Carmen Chacón, ministra de la Guerra. |
Libia.
Afganistan
Operación Atalanta.
La Chacón, dice Pablo Sebastián en su artículo del digital Republica, "no informa, no dice por qué se va a una guerra a hacer fotos o de vigilancia, no ha explicado lo que le ha pasado al portaaviones Príncipe de Asturiasy tampoco sabe lo que está pasando en Libia ni lo que puede ocurrir. Y no se entiende el por qué ha pedido una autorización de solo dos meses de prórroga a la presencia española en la zona del conflicto y no más tiempo –a lo mejor está pensando en las primarias del PSOE-, salvo que tenga información secreta del día de la rendición de Gadafi, lo que está por ver..........."
"Esta ministra que se presenta en todas partes rodeada de la plana mayor militar –el JEMAD se ha convertido en una especie de “niñera” particular de la ministra- tiene cara de susto, torpe la palabra y una ambición desmedida......." (la venta de su imagen de estadista (?) la lleva su marido, Miguel Barroso, experto y excelente profesional de la comunicación)
"Y sobre todo lo que tiene es a las Fuerzas Armadas españolas en pésimas condiciones de mantenimiento y operatividad y metidas en tres conflictos –Afganistán, Atalanta y Libia- para los que apenas hay presupuesto y donde Zapatero juega a ser un líder internacional, aunque sus galones más llamativos son los del paro, la deuda, el déficit y la inflación......"
"Ahora bien, eso de ir a una guerra para no pegar un tiro y disfrazar la misión de cuestión humanitaria para vigilar el espacio aéreo de Libia, y añadir que no se trata de echar a Gadafi sino de convencerle para que se vaya, como dijo la ministra Chacón, en el Congreso de los Diputados sin que nadie le pusiera la cara colorada es una idiotez de primera magnitud. Muy propia de los tiempos de Zapatero, a juego con todo lo que la ministra Salgado dice de la deuda para disimular y negar el gran problema que tenemos y que no se para de acercar. Como en Libia, en lo de la deuda, este país está en misión de vigilancia pero en este caso sobre el cielo español. Esperemos que las “bombas” de racimo ( estas, casualmente vendidas a Gadafi por el gobierno de Zp,al que pertenece la susodicha Chacón) de los especuladores de los mercados no caigan sobre nuestro territorio, desde donde ya se escuchan las detonaciones de nuestro vecino Portugal."