Datos biográficos:
Jorge Mario Bergoglio,nació en Buenos Aires el 17 de diciembre de 1936.Se diplomó como Técnico Quimico, para después entrar en el seminario jesuita.
El 11 de marzo de 1958 ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús, y posteriormente se licenció en Filosofía en la Facultad de Filosofía del Colegio «San José» de San Miguel.
Se licenció en Teología en la Facultad de Teología de dicho colegio y el 13 de diciembre de 1969 fue ordenado sacerdote.
En el curso 1979-71, superó la tercera probación de jesuita en Alcalá de Henares (Madrid, España) y el 22 de abril hizo la profesión perpetua.
Fue maestro de novicios en 1972-1973, profesor de la Facultad de Teología, Consultor de la Provincia y Rector del Colegio Massimo. El 31 de julio de 1973 fue elegido Provincial de Argentina, cargo que ejerció durante seis años.
Entre 1980 y 1986, fue rector del Colegio Massimo y de la Facultad de Filosofía y Teología de la misma casa y párroco de la parroquia del Patriarca San José, en la diócesis de San Miguel.
En marzo de 1986, se trasladó a Alemania para concluir su tesis doctoral.
De regreso a Argentina fue destinado al colegio de El Salvador, y después a la iglesia de la Compañía de Jesús, en la ciudad de Córdoba, como director espiritual y confesor.
El 20 de mayo de 1992, Juan Pablo II lo nombró obispo auxiliar de Buenos Aires. El 27 de junio del mismo año recibió en la catedral de Buenos Aires la ordenación episcopal. El 28 de febrero de 1998, arzobispo de Buenos Aires.
Las huellas que ha dejado el Papa Francisco durante su biografía, unido a las manifestaciones de sus primeros discursos e incluso, su lema: “Lo miró con misericordia y lo eligió”, aportan valiosas claves de su personalidad para intentar conocer al personaje mas allá de especulaciones realizadas con mayor o menor acierto.
¿Por que FRANCISCO?
El mismo lo aclara:
“....inmediatamente, en relación con los pobres pensé en Francisco de Asís. Y después pensé en las guerras...... Y Francisco es el hombre de la paz. De este modo llegó el nombre a mi corazón: Francisco de Asís. Para mí es el hombre de la pobreza, el hombre de la paz, el hombre que ama y custodia la creación; en este momento, tampoco nosotros tenemos una relación muy buena con la creación, ¿no? Es el hombre que nos da este espíritu de paz, el hombre pobre... ¡Ah, cómo me gustaría una Iglesia pobre y para los pobres!".
La primera homilía del Papa Francisco
La pronunció el jueves 14 de marzo, en la Capilla Sixtina, con los 114 cardenales que lo eligieron;en ella ha meditado en voz alta sobre las lecturas de la Misa. Sus palabras han girado en torno a tres conceptos.:
Caminar, edificar, confesar.
Caminar: “¡Ven, casa de Jacob y caminemos a la luz del Señor!”. Esto es lo primero que Dios le dijo a Abraham: Camina en mi presencia y sé irreprochable. Cuando no caminamos, nos detenemos..."
Edificar: “...Edificar la Iglesia. He aquí otro movimiento de nuestra vida....Cuando no se edifica sobre piedras sucede lo que le acontece a los niños en la playa cuando hacen castillos de arena, todo se viene abajo, porque no tiene consistencia....”
Confesar: “...Podemos caminar cuanto queramos, podemos edificar tantas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, la cosa no va. Nos convertiremos en una ONG humanitaria, pero no en la Iglesia, esposa del Señor. Cuando no se confiesa a Jesucristo, me viene a la mente la frase de Léon Bloy: “El que no le reza al Señor le reza al diablo”. Cuando no se confiesa a Jesucristo, se confiesa la mundanidad del diablo, la mundanidad del demonio.”
….Cuando caminamos sin la cruz, cuando edificamos sin la cruz, no somos discípulos del Señor: somos mundanos, somos obispos, sacerdotes, cardenales, Papas, pero no discípulos del Señor.....
...Me gustaría que todos, luego de estos días de gracia, tengamos la valentía, precisamente la valentía, de caminar en presencia del Señor, con la cruz del Señor; de edificar la Iglesia sobre la sangre del Señor, que se derrama en la cruz; y de confesar la única gloria: Cristo crucificado. Así la Iglesia avanzará..."
Acerca de San Ignacio de Loyola
El 15 de marzo, en la misa que celebró en la capilla de la Domus Sanctae Martae junto a algunos cardenales, pronunció una breve homilía. En ella citó a San Ignacio, allí donde el Santo fundador de los jesuitas, en sus reglas del discernimiento, aconseja que “en el tiempo de la desolación no se hagan nunca cambios, sino que se permanezca estables y constantes en los propósitos y en las decisiones que se tenían en el tiempo de la consolación...."
Obispo de la Iglesia de Roma
El Papa Francisco se ha manifestado en sus sucesivas intervenciones con un fuerte perfil de obispo defensor de la fe, ortodoxo en la doctrina y en las costumbres y protector del propio pueblo del arbitrio del soberano y de las insidias del diablo, del cual no teme hablar.
Quienes lo conocen como pastor austero, claro en el juicio, misericordioso en el trato, tienen la certeza de que Francisco aportará su temple en la plenitud carismática del Vicario de Cristo. Todo lo contrario de un fácil franciscanismo con aires de ecologismo, pacifismo y progresismo de moda que algunos desearían atribuirle pero que en nada se deduce ni de su biografía ni de sus escritos y homilías.
F.J.de C.
Nota: En la red pueden encontrarse los textos íntegros de las intervenciones del Papa que brevemente se citan en este artículo y que sin duda contribuirán a obtener una imagen mas completa de FRANCISCO pp