Un fraile capuchino amigo de la familia y al que humorísticamente apodábamos “Fray Junípero” , siempre respondía, en estas fechas, con un “ Al final te lo diré”, cuando se le deseaba “Feliz Año Nuevo”.
A mis padres no les hacía mucha gracia esta respuesta que consideraban, como mínimo, poco elegante, a pesar de haber sido emitida por un miembro de la “Orden de los Hermanos Menores Capuchinos más conocidos como los hermanos.. menores capuchinos (O. F. M. Cap. Ordo Fratrum Minorum Capuccinorum)”.
Los padres de antes, eran mucho más severos que los de hoy día y sus preceptos de buenos modales estaban inspirados en el famoso “Juanito, cartilla moderna de urbanidad. Las buenas maneras del niño bien educado”
Los niños, ya se sabe, hacían poco caso y repetían como loros esa, por otra parte, sensata respuesta de Fray Junípero.
Hoy día las circunstancias sociopolíticas de este nuestro desdichado País inducen a desear en estos días a nuestros amigos y conocidos un “Feliz Año” sí, pero con un fatal pronóstico añadido: “Feliz Año peor”; Sin embargo, mantengamos como mínimo la esperanza de Fray Junípero pensando que al final no se cumpla ese fatal pronóstico y digamos que 2021, al fin y al cabo, tampoco fue tan malo como los agoreros preveían.
F.J. de C.
Madrid, 31 de diciembre de 2020