Calle Correo Madrid
Eta asume en su último boletín interno "Zutabe" publicado en su órgano “oficial”, el diario Gara, 758 asesinatos (nótese que los listados del Ministerio del Interior refieren 853 víctimas mortales) y 2.606 "acciones armadas" entre las que incluye atentados no reivindicados hasta ahora por la banda terrorista, como el de la cafetería Rolando en la calle Correo de Madrid en 1974 en la que murieron 13 personas.
Según algunos de los detenidos tras el atentado, la idea de perpetrarlo en la cafetería Rolando, que era muy frecuentada por agentes de policía, la tuvo José Miguel Beñarán, alias Argala, cuando se desplazó a Madrid para asesinar al Presidente del Gobierno Almirante Carrero Blanco.
Fueron seleccionados para el criminal atentado dos ciudadanos franceses, el matrimonio Bernard Ohiartzabal Albert y María Lourdes Cristóbal, de 25 y 21 años respectivamente;
la pareja cruzó la frontera y cogió un tren en Irún hasta Madrid con los 15 kilos de Goma-2 en las maletas. Llegaron a la estación de Chamartín y de allí Eva Forest, la enlace con ETA, pasó a recogerles a las tres de la tarde por La Cibeles, que era el lugar en el que habitualmente se citaba con los terroristas desplazados desde las vascongadas a la Capital.
Forest les llevó a los mismos escondites en los que había ocultado al comando que había acabado con Carrero Blanco. Inicialmente a un piso en la calle Virgen del Val en el que un albañil del PCE, había construido un gran zulo.
En sus posteriores declaraciones a la policía, la Forest, indicó que les llevó al lugar del atentado en un Seat 600.
Los dos terroristas bajaron a los lavabos de la cafetería y colocaron el explosivo que traían en maletas. Se dieron 20 minutos para irse del barrio». Sin embargo, dos niñas de 10 años que estaban sentadas junto a los terroristas y salvaron milagrosamente la vida, sostuvieron entonces que los etarras dejaron la bolsa allí al lado y se fueron. Quien de los dos acostumbraba a llevar una bolsa era María Lourdes; Bernard solía encargarse del maletín.
Cuando el explosivo estalló eran las 14.35 horas del 13 de septiembre.
Después, la maestra Mari Luz Hernández, una “acólita” de la Forest, cuidó del matrimonio etarra en un nuevo refugio en Alcorcón (Madrid); les llevó la comida durante 15 días». Hasta que lograron huir a Francia vía Barcelona.
El atentado no salió como ETA esperaba.
María Lourdes y Bernard Ohiartzabal no habían matado a unas cuantas decenas de “agentes de policía torturadores” como esperaban para poder justificarse ante la comunidad internacional.
Asesinaron a un carnicero recién casado y a su esposa, a una maestra, a un panadero jovencito y a su mujer, a una estudiante, a un cocinero, a un camarero, a un inspector de policía... ¡Tuvieron que ver a los niños!. En total trece ciudadanos civiles muertos y 71 heridos inocentes.
El atentado más sanguinario, después del cometido en Hipercor en Barcelona el 19 de junio de 1987, en el que murieron 21 personas y 45 resultaron heridas,
El diario El Mundo publica hoy, 25 de noviembre un amplio reportaje de este deleznable crimen de la banda terrorista Eta y una entrevista con la que fuera (junto a su marido), autora material del atentado, María Lourdes Cristóbal, que aunque expresa "No quiero entrar en ese tema, es pasado" puede leerse en el siguiente enlace:
F.J. de C.
Madrid, 25 de noviembre de 2.018