Seguidamente reproduzco del diario ABC de Madrid,http://www.abc.es/20110323/internacional/abcp-implacable-quedate-fuera-20110323.html el artículo de ROGER COHEN, columnista del International Herald Tribune, titulado:
" Sé implacable o quédate fuera"
Durante años, vi una «zona de exclusión aérea» en Bosnia. Vi cómo masacraban a los musulmanes bosnios cuando la OTAN patrullaba los cielos. La zona de exclusión aérea fue creada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Octubre de 1992. La masacre de Srebrenica tuvo lugar en julio de 1995. Basta con decir eso.
La zona de exclusión aérea bosnia fue un intento de tranquilizar las conciencias occidentales después de las frenéticas matanzas de musulmanes a manos serbias durante los seis primeros meses de la guerra. No se trataba de salvar vidas. Se trataba de permitir que los políticos de Washington y París tuviesen la sensación de haber hecho algo, por poco que fuese, respecto al genocidio.
Gadafi
Habiendo sido testigo de la hipocresía más repugnante en Bosnia, me niego a desearles una hipocresía similar a los valientes combatientes de la resistencia de Bengasi. Las zonas de exclusión aérea no valen para nada. La verdadera pregunta debe plantearse directamente si no queremos que la vergüenza de Occidente en Bosnia, se repita en Libia. ¿Debería Obama liderar una intervención militar occidental en Libia, respaldada por la Liga Árabe?
Irak y Afganistán nos han ofrecido lecciones valiosas sobre el precio de la planificación simplista (o la ausencia de ella), la facilidad de intervenir, la agonía de irse y los límites de la potencia de fuego occidental. Pero, ¿podemos entonces permitir que el fiasco de Irak impida una intervención occidental en Libia mientras el clan de Gadafi hace brotar «ríos de sangre»?
Es un ejercicio prosaico, pero presentemos argumentos a favor y en contra de una intervención militar:
En contra:1) El fascinante poder moral de la Primavera Árabe proviene de su naturaleza autóctona. Se trata de los árabes sobreponiéndose al miedo para convertirse en protagonistas de su propia transformación y liberación. Nada envenenaría más deprisa este movimiento en su nacimiento que el colonialismo occidental.
2) La intervención terminará reforzando el antiamericanismo regional.
3) Estados Unidos no puede permitirse una tercera guerra en un país musulmán.
A favor:1) Obama y otros dirigentes occidentales no pueden declarar el objetivo de deponer a Gadafi y luego quedarse de brazos cruzados.
2) Gadafi, como Milosevic, es un matón débil. Su apoyo es poco sólido.
3) Gadafi es un asesino de masas que derribó los vuelos 103 de Pan Am (con 270 personas a bordo) y 772 de UTA (con 170 a bordo), crímenes ahora confirmados por su ministro de Justicia. Ha masacrado a miles de sus compatriotas durante décadas. Difícilmente podría existir una causa moral más poderosa para la eliminación de un dirigente.
Para mí, lo que está claro es que no hay un punto intermedio. El argumento en contra de intervenir se impone a menos que Occidente, respaldado y acompañado por la Liga Árabe, decida que, de manera implacable, detendrá, derrotará, derrocará y, si es necesario, matará a Gadafi cuanto antes.
© ROGER COHEN, COLUMNISTA DEL INTERNATIONAL HERALD TRIBUNE
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