La fiscalía dependiente del ministro de Justicia encuentra causa de delito en actuaciones de persona a las que une al partido de la oposición.
Un juez al que se aplaude desde los medios de información y conocido por su simpatía hacia el gobierno de este momento, instruye el sumario sobre lo anterior y de ese sumario, en sus inicios y sin sentencia, se deja trascender a la opinión pública la idea de culpabilidad no solo de los inculpados, sino también del partido político en el que militan.
Sucede que el juez (teóricamente de criterio independiente como debe de ser un juez), en la misma semana en que sucede lo anterior, se reúne para cazar durante un fin de semana con el ministro que es voz en este asunto desde la del fiscal contra la oposición.
Parece que la pieza de caza del fin de semana era el partido que se opone al gobierno. (Cazar gaviotas era el objetivo)
¿Democracia Popular dos décadas después de la desaparición de la Unión de Democracias Populares Soviéticas? Parece que después de casi 22 años de la Perestroika, circunstancias económicas adversas similares a las de entonces, en un lugar alejado del Septentrión inician (si alguien no lo había notado con antelación) la inversión del camino que entonces inició la extinta Unión Soviética.
En las Democracias populares de aquellos países, como es sabido, el Estado dirigía la acción legal contra todo disidente. También el poderoso del partido ejercía su poder contra los de abajo. Un sistema en el que las relaciones y contactos entre los gobernantes y gobernados eran de dependencia en que al ciudadano aislado solo cabía la posibilidad del topo, enterrarse con los párpados cerrados y procurar que el ruido de su respiración no llegase a los poderosos.
Cuando un ministro se torna o parece tornarse en uno de los siete jueces que se comen el hígado del ahorcado antes de que haya sido condenado.
Cuando se permiten filtraciones del sumario para ahorcar al reo antes de su juicio.
Cuando partes del sumario, desde uno de las partes se dan a conocer a la opinión ocultando a la otra.
Cuando los datos que se filtran, se apoyan con toda la fuerza con que los medios de información propia apoyan al poderoso.
Cuando el poderoso es el Gobierno.
Cuando los fiscales que acusan son parte del Gobierno.
Cuando los que vemos lo que sucede miramos hacia otro lado porque no nos interesa.
Cuando ignoramos que lo que hoy sucede contra políticos puede suceder mañana contra ciudadanos.
Entonces desandamos en España el camino que inició la generación que creía en la Democracia.
La Democracia es una de esas cosas se hacen al caminar en el tiempo desde el respeto que merecen y que anuncian desde el orden aceptado, o terminan en lo contrario, tiranía desorden.
Fernando Mª Hernández (Efhaha)
1 comentario:
Muy acertada la denuncia, que en cualquier caso no coge como sorpresa a casi nadie porque ya el gentío es descreído en eso de la división de poderes y de democracia a la americana.
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