Sobre el ABORTO.

Eduardo Hertfelder: “España se convertirá en el paraíso del aborto de Europa”

Ingeniero técnico de telecomunicaciones, Eduardo Hertfelder es uno de los promotores del Instituto de Política Familiar (IPF), institución internacional que se caracteriza por la defensa y promoción de la familia. En la actualidad, han denunciado el ocultismo del Gobierno a la hora de ofrecer la cifra de los abortos practicados en 2007. Algunas Comunidades Autónomas ya han hecho públicas las cifras regionales, si bien desde el Instituto reclaman al Ejecutivo que ponga todas las cartas sobre la mesa, especialmente de cara a la reforma de la Ley del Aborto. Según los cálculos del Instituto de Política Familiar, el año pasado se rebasaron los 110.000 abortos. l Instituto de Política Familiar denuncia la ocultación de las cifras nacionales del aborto. ¿Por qué cree que el Gobierno mantiene ese secretismo? 
El Gobierno suele tener el número global de abortos del año anterior en el primer semestre, aunque la práctica habitual es sacarlo en Navidad para que la noticia pase desapercibida. Es decir, que aprovecha las Fiestas e intenta publicarlo de soslayo. Pero actualmente hay una comisión de expertos para abordar una posible reforma de la Ley del aborto. Precisamente por eso es inadmisible que el Gobierno no publique los datos.

Sin embargo, ya hay datos regionales...
Efectivamente, ya hay Comunidades Autónomas que han publicado datos oficiales, como Madrid, Baleares, Valencia, Andalucía... Sólo en Madrid, el número de abortos ha crecido en más de 2.000 casos, lo que supone un incremento superior al 14 por ciento, y Andalucía y Valencia crecen un 9 por ciento. Entre estas tres Comunidades suman más de 50.000 abortos, y todavía faltan 14 Autonomías por contabilizar.

¿Qué cifra global baraja el Instituto de Política Familiar?
Si sigue la tendencia, se superarán los 110.000 abortos en 2007. El Gobierno no puede mirar para otro lado. Exigimos e instamos al Ejecutivo a que publique las cifras. Se trata de datos malos. Estamos hablando de más de 300 abortos al día. Además, hay que tener en cuenta que se trata de abortos practicados a residentes, a lo que habría que añadir las mujeres que han venido de fuera… El Gobierno no quiere visibilizar los datos del año pasado para no constatar una política fracasada, y mientras tanto propone ampliar la ley del aborto y con ello el número de intervenciones. Está ocultando los datos, secuestrando las cifras de 2007, y manipulando el debate al no poner todas las cartas sobre la mesa.

¿En qué medida puede afectar esta ocultación de datos al debate de la nueva ley? 
No creo que ningún ponente con sentido común, ante la escalada de abortos de 2007, quiera una ley que permita que aumente el número de casos. 300 abortos al día quiere decir que cada cinco minutos se practica uno. Ante esta realidad no sólo no se hace nada para reducir la catástrofe social sino que además se va a implementar una ley que va a acrecentarla.

¿Qué consecuencias puede tener la nueva Ley del aborto?
La nueva Ley hará que aumente el número de abortos. Actualmente hay un punto fundamental: el derecho a la vida, salvo tres supuestos despenalizados, aunque tenemos el coladero de los daños psicológicos de la madre... Pero si ampliamos los límites, crecerá el número de abortos. La nueva ley de plazos permitiría el aborto libre en las primeras 12 semanas, además de mantener el riesgo psicológico de la madre hasta el último día. Además, como la legislación será tan flexible, tan laxa, España se convertirá en el paraíso del aborto de Europa.

¿Quiere decir que se van a ampliar los márgenes de manera que las extranjeras también puedan venir a España a abortar?
Así es. Las mujeres que tengan problemas en sus países para abortar podrán acudir a España. Hay que tener en cuenta que también se está tramitando la Ley de Confidencialidad, en principio para proteger la privacidad de las pacientes. Sin embargo, eso también va a permitir que los doctores que practican abortos ilegales puedan hacerlo sin que haya forma de comprobarlo. No habrá posibilidad física de perseguirlos, por lo que generará un efecto llamada no sólo para las mujeres sino también para los médicos, que podrán venirse a nuestro ppaís para practicar abortos sin ningún tipo de control.