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Advertencia inicial:
En el presente artículo únicamente se reproducen las mínimas cifras que sean necesarias para reforzar y aclarar aquellos comentarios y argumentos que lo requieran; por tanto no se van a reproducir las numerosas cifras que corresponden a los resultados de los comicios celebrados en toda ESPAÑA el 28 de abril que el lector puede encontrar en otros medios.
La victoria del PSOE ha sido indiscutible como previó la última encuesta del CIS que dicho sea de paso, clavó prácticamente los resultados globales finales.
En los mapas más abajo reproducidos, se comparan los resultados del 28 A 19 con los de 2016:Una ESPAÑA teñida de rojo a partir del 28 de abril 2019 y a su lado la ESPAÑA azul como resultado de las elecciones de 2.016 que ganó el PP; esta representación gráfica es más expresiva que cualquier tabla numérica, del vuelco político que se produjo en las elecciones del 28 A 19: El PSOE ganó en todas las Comunidades excepto Cataluña y provincias Vascongadas; el PP solo ganó en dos provincias de Galicia y otras dos de Castilla León.
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A la vista de este trascendental vuelco político se hace necesario encontrar alguna explicación que pudiera justificarlo, bien entendido que cualquiera que fuera ésta no dejaría de ser una mera opinión probablemente discutible , mientras que los datos principales son fijos y, como se dice en Ciencias Exactas se deben admitir “por hipótesis”.
Desde el establecimiento de las primeras elecciones parlamentarias después de la Constitución de 1.978 se han producido subidas y bajadas de partidos cual si se tratara de una montaña rusa; por ejemplo:
El PSOE en 1982 alcanzó un máximo de 10 millones de votos y obtuvo 202 diputados con F.González y un mínimo histórico de 5,4 millones de votos y 85 diputados en 2.016 con P. Sanchez.
El PP por su parte alcanzó su máximo en 2.011 con 10,9 mill. de votos y 186 escaños con M.Rajoy y el mínimo de 4,3 mill. de votos y 66 escaños en las actuales con el debutante Pablo Casado.
Conforme a la conocida expresión “todo lo que sube baja” también evolucionan similarmente los movimientos electorales pero es misión de los dirigentes de los partidos adoptar estrategias para revertir después de un periodo de descenso a una posición mejor que la que poseían anteriormente intentando por todos los medios superarla, como mínimo.
Seguidamente se pretende analizar las razones que en nuestra opinión, han llevado al PP a la debacle el 28 A 19 para conseguir después de una imprescindible remontada situarse en el puesto que le corresponde; lo que sin duda aparece como muy difícil.Dichas razones fundamentalmente son dos aunque íntimamente relacionadas entre si:
1. Fragmentación de la derecha.
2. Campaña electoral desacertada.
Fragmentación de la derecha.
El sistema D´Hont de reparto de escaños penaliza la fragmentación de partidos. A pesar de la sangría de la división del centroderecha: la suma de PP, C´s y Vox han ganado a la suma de PSOE y Podemos en 34 provincias; aunque esta división ha perjudicado al Partido Popular especialmente en las pequeñas provincias en las que se reparten menos de cuatro escaños.
El Partido Popular ha visto reducir sus votos que se han transferido a Ciudadanos y Vox y no se ha beneficiado con nuevos electores, del incremento notable de la participación producido en estos comicios.
A título de ejemplo, VOX, que apenas consiguió 50.000 votos en las elecciones de 2.016 ha sumado 2.629.991 votos en los comicios del
28 A 19.
En cuanto a C´s ha aumentado en ese periodo 1.000.000 votos aproximadamente.
En total, así se explican (grandes números) los 3.600.000 votos perdidos por el PP entre los dos últimos comicios.
Véanse los siguiente gráficos que expresan cómo quedaría el mapa de ESPAÑA, agrupando los votos por bloques según afinidades ideológicas y compárese con los efectivamente obtenidos:
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Pero si estas consideraciones explican en parte lo ocurrido, en modo alguno justifican políticamente la actuación del PP, cuyos dirigentes conocen de sobra cómo se aplica D´Hont, por una parte y por otra, algo, más bien mucho, tienen que ver con la fuga de sus electores a otras formaciones, la pérdida de un discurso nuevo adaptado a las nuevas realidades del país y la aparición de graves casos de corrupción en el partido; circunstancias éstas que por cierto, viene produciéndose desde años anteriores si bien ha sido en estos comicios cuando ha explotado.
Una prueba evidente que ejemplifica cómo el PP ha sabido sortear la fragmentación de la derecha, la constituye el caso de Navarra donde la formación Navarra Suma —la unión de PP, Ciudadanos y Unión del Pueblo Navarro (UPN)—, que al concentrar todo su voto en Navarra logra que para cada escaño, de los dos obtenidos, solamente precise 53562 votos/escaño (media nacional 65083 v/e).
Si esta táctica se hubiera seguido en más circunscripciones estaríamos contemplando unos resultados bien distintos.
Campaña electoral.
Sánchez comenzó su personal campaña electoral para estas elecciones el mismo día ( 2 junio 2018) que accedió a la Presidencia del Gobierno y en los diez meses que ha presidido el Consejo de Ministros ha gobernado prácticamente mediante decreto-ley (concretamente 32 en este periodo), muchos de los cuales son altamente populistas, promulgados en los llamados “viernes sociales” (por ser en viernes la fecha de Consejo de ministros), como la espectacular subida del salario mínimo y numerosas medidas de elevado impacto social, como igualdad laboral, sobre el alquiler de viviendas, convocatoria de miles de plazas de empleo público etc.cuyo coste habrá que pagar...después.
Si bien Sánchez ha intentado mantener un perfil bajo, no por ello el debate político de esta campaña ha estado rodeado de crispación, agitación y provocación por parte de todos los partidos, en detrimento del contenido de los mensajes cosa que probablemente ha perjudicado al PP que no ha insistido lo suficiente en publicitar sus éxitos, que también los ha tenido.
Por ejemplo, gran éxito al conseguir la Presidencia de la Junta de Andalucía en coalición con C´s y apoyo de VOX, y en donde están realizando una eficaz gestión de gobierno que deja al descubierto los desmanes y mala administración, cuando no delictiva del gobierno socialista anterior durante cuarenta años de socialismo.
Increíblemente el PP no ha sabido, primero, explotar su éxito en Andalucía que podría extrapolar al resto de ESPAÑA y en segundo lugar poner a la luz y ante todos los españoles la corrupción y todos los desmanes que ocurren cuando una Administración se perpetúa y actúa sin control como si fueran los administradores de un cortijo de su propiedad y no como verdaderos demócratas al servicio de los ciudadanos.
La campaña electoral que aparecía más incierta de los últimos tiempos en España empezaba con un clarísimo objetivo: atraer al 40% de indecisos, ocho millones de votantes, que no tenían claro a quién votar el 28 de abril.
El miedo a que gobiernen las "tres derechas", ("los de la foto de Colón") y de que la ultraderecha influya en un Gobierno contra los derechos sociales o colectivos enteros, como las mujeres, ha sido el mensaje constante en los mítines de Pedro Sánchez.
Por el lado opuesto, miedo a que una coalición de "independentistas, comunistas y batasunos" aliados con el PSOE rompan la unidad del país o a que "Torra, Iglesias y el terrorista de eta Otegi" gobiernen España.
Lamentablemente parece que en electorado ha prevalecido el miedo a las tres derechas y que tanto el PP como C´s no han sabido contra argumentar suficiente y eficazmente y que VOX, por su parte, probablemente se haya manifestado en ocasiones excesivamente radical.
Tampoco han faltado los respectivos ataques del líder socialista y de Pablo Iglesias de que se pueden repetir los peores años de la corrupción si vuelve a gobernar el PP, cuando callan la corrupción y el desgobierno en Andalucía durante los cuarenta años socialistas que ahora destapa el Partido Polpular.
Los debates.
La negativa de Sanchez a un debate cara con Casado al que indudablemente teme, fue modulada mediante su aceptación a un debate a cinco con Vox incluido a invitación de la cadena de Atresmedia.Sin embargo la Junta Electoral prohibió expresamente la presencia de Vox.Previamente Sanchez habÍa aceptado un debate pero solo a cuatro en la cadena pública RTVE;al final y para no despreciar a ninguna aceptó acudir a las dos cadenas en días sucesivos: lunes 22 A y martes 23A y con la única presencia de sus otros tres interlocutores, una vez excluido VOX; Sanchez hubiera pretendido enfrentarse Vox al que incluiría como significativo ultraderechista.
En cualquier caso y según las más prestigiosas encuestas, el vencedor del primer combate fue A. Rivera(C´s) y el del segundo Pablo Casado(PP).
Resumen.
Estos debates pretendían ser trascendentales pero sólo consiguieron aumentar la audiencia de las cadenas y que millones de telespectadores que pudieran contemplar un espectáculo de nivel mas bien lamentable por su carácter bronco y por estar ausente en él los problemas más acuciantes que hoy inquietan a los españoles: impuestos, pensiones, aumento del paro, crisis económica global, enseñanza, energía, etc. donde además el tema de la secesión de Cataluña y los posibles indultos a los golpistas pendientes de sentencia, no terminaron de ser aclarados de forma contundente por el principal aspirante a la Presidencia del nuevo Gobierno.
La posible concertación de pactos para un gobierno posterior queda abierta, a día de hoy, a todas las combinaciones imaginables, a cual peor, inclusive a la convocatoria de nuevas elecciones.
F.J. de C.
Madrid, 4 de mayo de 2.019