viernes, 10 de abril de 2009

Actualidad política:Razones de peso para decir NO a Turquía.



Seguidamente se reproduce un interesante artículo de : Alain & Monmar, publicado en: Islamización de Europa: EURABIA.

Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial se venía diciendo que había que
construir una Europa unida para que nunca más hubiera guerras entre europeos.
También se decía que esa Europa nos haría más ricos, más prósperos, más fuertes
frente a la competencia internacional. Esa Europa ideal sería nuestra garantía
de independencia frente a los EEUU y la URSS de entonces.Todo eso era coherente
y positivo. Una vez unidos, los pueblos europeos iban a ser la mayor potencia
política, económica, diplomática y militar del mundo. Pero en realidad nada de
eso ha ocurrido. Esa Europa tan soñada se ha edificado contra sus pueblos, se ha
construido en la negación misma de nuestro pasado. No hay más que ver el rechazo
de inscribir en su Constitución la menor referencia al pasado cristiano de
nuestro continente. Esta Europa se ha construido sobre el modelo
mundialista.Para los mundialistas, Europa no son sus milenios de historia, sino
simplemente un mercado. un inmenso mercado abierto a todos los vientos, sin
fronteras, y casi sin límites. Para esos mundialistas, inmunes a la idea de
patria e identidad, la entrada de Turquía es lo más natural del mundo. Sirve a
muchos fines, entre ellos y no el menor, a la disolución definitiva e
irreversible de las identidades de los pueblos europeos, que se busca trasformar
en unos rebaños amorfos y dóciles, sin memoria ni personalidad, sólo apto para
consumir y obedecer.Existen varias razones para decir NO a
Turquía:

Está el NO geográfico.Turquía no está en Europa,
exceptuando la orilla oeste del Bósforo. Pretender que Turquía está en Europa es
como decir que España está en África porque Ceuta y Melilla son España y que el
archipiélago de las Canarias se encuentra geográficamente en África.Está el NO
geopolítico.Europa es un espacio de paz relativa en medio de un mundo (cada vez
más) peligroso. Esta paz, la debemos al fin de las guerras civiles europeas y al
hecho de que ya no hay litigios territoriales en la Europa del oeste. Al norte,
al oeste y al sur, Europa está protegida por mares y océanos. En el este, el
espacio ruso la protege de China y del Asia Central. La entrada de Turquía nos
llevaría a tener un contacto directo con una de las zonas más peligrosas del
mundo, un espacio agitado por guerras y convulsiones de todo tipo: la parte más
conflictiva del planeta. Europa tendría fronteras comunes con Siria, Irak, Irán,
el Caúcaso. Europa acogería en su seno el Kurdistán, donde desde hace siglos la
minoría kurda está en guerra contra los turcos. El Kurdistán pasaría a ser
asunto nuestro. El Kurdistán y sus problemas no es la Toscana o la Bretaña. Por
otra parte, Turquía controla las fuentes de dos grandes ríos de Oriente Próximo,
el Tigris y el Eúfrates que discurren por Siria e Irak.Turquía pretende utilizar
estas aguas en su exclusivo provecho, y el litigio entre esos tres países
llevará a situaciones de tensión que pueden desembocar en enfrentamientos. En
estas condiciones, ¿alguien piensa que la entrada de Turquía en Europa nos va a
traer paz y seguridad a los europeos?
Está el NO cultural, religioso e
histórico.Los turcos vienen del Asia profunda. Son los primos de los hunos de
Atila. Han construido su identidad, en estos últimos mil años, contra Europa y
contra la cristiandad. El "paréntesis" de Ataturk está cerrado, no hay que
hacerse ya ninguna ilusión sobre la "laicidad" del régimen de Ankara. Podemos
añadir que el idioma turco no es un idioma europeo. Es lo que se llama una
lengua"aglutinante", posee otras estructuras gramaticales. Es otra manera de
hablar, y por lo tanto de pensar, de concebir, de imaginar.Está el NO
demográfico.Algunos números.1927: 14 millones de turcos.1970: 35 millones de
turcos.2008: 70 millones de turcos.2025: 90 millones de turcos.A estos actuales
70 millones de turcos (más 3 o 4 millones más en Alemania y otros países de
Europa) podemos añadir los 100 millones de turcofonos del Asia Central que no
tendrán ningún impedimento para inmigrar hacia una Turquía ya europea de pleno
derecho, y de ahí a Francia, Holanda, Gran Bretaña, Escandinava... Una
disposición de la Constitución turca garantiza la nacionalidad turca a todos los
"turcos" del mundo (turco fonos del Asia Central, Turkmenistán, Kajastán,
Uzbekistán, etc.), de la misma manera que el Estado alemán otorga sin más la
nacionalidad alemana a todos los descendientes de alemanes, ya sean de Rusia
como de Chile, EEUU o Australia (o como Israel otorga la nacionalidad a todos
los judíos del mundo que lo soliciten y acrediten la ascendencia adecuada).El
50% de la población turca tiene menos de 18 años y una mayoría de estos
manifiestan abiertamente su deseo de emigrar hacia la Unión Europea.Por otra
parte, la entrada de Turquía acercaría las codiciadas fronteras de Europa a las
ingentes masas de candidatos a la inmigración ilegal de toda Asia. Con sólo
traspasar los porosos límites de la más remota de las provincias turcas, esas
legiones de invasores ya estarían en Europa tanto como si hubiesen llegado a
Italia o Austria. Además, la entrada de Turquía significaría cobijar una de las
mayores plataformas mundiales del narcotráfico.Está el NO económico.En Turquía
el ingreso per cápita es cinco veces menor que en la Unión Europea. Aquí hay una
inmensa reserva de mano de obra barata que hace soñar a los capitalistas
europeos, a los empresarios que sólo piensan en términos de ganancias y
rendimientos. Esa inevitable inmigración masiva hará todavía más difícil la vida
de los trabajadores europeos que se verán sumergidos e impotentes ante la
competencia que le hará una masa recién llegada de varios millones de turcos al
mercado laboral europeo ya sobradamente saturado. Los sectores sociales más
desfavorecidos se verán doblemente afectados por el desvío de fondos
multimillonarios destinados a reflotar la economía turca y a poner al día las
infraestructuras de un país donde todo está por hacer y que tragará miles de
millones de euros como un pozo sin fondo. Los europeos pagarán más impuestos y
recibirán menos contrapartidas.Está el NO político.El número de diputados en el
Parlamento Europeo es actualmente de 785 escaños. Cada país miembro tiene un
número de escaños calculado en relación a su población (los pequeños países
están sobrerepresentados, por ejemplo Luxemburgo o Malta). Alemania es el país
con más diputados, pues es también el más poblado. Cuando entre Turquía, esta
tendrá la misma representación que Alemania, por delante de Francia y de todos
los demás Estados miembros. En pocos años, Turquía se pondría incluso por
delante de Alemania. Quien mandaría en Europa sería Turquía. El sueño de la
conquista de Europa que no pudo materializar Solimán el Magnifico en 1529 ni
Kara Mustafá en 1683 se lo habremos puesto a sus descendientes en bandeja los
propios europeos, siglos después de la derrota por dos veces de los ejércitos
otomanos a las puertas de Viena.Conclusión: una sola de estas razones bastaría
para decir No a Turquía. El sólo hecho de discutir la entrada de Turquía en
Europa nos muestra hasta donde ha llegado nuestra decadencia. Por lo demás,
Turquía no es más que una etapa. Los mundialistas ya lo han anunciado: después
vendrán Marruecos, Túnez, Israel y otros que ya han manifestado su interés por
entrar en esta Europa que no es Europa sino una etapa intermedia antes del
gobierno mundial.
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1 comentario:

Daniel Terrasa dijo...

Buen blog, temas interesantes, lo enlazo al mío.

Un saludo