo? La economía.

Y siguió el provincianismo con un haré seguido de lo haré otro día seguido de haré otra cosa o de ya no lo hago.

El panorama se ensombreció. Por un lado lloraban los parados, por otro lloraban las cuentas públicas, lloraban los ingresos del estado, lloraba cáritas y comenzó a llorar Europa.

Por fin el provincianismo dejó paso al conocimiento de lo que realmente sucedía y que desde Europa se contemplaba como solución defensiva a corto plazo. Son las soluciones sobre empleo, pensiones, sanidad pública, funcionarios y otras impuestas por la Unión Europea (El problema global trasciende hasta Estados Unidos) Lo indicado al principio del artículo.

No creo en absoluto que las medidas que se han empezado a tomar y las que se irán tomando en los próximos meses y años ayuden a los parados. La disminución del paro en España en las actuales circunstancias solo se logrará en el grado en que los inmigrantes regresen a sus lugares de origen ya que la reactivación del empleo no depende de leyes sino de dinero y competitividad que no hay. Desgraciadamente España adolece de un Know-how del que en ocasiones se eligen proyectos dialécticamente rentables y económicamente ruinosos (por ejemplo las energías renovables) o simplemente inadecuados.

Las medidas económicas globales  ideadas en la Unión Europea tienen por objetivo mejorar su competitividad frente a la que presentan los países emergentes. No solo China, tambien India y Brasil. Creo que he puesto suficiente énfasis sobre el asunto al principio del artículo.

No creo que las medidas para el problema global reparen el déficit a corto plazo pues el Gobierno ha logrado que nadie crea en nada lo que implica que es imposible predecir si aumentará el consumo o hará lo contrario.

Estas medidas son para el medio plazo y no se deberían enfocar como sistemas para solucionar los puntuales problemas actuales. El paro no va a disminuir espectacularmente con medidas sobre el empleo y las arcas del estado no van a llenarse incrementando los impuestos. Las medidas globales precisan un adelgazamiento radical del aparato del Estado. España no puede pagarse 20 Gobiernos cada uno de ellos con sus pompas y funcionarios.

Además de las medidas globales diseñadas por la Unión Europea que poco a poco se irán presentando al ritmo que la oportunidad imponga, España precisa medidas específicas rápidas y eficaces. Un plan serio de control del Impuesto sobre el Valor Añadido mediante la adecuada ley, con condenas y multas importantes a las transacciones y trabajos facturados al margen del IVA podría aflorar un nicho de importantes ingresos para el Estado. En otros países de la Unión Europea no se conciben cobros sin IVA.

Las pompas de los 20 gobiernos. Los planes de ahorro sobre gastos superfluos y su ejecución clara, transparente y sin fisuras ayudarían al ciudadano a aguantar los problemas personales que la pérdida de trabajo, la inseguridad en el futuro y la pérdida de nivel de vida que el plan global acarrea.

Un plan claro y efectivo de disminución del funcionarizado mediante la doble actuación disminuyendo el número de los concursos de oposición a cargos públicos y reduciendo el número personal contratado desde ya.

A día de hoy es sumamente difícil entender el papel de los sindicatos si se piensa que deben de ser absolutamente independientes de cualquier poder. Si se piensa lo contrario, deberían cambiarse por una dirección general del ministerio de trabajo.

Nos esperan tiempos de lágrimas pero si todo se hace como se debe y al ritmo adecuado al final retornará la sonrisa.

 

Segismundo

 

Nota: Este artículo  ha sido escrito por el Ingeniero Industrial, Dº Fernando Hernandez, contribuyente y miembro del equipo de este blog en el que también ha publicado varios artículos  bajo el seudónimo Efhaha.