La izquierda en Navidad; la muerte del Niño Jesús y De Juana Barrabás.
Colisionan estos días navideños de forma dramática con la nueva vuelta de tuerca abortista del Gobierno de ZP. El PSOE, por boca de Leire Pajín, ya ha anunciado tener preparada una nueva ley del aborto. La actual ley contempla un supuesto para la eufemística "interrupción del embarazo" –la salud materna- que se ha convertido en un auténtico agujero negro por el que se han ido las vidas de miles y miles de niños españoles no nacidos. El socialismo gobernante pretende crear una ley de plazos que facilite aun más el aborto, tipo de ley que en otros países –como Noruega- ha quintuplicado la cifra de abortos. Cualquier diputado sensato debe oponerse con rotundidad a tan disparatada intención con varios argumentos: primero; si para la izquierda el aborto es un derecho, para la derecha es un drama. Segundo; no hay que hacer una ley nueva sino evitar que el primer supuesto de la presente ley se convierta en una excusa para "quitarse de en medio" a miles de criaturas. Y tercero; hay que ayudar a las madres para que ninguna sienta la necesidad –por la razón que fuera- de matar a su hijo en su propio vientre Estos días, al montar el Belén en casa, mientras explicaba a mi hijo Jaime , de cuatro años, quién era Herodes y como mandó matar a tantos niños, he conocido sin querer una nueva óptica –la infantil- desde la que mirar el aborto. La cara de un niño – acostumbrado a las palabras "muerte" y "matar" en cualquier informativo o en insospechados dibujos animados- cuando escucha que el personaje malo del Belén quería matar al Niño Jesús es difícil de describir. Al día siguiente de montar el Belén comí en un restaurante chino con mi hijo y mi mujer. Ya sentados, Jaime nos sorprendió con una pregunta: -"¿los chino son malos o buenos?" La respuesta paterna fue obvia:-" Son buenos hijo, ¿por qué preguntas eso?" -"Yo no quiero ir a China. Matan a todos los niños. Lo he oído en el telediario de la abuela", contrarrestó el niño haciendo referencia a palabras escapadas de la televisión en casa de sus abuelos. Más allá de la anécdota filial, de la mirada incomprensiva de los más inocentes ante esa triste realidad social, no se puede afirmar que desmembrar hasta matar a un ser humano en el vientre materno sea un derecho de la madre a la que, paradójicamente, el mismo Estado que le anima al aborto, le prohibirá en caso de dar a luz, propinar un soplamocos a un hijo rebelde bajo amenaza de ir a la cárcel o perder temporalmente su custodia (como ha ocurrido). Abortar no puede ser un derecho, es siempre un drama para el padre, para la madre y para el nasciturus. Más allá de la óptica religiosa católica (que yo comparto), desde una concepción simplemente humanista la promoción del aborto es éticamente incomprensible. Pero es aún más difícil de desentrañar la posición de esa izquierda propagandista y militante del derecho al aborto y la eutanasia que, por un lado, justifica con facilidad pasmosa la muerte de los "Santos Inocentes" no nacidos, y por el otro lado se opone con resolución - solo en el caso de EEUU- a la pena de muerte o la cadena perpetua para salvajes criminales. Es curioso que la misma izquierda que estas navidades nos regala una nueva campaña abortista de inocentes haya aliviado las penas de culpables como De Juana que pasará la Navidad en Dublín riéndose de los hijos de sus víctimas. En definitiva, una izquierda que prefiere la muerte del Niño Jesús, evocador de los no nacidos, que el presidio para Barrabás, icono de los peores delincuentes.
1 comentario:
Algo que a cualquier persona sacaría normalmente de quicio es mezclar la discusión sobre el aborto con la religión. Yo prescindo de lo que diga la Iglesia Católica para entrar a esa discusión. Si coincido en todo o en parte no es porque atienda a sus mensajes (a los que tiene derecho), sino porque, simplemente, coincidimos.
Pero hay un montón de gente que entra al trapo: ¿qué dice la Iglesia, que me opongo? Y no piensa más: es así de triste, hay mucha gente que renuncia a pensar.
La Iglesia podrá decir lo que es pecado y lo que no. Lo que sucede es que para tacharlo de pecado (y es una palabra que la misma Iglesia está olvidando probablemente con acierto) contempla antes el hecho natural. Que no es otra cosa que una persona viva mata a otra persona viva, aunque no nacida. ¿O el feto no tiene vida propia? ¿O es que, si no se le mata, lo normal es que termine naciendo? Lo terrible del aborto, incluso para la abortante, es que hay una muerte. Se puede morir después de nacer o antes de nacer.
Hay algo que, si no fuese un tema de importancia, produciría risa. Resulta que los progresistas están defendiendo las mismas posturas que mantienen los detestados EEUU y que mantuvo Hitler.
Para ver el panorama de los Estados Unidos puede irse a esta dirección
http://www.vidahumana.org/vidafam/aborto/paralelo.html
Pero, claro, a los EEUU hay que despellejarlos porque mantienen la pena de muerte, no porque admitan el aborto.
Para ver el panorama desde otro punto de vista se puede visitar esta otra web (cuyo contenido se trascribe a continuación):
http://constitutionalistnc.tripod.com/hitler-leftist/id15.html
Hitler and Abortion
When the Nazis came to power in 1933 one of the first acts Hitler did was to legalize abortion. By 1935 Germany with 65 million people was the place where over 500,000 abortions were being performed each year. Although Hitler and his government encourged Aryan women to produce a lot of children, he left the matter of abortion and all its facets in the hands of a decidely pro- abortion medical establishment. Even in the midst of Nazi propaganda aimed at increasing the Aryan population, scores of Aryan women still chose to abort their unborn children. The medical publication Deutsches Aerzleblatt reported the abortions in Germany each year reached a half-million.
Further, a Nazi decree of October 19, 1941 established abortion on demand as the official policy of Poland. Hitler, however, expressed dissatisfaction with this policy. Abortion, he believed, should NOT be limited to Poland. He therefore ordered that abortion be expanded to all populations under the control of the "Ministry of the Occupied Territories of the East."
On July 22, 1942, the Fuhrer exhibited a highly positive attitude towards abortion as an indispensable method of dealing with the non-German populations in countries under Nazi control. "In view of the large families of the native populations," he asserted, "it could only suit us if girls and women there had as many abortions as possible." Hitler also personally announced that he "would personally shoot" any "such idiot" who "tried to put into practice such an order (forbidding abortion) in the occupied Eastern territories.
Despite contemporary attempts to characterize Hitler as opposed to abortion, the historical evidence clearly and overwhelmingly supports only one possible conclusion: Hitler and his regime were adamantly pro-abortion. To depict Hitler as anti-abortion is a ludicrous as calling him anti-genocide or pro- Jewish. Both Hitler and his government had little regard for human life perceived as subpar, whether born or preborn.
"Questions
1. If Hitler was opposed to abortion, why didn't he demand that Germany's strong law protective of human life before birth (enacted in 1871) be ratained?
2. If Hitler was opposed to abortion, why did he leave the matter of abortion in the hands of the most vociferous pro-abortion physicians and medical organizations in Germany?
3. If Hitler was opposed to abortion, why did he permit the establishment of guidelines and procedures for legal abortion in close conformity to those developed by the Berlin Chamber of Physicians, a prominent advocate of permisssive abortion under the guise of health?
4. If the Nazi government had such restrictive laws on abortion, why were there at least half-a-million abortions performed annually in Germany?
5. If Hitler was opposed to abortion, why did he say that 'in view of the large families of native population it could only suit us if girls and women there had as many abortions as possible'?
6. If Hitler was opposed to abortion, why did he order that abortion on demand be instituted as the prevailing policy for all countries under Nazi domination?
7. If Hitler was opposed to abortion, why did he threaten to shoot anyone who attempted to forbid abortions in Nazi occupied areas?
8. If the Nazi government was opposed to abortion, why did it issue an endless series of decrees legalizing the destruction of the unborn throughout the Eastern territories?" At risk of stating the obvious, some (perhaps, many) of the aborted were JEWS.
Habría que recordar que lo que se está discutiendo no es si el aborto es pecado o no, o si es una ofensa contra la ley natural o no. Lo que se discute es si debe ser penado o no. Yo, partiendo de la contranaturelaza del aborto, de la contradicción con el sentido de la especie, pienso que debe quedar un margen reducido de despenalización. Muy tasado, muy atento al daño real de la madre.
Pero lo que ahora se pretende es algo así como la barra libre, como la libertad para el negocio de las clínicas abortistas, como la justificación de la persecución de los médicos discrepantes, como la promoción del turismo abortista.
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