Uno pensaba que había algunas cosas que el dinero no podía comprar, que existían unos principios inamovibles en esta nuestra sociedad, que la rectitud de ciertas personas estaba muy por encima de un soborno económico o político, que una madre y un padre siempre estarían dispuestos a dar la vida por su hijo…
Pues resulta que, mientras el principal partido de la oposición anda más ocupado en resolver sus líos bancarios y judiciales, nuestro Gobierno está decidido a salirse con la suya y aprobar la nueva ley del aborto gracias a los apoyos puntuales y bonificados del PNV, un partido dispuesto a ceder en este asunto, y en cualquier otro, si se le ofrece algo a cambio, aunque esto conlleve una traición a sus principios y a los de parte de su electorado.
Y ahí están esas encuestas, tan frías ellas, que nos anuncian que el PSOE va a perder quinientos mil votos por culpa de esta liberalización del aborto. Pero, al mismo tiempo, también nos ocultan que ese número de simpatizantes los ha recuperado ya, multiplicado por dos, desde que se despenalizara el aborto en el año 1985, pues ya hemos superado con creces el millón de bebés asesinados en el vientre materno.
Visto lo visto, ha llegado ya el momento, aprovechando la marea por la vida surgida el 17 de octubre pasado, de denunciar la hipocresía que rige el actuar de muchos políticos, de negar nuestro voto a los partidos que son capaces de venderse por un puñado de Euros, de ser la voz de los que no tienen voz, de ayudar con hechos, y no sólo con palabras, a las madres que tienen dificultades para sacar adelante a sus hijos y de dar ejemplo, si está en nuestra mano, de una generosidad que no rehúya formar una familia numerosa si Dios así nos lo concede.
Nota: Para los numerosos lectores de este blog que no residen en España y por tanto no estén familiarizados con la politica española, PNV son las siglas del Partido Nacionalista Vasco, un partido de ideología conservadora y adscrito a la internacional democrata cristiana.
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