Se cumplen ahora 38 años de la muerte de Francisco Franco Bahamonde, Caudillo de España por la Gracia de Dios, que falleció en la madrugada del día 20 de noviembre de 1975, en el hospital de La Paz de la Seguridad Social, en Madrid, después de una larga y cruel agonía (*).
En estos años se han publicado cientos de biografías sobre el Generalísimo Franco; desde algunas tan elogiosas que mas bien parecen panegíricos hasta panfletos que rezuman odio y sectarismo; también, cómo no, se pueden leer aproximaciones biográficas bastante ecuánimes a pesar de que Franco fuera un mito que se resistía tenazmente a un análisis frío y objetivo; de él, de su personalidad sobre todo, se desconocían demasiadas cosas; por eso sus biógrafos han encontrado dificultades insalvables en sus investigaciones.Estas razones unidas a la falta de perspectiva para juzgar una etapa tan reciente de la historia hacen particularmente difícil la tarea de los estudiosos.
En el presente artículo, se hace referencia a un interesante, a la par que curioso libro, titulado:
Mis Conversaciones Privadas con FRANCO.
(Ed. Planeta.- 1ª Ed,sept..1.976.-ISBN 84-320-5625-1)
Autor: Francisco Franco Salgado - Araujo
El mismo autor escribe en la introducción del libro lo siguiente:
“Si algún día se publican estas impresiones, ya
no estaremos en el mundo Franco ni yo. Mi
único propósito es que se sepa la verdad absoluta,
escrita por alguien que vivió muchos
años cerca del Caudillo, que le debe gratitud
como otro español cualquiera, pero sin olvidar
que por encima de Franco está la Patria
y la lealtad que a ella se debe”
- El autor.
Francisco Franco Salgado-Araujo, (El Ferrol, La Coruña,1890 - Madrid, mayo de 1975) era primo hermano del Generalísimo, dos años mayor que este y ferrolanos ambos, gallegos por tanto; convivieron desde su infancia, y sus biografías corren paralelas durante prácticamente toda sus vidas, hasta su muerte, que en ambos se produjo el mismo año 1.975.
Ingresó Franco Salgado en la Academia de Infantería de Toledo en 1.908, fue destinado en 1.911 al territorio de Melilla posteriormente, ya con el grado de capitán, se incorporó a la Legión, donde estuvo a las órdenes inmediatas del entonces comandante Franco, su primo. Colaboró con Franco en la preparación del Alzamiento, acompañándole en el vuelo de Las Palmas a Tetuán (19 de julio de 1936).
Después de una brillante carrera militar, fue promovido a teniente general en 1.953 y en 1954 destinado al mando de la Casa Militar del Generalísimo, hasta 1.956, a partir de cuya fecha estuvo al frente de la Secretaría Militar de Franco .
Vivió, por tanto, en la intimidad de Franco durante una serie de años decisivos y tuvo la ocasión única de poder dialogar libremente con él sobre los temas que mayor interés pudieron tener entonces para los españoles.
- El libro
El libro, un tomo de 565 páginas, con múltiples fotografías y documentos, recoge las conversaciones que mantuvieron ambos primos entre el 2 de octubre de 1954 y enero de 1971, cuando Franco Salgado-Araujo deja de escribir por motivos de salud.
Valor histórico incalculable, atribuye el historiador Ricardo de la Cierva a este libro:
“Confidencias y confidencias de Franco sobre los períodos más difíciles de su vida y su carrera: en la Monarquía, en la Dictadura, en Africa, en la República; y nueva luz sobre los delicadísimos momentos de transición de uno a otro de esos regímenes; con revelación sobre personas y actitudes, desde Sanjurjo a Berenguer, desde Mola a los entresijos de la preparación del Alzamiento…..”.
“Franco Salgado no inventa nada; reproduce con fidelidad magnetofónica cuanto oye. En esto radica el enorme valor histórico de estas confidencias, que son las memorias de Franco: las únicas memorias de Franco”, manifiesta el historiador R. de La Cierva.
En estas conversaciones, en las que por vez primera “oimos” hablar a Franco sin las inhibiciones y reservas que obligadamente comporta una intervención protocolaria, pública y oficial; también se despacha a su gusto Franco Salgado, echando “su cuarto a espadas” y aportando sus particulares opiniones, no siempre coincidentes con las del Caudillo, permitiéndose, en ocasiones, hasta alguna crítica a ciertas actividades de Franco, por ejemplo, a su desmedida afición a la caza así como la actitud de Franco Salgado hacia doña Carmen, la esposa, que parece fruto de una mezcla de celos familiares y cierto resentimiento.
Nos presenta un Franco insólito sorprendido en la intimidad de su vida cotidiana, que comenta la actualidad política, cuenta anécdotas y emite juicios sobre todo el mundo: Sobre Don Juan de Borbón (el personaje mas citado en el índice onomástico), sobre los entonces príncipes Juan Carlos y Sofía, sus ministros y generales de la época, sobre otros políticos y personajes de actualidad nacionales y extranjeros como Eisenhower, del que guarda un grato recuerdo (“este al menos es general”, comenta), sobre Kennedy dice que “hubiera preferido a Nixon”; también admira y considera muy bien a De Gaulle; no así a Perón del que desconfía.
De los tres papas coetáneos, Pío XII, Juan XXIII y
Pablo VI tiene palabras de respeto y afecto; no tanto del último al que recuerda como cardenal Montini que tanto le hizo sufrir.
También hablan de San Josemaría Escribá (entonces todavía no canonizado), para quien no escatima elogios y al que considera “persona que vale mucho y de gran religiosidad, y su Obra de Dios (Opus Dei) organización intachable” a la cual pertenecían alguno de sus ministros mejor valorados como Ullastres, López Bravo y López Rodó, entre otros.
En total aparecen en el “índice onomástico” los nombres de unas seiscientas personas que sería prolijo enumerar todos.
Un somero análisis de las frecuencias de aparición de los personajes citados en el índice nos lleva a las siguientes curiosas cifras:
Don Juan de Borbón, el personaje mas citado, aparece en 132 pags.
Los príncipes, Juan Carlos, en 83 págs., y Sofía, en 11.
Alfonso XIII, en 44 págs.
Los generales, Muñoz Grandes, en 42; García Valiño, en 30; Camilo Alonso Vega, su general de confianza para mantener el Orden Público aparece en 24 págs; emite durísimas críticas hacia Valiño y Muñoz Grandes, de los que desconfía.
Políticos, como Serrano Suñer, “el cuñadísimo”, aparece en 21 págs; Jose Antonio Primo de Rivera, en 23; Carrero Blanco, solo en 10; Arias Navarro en 1 sola pag.
Familiares de S.E.: su esposa, Dª Carmen Polo aparece en 28 págs; la hija, Carmen Franco Polo, en 9 págs. y el yerno Marqués de Villaverde es citado en 8 ocasiones.
Es particularmente llamativa la obsesión antimasónica de Franco, solamente equiparable a su aversión al comunismo soviético; considerando a ambas ideologías, junto con lo que entiende por “liberalismo” los causantes de todos los males de ESPAÑA, y teme que a su muerte vuelvan a reproducirse por lo que dedica una especial atención a la formación del Príncipe Juan Carlos impidiendo cualquier influencia de su padre mediante una permanente injerencia entre don Juan y su hijo.
Mis conversaciones privadas con Franco es así un libro capital para la pequeña y la gran historia que trasciende en mucho el éxito fácil, de la indiscreción maliciosa y del cotilleo, para darnos una dimensión nueva y vivísima de la figura de Francisco Franco el personaje, quizá, de mayor relieve en la historia española del siglo XX, cuyas
huellas aún están muy presentes en la configuración de la España actual.
F.J. de C.
Madrid, 18 de Noviembre de 2.013
(*)Nota:En este blog se han dedicado algunos artículos a glosar la biografía del Caudillo, entre los cuales se destacan los siguientes:
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