Situado en Río de Janeiro, Brasil, es un estadio al aire libre construido originalmente en 1950, siendo sede de numerosos torneos de fútbol continentales, incluyendo la final de la Copa Mundial de la FIFA de 1950. El estadio Maracaná, propiedad del Gobierno de Río de Janeiro, es el estadio más grande de América del Sur, el cual está siendo actualmente sometido a un programa de rehabilitación integral antes de la Copa del Mundo 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.
El proyecto de renovación, con un costo estimado de 330 millones de euros, se inició en agosto de 2010 y se espera que esté terminado en mayo de 2013. No obstante el estadio fue abierto al público para visitas turísticas desde abril de 2012, aunque las obras de renovación aún están en marcha.
El estadio Maracaná, fue construido con hormigón armado con una forma ovalada, compuesto de dos niveles divididos por tribunas abiertas de tamaño medio. El techo en voladizo abarca 30 metros cubriendo por completo las 34 filas del fondo del estadio.
Después de haber cumplido su 50 aniversario en el año 2000, se decidió renovar el estadio para incrementar su capacidad total a cerca de 103.000 espectadores. El estadio por lo tanto permaneció cerrado durante nueve meses entre 2005 y 2006, volviendo a abrir en enero de 2007, con una capacidad total de asientos de 87.000.
Sin embargo, la renovación actual se centrará en la visibilidad, la accesibilidad, la seguridad y la confortabilidad. Si bien la mayor parte del estadio será reformado, la original fachada azul y los espacios finales del estadio se mantendrán. De acuerdo con las recomendaciones de la FIFA, la capacidad del estadio se reducirá de los actuales 87.000 a 79.000, incorporando un nuevo techo que cubrirá toda el área pública, así como la ampliación de cinco plantas del estadio
La renovación convertirá a Maracaná en una arena multiusos completo con bares, restaurantes y tiendas. Para aumentar la accesibilidad y la seguridad, se construirán cuatro nuevas rampas, además de readaptar las dos existentes, permitiendo la evacuación total del estadio en tan sólo 8 minutos. Así mismo, los aficionados podrán situarse muy cerca del campo, a una distancia mínima de 14,4 metros de los jugadores.
Una nueva área de servicios se construirá en el lado oeste de la planta baja, destinado a los atletas, medios de comunicación e invitados de la FIFA, equipada con vestuarios, habitaciones, salas de prensa, así como un auditorio.
El lado norte del estadio estará dedicado a los servicios de apoyo operacional. Por otro lado, la zona oeste del anillo superior del estadio tendrá 3.000 asientos reservados para los medios de comunicación, conectado con el área de servicios a través de ascensores. Además contará con dos pisos con 88 salas privadas, cada una de 50 m² con capacidad para albergar hasta 30 personas, las cuales tendrán una tribuna privada adjunta.
La zona norte de la región también ha sido destinada a rehabilitación. El Celio de Barros Stadium, un estadio vecino a menudo utilizado para las competiciones internacionales, será equipado con un centro multimedia de 10 hectáreas con zonas habilitadas para emisiones internacionales de 7.159 m².
El estadio contará además con sistemas de energía solar para el suministro autónomo de electricidad, por lo que la parte superior del techo del estadio ha sido destinado para instalar 1.500 módulos solares fotovoltaicos.
Bajo las regulaciones de la FIFA, el estadio requerirá hasta 14.000 plazas de aparcamiento, de las cuales casi 1.000 se construirá en la zona del estadio, los espacios de aparcamientos restantes necesarios serán construidos en áreas adyacentes, incluyendo la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ) y Colegios Militares.
La renovación será financiada conjuntamente por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y el Gobierno del Estado de Río de Janeiro. BNDES aportará el 75% del coste y el resto provendrán del gobierno del estado.
Con info de http://www.fierasdelaingenieria.com