jueves, 14 de octubre de 2010

Abucheo general: Zapatero, ¡¡vete!!

Siguiendo con el tema de los abucheos y rechazo generalizado al presidente ZParo, ahora, la ministra de  Defensa, Carmen Chacón, va a proponer una ley "anti-pataleo" con la excusa de guardar el debido respeto a la bandera Y a los caidos (excepto a los del Valle del mismo nombre)  a los cuales nadie ha faltado, por cierto.
Es de recordar que en España no se penalizan las ofensas a la bandera, ni a la figura de S.M.,  que es quemada, la primera y ultrajados, bandera y Rey,  por doquier con el beneplácito de las autoridades, especialmente en las provincias vascongadas y en cataluña.
También conviene refrescar la memoria y recordar que la actual ministra, en su etapa de catalanista virulenta, ha participado en múltiples manifestaciones anti españolas, en particular una muy sonada de apoyo a un tal Rubianes (ya fallecido) personaje de la farándula más conocido por su fervor contra España que por sus méritos artísticos.
Para la señora Chacón vale más proteger a ZParo de la furia justifica de la ciudadanía en paro, mayormente,  que defender y hacer honor a la bandera y a S.M.
F.J.
Seguidamente el artículo que publica Eulogio López en el digital www.hispanidad.com


Y es que a los políticos les fastidian los abucheos públicos. El presidente del Gobierno, no lleva bien lo de “Zapatero dimisión”, y solicitó, con gesto adusto “respeto”. Dicen que Felipe González pensó en abandonar cuando por vez primera, fue abucheado por un alumno de la Universidad Autónoma.
La verdad es que los allí presentes, salvo -creo que porque no se enteraron- los gritos durante el homenaje a los caídos, no estaban faltando el respeto a nadie: expresaban su cabreo con el presidente.
Glorioso, por cierto, lo de la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez: “No les vi pero seguro que eran grupos organizados”. Y si no les vio, ¿cómo lo sabe? Y el del inefable titular de Fomento, Pepiño Blanco: “la derecha, la extrema derecha”. El propio Felipe González, recordando otros tiempos, aseguraba que eran grupos que querían defender “su” fiesta nacional”. Y SM el Rey y el heredero al Trono acabaron de fastidiarla, al romper la neutralidad política que le es exige.
La verdad es que si se trataba de ultras habrá que concluir que la extrema derecha tiene muchos partidarios y todos ellos estaban en el desfile.
Y la guinda de la tarta la puso el increpado Zapatero, al afirmar que la crisis le había hecho madurar. La verdad es que la crisis económica debería servir par algo más -por ejemplo para salir de ella- que para facilitar el paso de ZP desde la adolescencia a la madurez, pero esto es lo que hay.
Ahora bien, lo peligroso llegó con Carme Chacón. La titular de Defensa asegura que gritar ‘Zapatero dimisión’ es un insulto a las Fuerzas Armadas. Hombre no, señora ministra: los allí presentes acudían precisamente a rendir homenaje a las fuerzas armadas, sólo que no les gusta su comandante en jefe (al menos en sentido político). Es más, juraría que lo que pretendían los susodichos es que el Gobierno deje de fastidiar al ejército.
Chacón pretende ahora un protocolo consensuado para la Fiesta Nacional. Precioso eufemismo que significa una mordaza. Propongo que en la próxima edición se reparta al público dos esparadrapos para que ellos mismos se lo coloquen en la boca. De esta forma no podrán gritarle a ZP pero sí aplaudirle.
Eulogio López

3 comentarios:

candela dijo...

O tambien que desfilen en el tunel metro, que se podría cerrar para la ocasión.

La consigna ad nauseam durante tiempo va a ser "fachas insultan a los caidos", con eso querrán dar algo de pena durante algún tiempo, pero como no es cierto se volverá contra ellos.

Holofernes dijo...

Tengo la seguridad de que la gente que abucheó ignoraba que se estaba realizando. Estaban separados de las tribunas unos cientos de metros; carecían de visibilidad ni directa ni por monitores de televisión; el lugar de la ofrenda apenas se elevaba sobre el nivel de la calzada; no hubo ningún aviso por altavoces; muchos participantes han corroborado que no pudieron enterarse de que se estaba haciendo la ofrenda a los caídos; el talante de los que van al desfile puede cuadrar con las protestas, pero no con el desprecio a las víctimas.
Ya no puedo tener la seguridad pero sí la sospecha de que ese aislamiento de los asistentes al desfile no fue fortuito, sino planificado. Las críticas a los que cayeron en la trampa no tardaron, porque se produjeron inmediatamente en la recepción. Los que nunca hablan, hablaron primero de inoportunidad y luego mala educación, de falta de civismo. Cuadrada la cosa, los ministros y sus seguidores identificaron esos defectos a la derecha extrema, o a la simple derecha. Los periodistas no pesebreros se revistieron rápidamente de “buenismo” para poder rasgarse a continuación las vestiduras. Con inusitada rapidez, la ministra Chacón sacó a relucir el proyecto de protocolo, cuando bastaría poner megafonía y avisar cuando va a empezar la ofrenda a los caídos.
Al final: unos desalmados de la derecha extrema, como dice el Sr. Blanco, abuchearon a Zapatero por ser de izquierdas pero lo hicieron movidos por su inquina ideológica y su bajeza moral, no por qué el presidente mereciera realmente un abucheo. Precisamente ahora que la crisis les está haciendo “madurar” según confesión propia

Unknown dijo...

Oh son los de derechas que silvan siempre: ¡Pobres! La izquierdas
siempre hacen otras copsas...Pero lo priomero que hacen es idiotizar
y embrutecer, luego, ya listos para todo; creo que con 76 he vivido de todo...empecé a estudisr muy niño, me pagaba un médico de derechas...Bueno, bueno, lo siento
por tanto, "entendido" sin saber su nombre.