Seguidamente se reproduce del diario Gaceta de los Negocios, una larga e interesantísima entrevista realizada por Luis Losada Pescador al nuevo presidente de Honduras Roberto Micheletti.
El 85% de los hondureños apoya los sucesos del 28 de junio. La expulsión del ex presidente Zelaya se produce por orden de la Corte Suprema y es el punto final a la amenaza de chavización de Honduras. Por eso lamentan que el Gobierno español no sólo no haya escuchado los razonamientos, sino que haya abanderado el bloqueo internacional del nuevo Gobierno hondureño. El actual presidente Micheletti lamenta este abandono y pide que el Ejecutivo español “reflexione” y “escuche”.
La cita estaba prevista en la Casa Presidencial, pero finalmente el presidente Micheletti nos recibe en su domicilio particular. Hay policías a la entrada de la urbanización, pero ni siquiera nos piden en DNI o el pasaporte. Tampoco lo hacen los pocos policías y militares que permanecen a la puerta de su domicilio para garantizar su seguridad.España no ha reconocido su Gobierno ni las próximas elecciones. ¿Tiene sentimiento de resquemor con la que ustedes llaman ‘madre patria’?
Yo siento eso porque se ha acusado o señalado sin antes ser oído. Nosotros, en Honduras, creemos que nadie puede ser condenado sin antes haber sido oído o confirmados los delitos que supuestamente ha cometido. La madre patria, a través del señor Zapatero, denuncia con toda fuerza sin antes habernos escuchado; espero que haya una reflexión.
España ha sido el único país —además de Argentina— en retirar su embajador. ¿Cómo valora la posición de España al llamar a consultas a su diplomático?No importa, lo que yo considero es que ellos deben hacer una reflexión de lo que realmente pasó aquí. Pero justa, que analice los hechos y que se lea nuestra Constitución, en la que se basan nuestras actuaciones.
¿Tienen canales abiertos para mejorar esa relación?
Difícilmente. Nosotros no tenemos mucho conocimiento. Sabemos que han ido incluso ex miembros del gabinete del señor Zelaya, que tiene muy buenas relaciones de izquierda con esta gente y nos han ido a condenar allá. No hemos tenido la oportunidad de hablar.
¿Cree que la posición de España obedece a criterios ideológicos o también a criterios empresariales por los compromisos con Venezuela?
No voy a hacer ningún comentario de esto, porque yo respeto mucho lo que hace y dice otro país.
¿Cómo vería que Honduras se quedara fuera del proyecto de tratado de libre comercio entre Europa y América Central?
Eso es lo que vino a decir la vicepresidenta de España. Pero luego la Comisión Europea la desmintió y dijo que estaban esperando a septiembre a que se resolviera el problema de Honduras. Y si no, que iban a hacer la negociación y dejar espacio para que Honduras, en el momento en que retornara a la democracia o como ellos quieran decir, iban a incluirla. O sea, que no estamos excluidos, gracias a Dios.
Estados Unidos sigue sin reconocer su Gobierno. ¿Qué pedagogía diplomática están haciendo para mejorar las relaciones con la Administración Obama?
Nosotros creemos que todo se resolverá cuando se haya dialogado y se logren los objetivos con la OEA. Pero yo tengo el conocimiento no oficial de que las ayudas que Estados Unidos nos ha dado, por ejemplo, para la carretera del sur al norte, sigue yendo.
O sea, que el discurso oficial de que iban a cortar las ayudas no se ha ejecutado...
Bueno, se han cortado algunas. Por ejemplo, ya está claro que no van a enviar más ayudas al Ejército. Y se han cortado algunos otros programas de los que todavía no tenemos el conocimiento firme. Pero las ayudas para el desarrollo no se han cortado.
Cambiemos de tercio y hablemos de los sucesos del 28 de junio. Una diputada señaló el 29 que Zelaya negoció no ofrecer resistencia a cambio de que le sacaran del país. ¿Le consta?
No. Sólo sé que no fue sacado con violencia. Una vez que llegaron a su casa, le hicieron las advertencias, le dijeron lo que tenía que hacer y él recurrió a buscar asilo en otro lugar.¿Y la renuncia?
La hizo.
¿Y la petición de salir del país fue suya o del Ejército?
Yo creo que fue de él. Pero no estoy seguro.
Pasado el tiempo, en caso de que el Ejército hubiera sido el responsable y hubiera apelado al ‘estado de necesidad’ para sacar a Zelaya y evitar un probable conflicto, ¿cree que ha sido una buena decisión?
Para mí es excelente, porque ya estamos viendo como él está llamando a la insurrección y a la violencia desde el exterior. Lo hubiera hecho igual. Si se hubiera quedado en Honduras, habría habido mucho derramamiento de sangre.Pero sacar a un hondureño del país es inconstitucional.
Por eso creo que quien toma una decisión de esta naturaleza debe ser investigado. Estoy seguro de que la Fiscalía está en trámite de eso y los propios juzgados también.
Zelaya ha señalado recientemente que el avión que le trasladó a Costa Rica hizo escala en una base americana, sugiriendo que Estados Unidos está detrás de los acontecimientos.
En situaciones de esta naturaleza, se miente y se miente. El avión se fue a abastecer de combustible. Nadie entró, nadie salió, se repostó y siguieron.
Lo que pasa es que cuando el avión llega a la base americana, tendrá que dar explicaciones, ¿no?
Esa base no es americana, es hondureña.
Pero también americana.
Pero están en su sitio y las fuerzas hondureñas en el suyo. Donde fue a abastecerse de combustible fue a la parte hondureña.
Así que los americanos no se enteraron.
No tenían nada que ver. No se enteraron.
¿Cuál es el futuro tras las elecciones del 29 de noviembre?
Tengo la seguridad de que va a haber paz y tranquilidad en las próximas elecciones. Toda la intimidación que andan protagonizando ciertas personas va a ser desechada por la población, porque yo le estoy pidiendo al pueblo que vayamos a votar el 29 de noviembre, que queremos paz y vivir en democracia.
¿Habrá observadores internacionales?
Ya nos los han ofrecido algunos países.¿También la OEA?
También vamos a procurar eso; sin embargo la OEA no puede ordenarnos qué hacer o cómo hacerlo. Ellos pueden ser supervisores y dar una opinión de lo que ha pasado. Por ejemplo, ellos vinieron hace un año cuando celebramos las elecciones internas y dijeron que habían sido limpias y transparentes.
¿Descarta que los sucesos de rebelión ciudadana se incrementen en el periodo preelectoral?
Tenemos la garantía del Ejército de que van a contribuir a que no sucedan este tipo de cosas ni antes de las elecciones ni después.
¿Cuándo diría usted que el país estará normalizado?
Sólo Dios lo sabe. Mi petición es que sea lo más pronto posible por el bien de los hondureños.
Zelaya mantiene apoyos de Naciones Unidas, la OEA, la Comisión Europea. ¿Qué van a hacer para romper ese aislamiento internacional?
Otros países han estado aislados durante mucho tiempo. Nosotros no somos islas, tenemos una oportunidad enorme para buscar bilateralmente la acción con los países con los que podemos subsistir. Las ayudas que no van a venir van a motivar al hondureño para que sea creativo y saque el coraje. De repente puede ser para nosotros el impulso que necesitamos para salir como otros países.Pero Zelaya está haciendo todo un ‘tour’. ¿Qué están haciendo ustedes?
Un grupo de ciudadanos y de organizaciones pro derechos humanos que no tienen nada que ver con el Gobierno han ido a Europa y se han reunido con un distinguido grupo de parlamentarios. Eso nos da la confianza de que podemos lograr un poco más de conciencia.
¿Y cómo interpreta el silencio de Lula en todo este proceso?
Yo creo que está pensando más en el desarrollo de su país, que no tiene por qué romper relaciones, como ha hecho Argentina. El ha dado muestras de ser diferente. A pesar de ser izquierdista, ha visto que la empresa privada tiene la parte fundamental para el desarrollo de un país y él ha aceptado eso.
La posibilidad de que llegara un Zelaya maniatado a liderar el proceso de transición, ¿la descarta totalmente?
Totalmente. Hay que recordar que Chávez se presentó con un crucifijo en la mano jurando que iba a cumplir las leyes de Dios y del hombre.
Usted ha dicho que el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, “no es bienvenido porque nadie le ha invitado”. Supongo que tiene motivos para mostrarse tan duro.
Cuando él vino por primera vez, vino a tratar de imponernos y fue extraordinariamente malcriado con todos los ciudadanos con los que se reunió. Él ha tenido ya una reflexión y cuando se reunió la semana pasada con una comisión habló en términos totalmente diferentes.¿Optimista?
Antes no nos respetaba; hoy, a la comisión incluso la invitó a su casa; tomarán allí un desayuno. La comisión está totalmente satisfecha con la conducta del señor Insulza. El miércoles viajó otra comisión para hablar con otros mandatarios de la OEA para poder traer una respuesta esta misma semana.
¿Reconocerán los resultados de las elecciones?
Varios países ya están hablando del tema. Yo no tengo duda de que en unas elecciones transparentes, con voluntad, con deseos, nosotros vamos a lograr ese objetivo. ¿Por qué un país no habría de reconocer unas elecciones transparentes que además se iniciaron hace un año con el presidente Zelaya? Este Gobierno se encargará de que haya suficiente presupuesto –que Zelaya negó siempre– para que sean transparentes y la colaboración de Policía y Ejército sea responsable. Y que se garantice la sucesión presidencial, como marca la Constitución.
Usted ha dicho que hay un flujo masivo de dinero en apoyo del movimiento zelayista. ¿En qué se basa esa afirmación?
En los días de mayor movimiento político, cuando incendiaron una empresa de comida rápida y se incendió un bus, algunos particulares habían cambiado tres millones de dólares. Hemos visto taxistas que no andan con lempiras sino con dólares, etc. Además, de repente, nuestra moneda, que cotizaba a 19 comienza a cotizarse a 17, e incluso a 16. Llegó el fin de semana incluso a 14. Eso le indica a usted que ha habido un flujo tremendo de dinero.
¿Y eso sigue?
No sabemos. Lo que sí le puedo decir es que antes de tres meses de que Zelaya se fuera habían caído en este país 19 avionetas, se supone que con dólares y con drogas; entonces, se encontraba la avioneta, pero no se encontraba el contenido. Hoy, tras el 28 de junio, se encontró una enterrada, que no sabemos si era de antes del 28 de junio o posterior. Eso le indica que por alguna justificación esas avionetas podían entrar.
Hay quien sostiene que el interés de Chávez en Honduras era además del ideológico convertir el país en el corredor de la droga hacia EEUU. ¿Comparte esta tesis?
Yo no quiero acusarlo así porque sería una irresponsabilidad. Pero la pregunta del pueblo hondureño es por qué venían aquel montón de avionetas y ahora ya no vienen. Por cierto, todas con bandera venezolana, salvo una brasileña. Eso nos preocupa. Que el pueblo opine sobre lo que estaba pasando.
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