GASTRONONOMIA. RESTAURENTE ARZAK EN SAN SEBASTIAN.
La primera vez que comí en ARZAK, de esto hará mas de 30 años, todavía el tema gastronómico no estaba de moda aunque sí se comentaban sobre todo en círculos de San Sebastián y sus alrededores las excelencias de éste restaurante, llegando incluso a ser su cocina altamente ponderada en Madrid, Zaragoza etc. por los abundantes veraneantes de la época.
La primera sorpresa para llegar al local, resultó ser su escondida ubicación y la dificultad de acceso con difícil aparcamiento y desde luego sin el consabido “aparcacoches” de los restaurantes de lujo.
Debo decir que la cena fue de una exquisita sencillez; siendo el primer plato un pastel de cabracho, auténtica creación del maestro Juan Mari, seguido por unos chipirones (de anzuelo) cuyo sabor a mar y frescura todavía recuerdo; un postre de arroz con leche, casero, por supuesto y el vino que era un excelente rioja de la casa constituyeron la memorable cena; no recuerdo con exactitud el precio, pero conservo la impresión de que fue muy razonable, incluso mas económico que el de los clásicos buenos restaurantes de SS y sin resultar la típica "estocada".
Con posterioridad he visitado la Casa unas cuantas veces, y siempre he salido con un estómago verdaderamente agradecido por la bondad de los ingredientes y su magnífica elaboración; en cuanto a los precios, lógicamente han ido subiendo según se incrementa el coste de vida pero siempre dentro de una línea de moderación; cuando he comentado con amigos de Madrid, Barcelona , Zaragoza etc. la relación precio / calidad de ARZAK (no olvidemos que ARZAK ostenta desde hace mucho las famosas estrellas Miichelín) y la hemos comparado con otros, digamos que similares en el segmento de alta cocina, la estupefacción de mis amigos era mas que notoria. Los precios en Madrid y Barcelona desde hace tiempo se han disparado de tal forma que a los grandes restaurantes únicamente pueden acceder nuestros políticos, cuyas cuentas pagamos todos, y los ejecutivos Visa oro en mano.
Hace varios años que no visito ARZAK, (y no por falta de afición) pero por lo que me cuentan, sé que continúa en su línea de siempre, renovando e innovando su cocina con mucha inteligencia, sentido común y sin estridencias y manteniendo en su restaurante un ambiente familiar y simpático, conservando una cocina tradicional y al propio tiempo muy moderna y sobre todo de muy alta calidad.

FJ de CARLOS
Madrid, 6 de septiembre de 2008