Seguidamente reproduzco la II parte del artículo de Luis García Miró Elguera Director del diario EXPRESO de Lima, cuya I parte se publicó en este blog el día 22/01/2010
La situación de España sigue preocupando a los españoles…… y ahora al mundo. Las estadísticas del desempleo y el potencial riesgo del sistema financiero, a raíz del espiral de malas deudas, han sido motivo de serias reflexiones en la reunión anual del Forum Económico Mundial en Davos que empezó el miércoles pasado, donde cada doce meses se reúnen los gurús más sofisticados del planeta. Leamos los comentarios más saltantes sobre el estado actual de la Madre Patria.
Según el economista, ex asesor de la Casa Blanca, Nouriel Roubini –quien predijo la crisis mundial actual–, la economía española es “una amenaza” para la Eurozona muy superior a la de Grecia porque su tasa de desempleo duplica la media europea y tiene un sistema bancario muy débil. “Si Grecia cae, será un problema para la Eurozona, si cae España será un desastre.
Kenneth Rogoff, economista de la Universidad de Harvard, sostuvo “En la Eurozona, me preocupan más Grecia, Irlanda o Portugal, pero España tiene un fuerte crecimiento del endeudamiento y lo más probable es que tenga por delante un largo período de lenta recuperación. La política económica española es un fracaso, claro está”, aludiendo al régimen de Rodríguez Zapatero.
El economista español Xavier Sala y Martín dijo que percibe “un deterioro claro de la imagen de la economía española este año. Grecia está peor que España, pero nuestra economía tiene tres problemas: competitividad, exceso de deuda pública –que no ha servido para salir de la crisis– y la pérdida de autonomía en política monetaria, que está dictada por otros que ya están empezando a salir de la crisis. Esto es un problema, porque hay miedo de invertir en España.”
Una primera consecuencia de esos malos augurios fue la caída –ese mismo miércoles 27– de las acciones de los principales bancos españoles, a pesar de que éstos, apostando por la cautela, optaron por aumentar fuertemente sus provisiones. Es importante recalcar que la gran banca española, a diferencia de la mayor parte del resto de la europea, no intervino en la compra de fondos basura ni tampoco ha recibido apoyo del Estado. El BBVA, por ejemplo, elevó a 9,000 millones de euros su provisión, y no obstante arrojó 4,210 millones de euros de utilidad, apenas 6.1% menos de lo previsto. Sin embargo, el mal ambiente en Davos fue suficiente para que sus acciones cerraran 6.3% por debajo de la víspera, y las del Banco Santander, un gigante a nivel mundial, cayeran 5%, aún sin haber anunciado sus resultados.
Como sostuvimos en artículo anterior, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, es un político más populista que socialista –según el estándar europeo–, que en medio de las serias dificultades por las que atraviesa España se dedica a coquetear con gobiernos totalitarios –como los de Fidel Castro, el impresentable Chávez o Evo Morales–, y que además, en vez de adoptar medidas drásticas para sacar a los españoles del desempleo y la depresión, ha preferido minimizar la dimensión de la actual crisis a la que su gobierno –poco responsable– condujo al país. Pero hoy ya no son los propios españoles, sino los demás países del orbe los que le llaman la atención.
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